Tren Montealto... casi privado
TREN MONTEALTO
Nuevamente en el Bull Pool, para puros cuates.
Por Carlos Zaldívar
El sueño de todo melómano es que su banda favorita
toque en su cumpleaños o aniversario.
Apenas el miércoles pasado fui al Amapola Music Hall a deleitarme con esta banda muy prometedora y quedé sorprendido de su profesionalismo. Es más, escribí que para el siguiente sábado esperaba más sorpresas. Y es que no es una banda repetitiva en sus presentaciones, es una banda que sabe salir adelante, improvisa y sobre todo, le pone nuevos sabores a sus rolas.
En esta ocasión, sábado, la cita fue en el ya reconocido bar de Satélite, el Bull Pool a las 10:00 horas de la noche. El bar, casi vacío. Se esperaba más gente.
Estaban anunciados otros 2 grupos: “The Black Lions” y “Tornavox”. Lamentablemente (o afortunadamente) no se presentaron a su COMPROMISO. ¿Acaso sería porque a esa hora se transmitía un partido de fútbol? Sólo ellos lo sabrán.
Cheyk, Beto, Edoardo y Erick platicaban con los pocos asistentes al evento.
Les reconocí nuevamente su carisma y sinergia que tienen como banda musical, algo que muy difícil se logra conjuntar en las bandas.
Hoy, a esos “grupetes” pre fabricados sólo les importa la comercialización de un disco y salir en telehit. Y está bien. También para “esos” hay fans.
¿Cuánto va a vivir Tren Montealto? Fue una larga discusión entre mesas de bar, algunos comentarios muy acertados y otros específicamente divagaron en lo imaginario.
– Tren Montealto es mi vida – comentó Beto, aún delicado y convaleciente de una enfermedad. Y lo han comprobado, la música es su vida.
Sencillamente por esta circunstancia, estimados lectores, les aseguro que será “Larga Vida a Tren Montealto”.
Así que sin más ni más y pasadas las 10:30 de la noche, dieron inicio a una súper tocada que para mí, sería espectacular.
¿Asistentes? Pues acaso logré contar 32 personas, ¡y la tripulación del Bull Pool!
Los trenecillos dejaron de esperar a los otros grupos, pues pudieron haber llegado tarde, pero jamás se aparecieron, y como todos unos profesionales subieron al escenario a presentarse y se arrancaron con “Volando”.
Me sentí como muy halagado, hasta solitario. Mirando alrededor y ver espacios vacíos que hicieron imaginarme que era un concierto exclusivo y elitista, sólo para mí, para festejar mi cumpleaños o mi aniversario de boda o alguna otra fecha importante.
La banda hizo acertados comentarios acerca del público y muy emocionados siguieron con las demás rolas.
El setlist fue el mismo del miércoles pasado. Esta vez sin rotura de cuerdas en la guitarra y sin tanto bullicio de meseros. Fue un CONCIERTO PRIVADO, puros cuates y la tripulación del Pool.
Disfrutamos del concierto en un nivel descomunal. ¡Qué bárbaros los ferroviarios!
Terminaron la tocada, y como ellos afirmaron: – No pidan más, porque ya no tenemos más rolas –
Y ciertamente así fue. Ahora el trabajo debe continuar con la composición de más temas y preparase para la edición de su álbum debut.
Amigos ferroviarios: Nunca dejen la pasión por la música, sigan adelante porque el futuro es muy prometedor para su banda.
¡Enhorabuena chavos!
TREN MONTEALTO en el Amapola Music Hall
TREN MONTEALTO
Sobre los escombros de Rockotitlán
Por Carlos Zaldívar
“Music melts all the separate parts
of our bodies, together.”
- Anais Nin
Con cortesías en mano, me dirigí a Insurgentes 953. Y, ¡m’ta madre! Ahí era exactamente dónde hace ya bastantes ayeres se ubicaba en inolvidable “Rockotitlán”. Aquel lugar lleno de anécdotas, aventuras de mala muerte e historias de lujuria, desapareció; pero éstas últimas siempre existirán.
Ahora sobre los escombros existen antros “modernos”, uno de ellos “Amapola Music Hall” que podría pasar como un mini antro elitista y muy pop.
Al llegar, la expresión fue de coraje, pues se encontraba un individuo en la entrada; de esos que pertenecen a la subespecie del ser humano: un “cadenero”.
Así que recordé aquella promesa de hace algunos años: – Jamás volveré a un antro donde discriminen la entrada – Pero, ¿y mis amigos ferroviarios? Por supuesto, que valdría la pena esperar y lidiar con el gorila de la entrada.
Impetuoso, me formé en primer lugar, y tras unos breves minutos me sorprendí que el susodicho orangután de la entrada, ¡tenía sentido común!
Entramos en punto de las 8:45 pm, ya estaban ahí conmigo radio indie y algunos familiares de los músicos, entre ellos el papá de Cheyk quien me saludó fastuosamente.
TREN MONTEALTO se presentaría en tan elegante antro. Serían los primeros en presentarse, pues luego vendrían “Sobero” y “Lucca”.
Una presentación más, y ahora, ¿Cómo me sorprenderían? Pues la calidad y el profesionalismo de estos trenecillos musicales son vastos.
Algunos minutos después de las nueve con treinta minutos, subieron al escenario. Pero, ¿Dónde estaba Beto, el tecladista?
Iniciaron con unos acordes muy deliciosos, no identificaba la rola y pensé que era de su nueva producción, y en unos segundos más: ¡Zas! Era la de “Volando”… ¡Que buena rola para iniciar! Quemando lo mejor de lo mejor de Tren Montealto.
Excelente introducción para esta súper rola. El tecladista era un sustituto ya que Beto se encuentra enfermo, y desde aquí le mando mis mejores deseos de recuperación. ¡Adelante, hermano! Recupérate.
Unas palabras de Cheyk y de aquí se lanzaron con “Acábame”, destacando unos arreglos formidables. De hecho la acústica de este pop-antro estaba en un nivel muy bueno. Influye también la multitud y su esparcimiento.
“Acábame” sonó plácidamente, de manera que los impactos emocionales llegaron a mí, todos muy gratos. Es por eso que cada rola representa algún momento en especial, y cada uno de éstos representa toda una gran historia. Son estos momentos de remembranzas en que todas nuestras partes del cuerpo y alma, se juntan, se unen para llevarnos a un éxtasis inigualable.
La música de Tren Montealto tiene esta característica: Extasiarnos.
La tercera rola fue de nueva producción, aún no sé el nombre exacto, así que estimado fan de estos trenecillos, dejen un comentario con el nombre. Según yo pudiera llamarse “No Te Puedes Escapar”. Pero espero la confirmación. Una rola donde destacaron más las cuerdas, las percusiones sólo acompañaban. La voz de Cheyk inigualable.
Aquí quiero hacer un pequeñísimo paréntesis y hablar de la voz del Tren. De vocalistas y experiencias auditivas dentro del Rock y la música en general, sería casi eterno hablar. Y pocas veces tendremos algo de que presumir. En el caso de un servidor, pues de haber escuchado a vocalistas como Jon Anderson, Ronnie James Dio (que en esos momentos se encuentra enfermo), Brian Johnson, Lou Gramm, Dennis DeYoung, Joe Lynn Turner, Roger Hodgson y centenas más, situación que me permite incluir a Cheyk a la altura de muchos de éstos, pues la voz es inigualable, muy reconocible, con una agudeza que sabe perfectamente cuando cambiar de tonos y alargar la voz. Esta voz debe seguir educándose porque muy pronto esta súper banda llegará bastante lejos.
En fin, como cuarto número se aventaron “Frío 2411”. Excelente rola para pasarle bien acompañadito y no pasar estos tiempos tan impávidos.
De aquí se lanzaron con “Sin Las Horas” dedicada a Marianne. Una rola donde la guitarra tiene un ritmo que nos lleva desde abajo hasta la cima, para alcanzar una voz alargada: “… y todo vuelve a comenzar”-
Luego la ya tan esperada y nostálgica rola “No Me Puedes Ver”. Rola que ha sido motivo de casi “rayar” el CD y la memoria del i-Pod de tanto escucharla una y otra vez.
“No Me Puedes Ver” es un gran hit y es la tarjeta de presentación de Tren Montealto, y para muestra basta el botón: http://www.myspace.com/montetren ¡Ah! y como siempre quedo sorprendido con esta magnífica banda, esta vez no fue la excepción. Pasando la mitad de esta exuberante canción, a Chey se le rompe la cuerda. El profesionalismo y la experiencia hicieron una maravilla de canción, inédita versión como para circularla en el mundo subterráneo del Tianguis del Chopo. En este momento Cheyk vio a sus compañeros, y sin más ni más las percusiones siguieron, el bajo le hizo segunda y los teclados igualmente. Cheyk continuó con - “nunca me había pasado, se me rompió la cuerda”- y siendo parte de la letra, muy atinadamente siguieron y terminaron impetuosamente esta rola.
Segundos más tarde, se escabulló tras el escenario para luego aparecer con otra guitarra, y se lanzaron con “Otra Vez”, ésta, sí de su nueva producción musical.
Caray, ya no pude quedarme a disfrutar de las otras dos bandas: Sobero y Lucca, que parece, según comentarios, que también son prometedores.
Y todo esto sucedió: “Sobre los escombros del añorado Rockotitlán”.
¡Ah! Y se me olvidaba: ¡Dónde compro mi playera de TREN MONTEALTO!
P.d. Estimado lector: no me pidas los mp3. Espera a que pronto salga la producción en CD y CÓMPRALO porque va a ser de las mejores inversiones de tu vida.
Y esto no es todo, porque este sábado 28 nos vemos en el Bull Pool: http://www.myspace.com/bullpool
TREN MONTEALTO en el Amapola Music Hall
TREN MONTEALTO
Sobre los escombros de Rockotitlán
Por Carlos Zaldívar
“Music melts all the separate parts
of our bodies, together.”
- Anais Nin
Con cortesías en mano, me dirigí a Insurgentes 953. Y, ¡m’ta madre! Ahí era exactamente dónde hace ya bastantes ayeres se ubicaba en inolvidable “Rockotitlán”. Aquel lugar lleno de anécdotas, aventuras de mala muerte e historias de lujuria, desapareció; pero éstas últimas siempre existirán.
Ahora sobre los escombros existen antros “modernos”, uno de ellos “Amapola Music Hall” que podría pasar como un mini antro elitista y muy pop.
Al llegar, la expresión fue de coraje, pues se encontraba un individuo en la entrada; de esos que pertenecen a la subespecie del ser humano: un “cadenero”.
Así que recordé aquella promesa de hace algunos años: – Jamás volveré a un antro donde discriminen la entrada – Pero, ¿y mis amigos ferroviarios? Por supuesto, que valdría la pena esperar y lidiar con el gorila de la entrada.
Impetuoso, me formé en primer lugar, y tras unos breves minutos me sorprendí que el susodicho orangután de la entrada, ¡tenía sentido común!
Entramos en punto de las 8:45 pm, ya estaban ahí conmigo radio indie y algunos familiares de los músicos, entre ellos el papá de Cheyk quien me saludó fastuosamente.
TREN MONTEALTO se presentaría en tan elegante antro. Serían los primeros en presentarse, pues luego vendrían “Sobero” y “Lucca”.
Una presentación más, y ahora, ¿Cómo me sorprenderían? Pues la calidad y el profesionalismo de estos trenecillos musicales son vastos.
Algunos minutos después de las nueve con treinta minutos, subieron al escenario. Pero, ¿Dónde estaba Beto, el tecladista?
Iniciaron con unos acordes muy deliciosos, no identificaba la rola y pensé que era de su nueva producción, y en unos segundos más: ¡Zas! Era la de “Volando”… ¡Que buena rola para iniciar! Quemando lo mejor de lo mejor de Tren Montealto.
Excelente introducción para esta súper rola. El tecladista era un sustituto ya que Beto se encuentra enfermo, y desde aquí le mando mis mejores deseos de recuperación. ¡Adelante, hermano! Recupérate.
Unas palabras de Cheyk y de aquí se lanzaron con “Acábame”, destacando unos arreglos formidables. De hecho la acústica de este pop-antro estaba en un nivel muy bueno. Influye también la multitud y su esparcimiento.
“Acábame” sonó plácidamente, de manera que los impactos emocionales llegaron a mí, todos muy gratos. Es por eso que cada rola representa algún momento en especial, y cada uno de éstos representa toda una gran historia. Son estos momentos de remembranzas en que todas nuestras partes del cuerpo y alma, se juntan, se unen para llevarnos a un éxtasis inigualable.
La música de Tren Montealto tiene esta característica: Extasiarnos.
La tercera rola fue de nueva producción, aún no sé el nombre exacto, así que estimado fan de estos trenecillos, dejen un comentario con el nombre. Según yo pudiera llamarse “No Te Puedes Escapar”. Pero espero la confirmación. Una rola donde destacaron más las cuerdas, las percusiones sólo acompañaban. La voz de Cheyk inigualable.
Aquí quiero hacer un pequeñísimo paréntesis y hablar de la voz del Tren. De vocalistas y experiencias auditivas dentro del Rock y la música en general, sería casi eterno hablar. Y pocas veces tendremos algo de que presumir. En el caso de un servidor, pues de haber escuchado a vocalistas como Jon Anderson, Ronnie James Dio (que en esos momentos se encuentra enfermo), Brian Johnson, Lou Gramm, Dennis DeYoung, Joe Lynn Turner, Roger Hodgson y centenas más, situación que me permite incluir a Cheyk a la altura de muchos de éstos, pues la voz es inigualable, muy reconocible, con una agudeza que sabe perfectamente cuando cambiar de tonos y alargar la voz. Esta voz debe seguir educándose porque muy pronto esta súper banda llegará bastante lejos.
En fin, como cuarto número se aventaron “Frío 2411”. Excelente rola para pasarle bien acompañadito y no pasar estos tiempos tan impávidos.
De aquí se lanzaron con “Sin Las Horas” dedicada a Marianne. Una rola donde la guitarra tiene un ritmo que nos lleva desde abajo hasta la cima, para alcanzar una voz alargada: “… y todo vuelve a comenzar”-
Luego la ya tan esperada y nostálgica rola “No Me Puedes Ver”. Rola que ha sido motivo de casi “rayar” el CD y la memoria del i-Pod de tanto escucharla una y otra vez.
“No Me Puedes Ver” es un gran hit y es la tarjeta de presentación de Tren Montealto, y para muestra basta el botón: http://www.myspace.com/montetren ¡Ah! y como siempre quedo sorprendido con esta magnífica banda, esta vez no fue la excepción. Pasando la mitad de esta exuberante canción, a Chey se le rompe la cuerda. El profesionalismo y la experiencia hicieron una maravilla de canción, inédita versión como para circularla en el mundo subterráneo del Tianguis del Chopo. En este momento Cheyk vio a sus compañeros, y sin más ni más las percusiones siguieron, el bajo le hizo segunda y los teclados igualmente. Cheyk continuó con - “nunca me había pasado, se me rompió la cuerda”- y siendo parte de la letra, muy atinadamente siguieron y terminaron impetuosamente esta rola.
Segundos más tarde, se escabulló tras el escenario para luego aparecer con otra guitarra, y se lanzaron con “Otra Vez”, ésta, sí de su nueva producción musical.
Caray, ya no pude quedarme a disfrutar de las otras dos bandas: Sobero y Lucca, que parece, según comentarios, que también son prometedores.
Y todo esto sucedió: “Sobre los escombros del añorado Rockotitlán”.
¡Ah! Y se me olvidaba: ¡Dónde compro mi playera de TREN MONTEALTO!
P.d. Estimado lector: no me pidas los mp3. Espera a que pronto salga la producción en CD y CÓMPRALO porque va a ser de las mejores inversiones de tu vida.
Y esto no es todo, porque este sábado 28 nos vemos en el Bull Pool: http://www.myspace.com/bullpool
AC/DC... 2a Visita
AC/DC
Del país de los canguros a la selva asfáltica del D.F.
Por Carlos Zaldívar
Tremenda explosión al juntar cables de corriente directa
con corriente alterna
Inolvidable impresión cuando entré al Palacio de los Deportes aquel 2 de febrero de 1996. En el escenario se veían 6 cañones en la parte superior y lo primero que dije fue “¡Se imaginan que esos cañones retumbaran!”. Y al finalizar aquel magnífico concierto todos los cañones retumbaron y estremecieron al domo de cobre, con un poderío que pensé que caeríamos todos bajo los escombros de aquel recinto. “For Those About To Rock” fue la rola con la que se despidió AC/DC en aquel año y las palabras de Brian Johnson fueron “See you soon”.
Pensé: “¿Cuándo?... Está difícil”
Pero, ¿Cómo inició esta grandiosa banda de la que el planeta ha disfrutado tan merecida existencia?
Margaret Young tuvo la iniciativa de proponer el nombre. Cuando vio en su máquina de coser las iniciales de “corriente alterna y corriente directa” inmediatamente les propuso a sus hermanos tales iniciales como nombre para su nueva banda.
Así fue que Malcolm y Angus dieron vida a AC/DC, aunque nacieron en Escocia, se mudaron a Australia y ahí nace esta banda, hoy considerada como uno de los pilares del Heavy Metal.
Además también fue Margaret quien uniformó a Angus. Una idea extravagante. También tengo que hacer mención que el George, el otro hermano, fue quien primero aprendió a tocar la guitarra y los otros dos hermanos Young siguieron sus pasos.
La primera alineación, 1973, fue con Dave Evans como vocalista, Larry Van Kriedt en el bajo, Colin Burgess en la batería y por supuesto Angus y Malcolm en las guitarras (principal y rítmica respectivamente).
Para el siguiente año Neil Smith reemplaza a Larry y Ron Carpenter a Colin Burgess; luego, en ese mismo año, Russell Coleman sustituye Ron y ni dos meses más tarde Noel Taylor reemplaza a Russell.
Pocos meses después Rob Bailey sustituye a Neil y Peter Clack a Noel. ¡Caray, que cambios! Pareciera como si el futuro de AC/DC fuera incierto o su disolución muy cerca.
Para septiembre de este mismo año, 1974, Ronald Belford Scott sustituye a Dave Evans, formalizando el estilo único que a la fecha distingue a AC/DC: unas vocales medio graves y poderosas. Ronald es mejor conocido como Bon Scott, quien llegó de los Valentines (chequen el link que subí a mi perfil en FB) donde era voz secundaria.
Nada más de iniciar con estas líneas vienen las remembranzas de mi infancia y hasta la piel se transforma con piel de… de… de esa, de piel de gallina.
Y es para 1975 cuando “HIGH VOLTAGE” llega a este planeta a presentarse con bandera de “alto poder” de “alta masacre eléctrica”, “estruendoso Rock & Roll Australiano”; de hecho George Young aparece en el bajo. De ese álbum se desprenden tres grandes éxitos: “Stick Around” y “Love Song” que apenas se acaban de reeditar en el BackTracks; y “Show Business” que viene en el EP (que aún conservo nuevecito) ’74 Jailbreak.
¡Mta madre! Y apenas empiezo.
Para el siguiente año se edita este álbum a nivel internacional, pues en Australia pegó fortísimo. Y aquí es cuando conocemos la excelente y famosa portada del High Voltage con Angus Young vestido de escolapio, el rayo cayendo frente a él, y si se pone más atención se puede notar el tirante de la mochila que lleva Angus en la espalda.
De hecho en sus primeras presentaciones en vivo, en todas, cargaba con esa mochila, de aquellas de cuando nosotros íbamos en la primaria, unas cafés claro, para cargar en mano y luego se añadieron los tirantes (toscos y medio gordos) para poder llevarla en la espalda. ¡Qué incomodidad!
¿Qué libro llevaría Angus en el cuaderno? ¿Acaso el libro que apenas se había lanzado en 1969 por Anton Lavey? Pues sólo Angus lo sabe.
Así que High Voltage fue todo un hitazo. Pero no es todo, los hermanos Young querían comerse al mundo rapidísimo, así que ese mismo año lanzan “T.N.T”. y al siguiente la versión internacional de H.V.
Para este año yo estaba en cuarto de primaria, y un vecino “de la cuadra” había conseguido traer del otro lado (ya saben cual, ¿verdad?... aquel maldito proteccionismo…) el LP (Long Play, para quienes no sepan que es LP) de T.N.T. Una verdadera joya. Prontamente fuimos a casa, a conseguir un cassette para poder grabar algunas canciones.
En el final de la década de los setenta tuvieron la maravillosa oportunidad de compartir escenario con otros grandes, como Black Sabbath y Kiss entre otros.
Phil Rudd se incorpora a la banda como baterista y es hasta el día de hoy, si no el mejor… el excelente. No digo que los demás no lo hayan sido, pero Phil cuenta con el carisma y la empatía con los Young Bros.
En 1976 editan “Dirty Deeds Done Dirt Cheap” (a ver, traduzcan) y luego con un excelentísimo álbum que los mantendría un rato en la cumbre: “Let There Be Rock”.
Otra situación con mi vecino, porque tuvimos que recurrir a sus hermanos mayores que nos consiguieron ambos álbumes. ¡A grabar en el cassette nuevamente!
Y es al final de la grabación de este álbum que se integra el bajista Cliff Williams. De este álbum, se desprenden varios éxitos como: “Dog Eat Dog”, “Bad Boy Boogie”, “Problem Child”, “Hell Ain’t A Bad Place To Be”, “Whole Lotta Rosie” y por supuesto “Let There Be Rock”; todos éxitos que aún se tocan en las estaciones rockeras y metaleras (pocas en este país).
Para 1978 editan “Powerage” ya con Cliff en el bajo, donde sobresale el éxito “Rock ‘n’ Roll Damnation” (y otra vez con los vecinos…) y durante esta gira, en Escocia editan el primer álbum en vivo: “If You Want Blood, You ‘ve Got It” lleno de súper estruendosos riffs y una voz inconfundible. Bon estaba en el clímax. Para este álbum, logré que mi abuelita me lo regalara de graduación de primaria, y de hecho hasta la fecha se arrepiente… Pero ¡Qué discazo señores! Toda una maravilla en plasmada en acetato y que no debe faltar en toda discografía del que se diga ser “rockero” y ya no digamos “headbanger” o “metalero”, porque si llegase a faltar, sería un sacrilegio.
“I wanted Blood, and I got it.”
Para 1979 la consolidación de Bon como de los mejores vocalistas que haya visto parir el planeta, llega a su máxima expresión. Llega con “Highway To Hell” que tiene las mismas características que el anterior álbum en vivo. Con este álbum, Angus Young aparece cornado como el mismo y santísimo demonio. Éste es el Angus que hoy todos conocemos. Creo que ya para estas giras, la mochila ya le deja en casa. Según la revista Rolling Stone, este álbum está considerado dentro de la lista de los mejores 500 álbumes de la historia. ¡Y no es para menos! Basta con escuchar algunos tracks: “Highway To Hell”, “Girls Got Rhythm”, “Wall All Over You”, “Touch Too Much” (que por cierto hoy la traje repitiéndose todo el día en mi I-Pod), “Beating Around The Bush”, “Shot Down In Flames”, “Get It Hot”, “If You Want Blood (You ‘ve Got It)”, “Love Hungry Man” y “Night Prowler”. Y si checan el setlist del LP, he escrito todas las rolas completas. Es un álbum, un concepto, una historia. Por eso no comparten la idea de vender “rolas” por i-Tunes: AC/DC vende álbumes, no vende “rolitas”.
La portada de “Highway To Hell” ha pasado a la posteridad, ya es un ícono del metal y es la obra maestra donde Angus se presenta con esos dos perfectos detalles en la cabeza. “¡Hail Angus!”
¿Cúando han llegado a alguna librería a pedir el capítulo 3 del Quijote, o el capítulo 8 de la Divina Comedia? ¿O sí?
Prosiguiendo con estas líneas, Highway To Hell ha sido certificado 7 veces como álbum de “Platino”. Y no podían faltar que la gente involucrara al grupo en hechos que no vale la pena describir. AC/DC es puro, total y absoluto Rock And Roll, toda una Religión.
AC/DC se encontraba en la cima y nada podía hacer que bajaran, bueno, sólo un suceso como el siguiente: Ronald Belford “Bon” Scott de tanta euforia, carisma y un ego altísimo en el Rock, se fue a emborrachar a un bar londinense y de semejante alcoholizada fue dejado en un automóvil estacionado.
Era el mes de febrero y el día 19 de 1980 cuando pasó este hecho. A la mañana del 20 de febrero, Bon fue declarado muerto al llegar, en el hospital de King’s College. En Paz Descansa Bon…
Sobre este hecho existen rumores y otras versiones, pero tampoco entraré en detalles, el caso es que se fue otro grande, otro gran músico con un futuro que al día de hoy sigue PRESENTE.
Los Young Bros. Pensaron en que la banda debía desintegrarse, ¿Ahora quién daría continuidad al carisma, energía, poder y música de AC/DC? Pero su conclusión fue que: “Bon hubiera querido que AC/DC siguiera vivo”…
Angus, Malcolm, Cliff y Phil emprenden la búsqueda de esa alma metalera y rockera, que pudiera darles continuidad a las vocales de AC/DC.
No tardaron ni dos meses cuando se encontraron con Brian Johnson, quien en los recientes 29 años ha dado poder a AC/DC con su fastuosa voz. ¡Prodigioso!
Por esas fechas ya había yo conseguido un LP de un tal Brian Johnson, como solista en un álbum donde canta “The House Of The Rising Sun”. Aun conservo ese LP y es una edición nacional y por cierto mal grabada. Hoy, creo que es un tesoro. ¡No se vende!
AC/DC continuaba en la cima, y ahora tenían que dar seguimiento al álbum que Bon había dejado inconcluso: “Back In Black”, un LP aclamado y reforzado 22 veces como Multi Platino.
De aquí sobresale la rola “Hells Bells”, hoy un ícono del metal que no falta en cualquier setlist en vivo de la banda. Se desprenden también “Shoot To Thrill”, “What Do You Do For Money”, “Givin’ The Dog A Bone”, “Let Me Put My Love Into You”, “Back In Black”, “You Shook Me All Night Long”, “Have A Drink On Me”, “Shake A Leg” y la otrora himno al metal “Rock And Roll Ain’t Noise Pollution”.
Con este álbum se consolida la que hoy es la alineación perfecta de la banda.
En 1981 llegan con otro rotundo LP, “For Those About To Rock, We Salute You”. Un cañón mortífero en la portada. Declarado por la Rolling Stone como el “mejor álbum de la banda” ¿Será?
Para estas fechas, ya estaba en la secundaria y mis vecinos se habían mudado, Sergio y sus hermanos, así que esta vez recurrí a mi amigo Enrique para conseguir Back In Black y luego conseguimos For Those About To Rock. De hecho el nombre de este disco se basa en “For Those About To Die, We Salute You”, haciendo referencia a los gladiadores romanos. Este LP es sencillo pero de portada doble, y al abrirse se puede disfrutar de un gran setlist, del cual destacan, por supuesto “For Those About To Rock…” e “Evil Walks”. Así que “For Those About To Rock… Por lo siglos de los siglos…” Y es que esta rola es la que han dejado para el encore y desde 1982 incluyen a los cañones para terminar el concierto en turno.
Para 1983 Phil con conlleva la empatía con Malcolm y es despedido. Lo sustituye otro gran baterista, Simon Wright (UFO, MSG y DIO entre otros) y lanzan “Flick Of The Switch” (1983), “Fly On The Wall” (1985), “Who Made Who” (1986) y “Blow Up Your Video” (1988).
De estos álbumes tengo los LP’s originales y los compré cuando en la preparatoria AC/DC sonaba poco. Nuevamente pareciera una época de decadencia, pero estaba seguro que algo grande se acercaba. De hecho algunos autores han escrito esta época de finales de los ochenta como una época de decadencia, pero más bien fue como una época de recobrar energía, de pensar y filosofar entre las próximas composiciones, pensar en el futuro de la banda.
Para 1990 Simon es sustituido por Chris Slade (Tom Jones, Manfred Mann, Uriah Heep, Gary Numan y Asia entre otros) y lanzan “The Razors Edge”.
Éste disco lo pusieron a la venta “sorprendentemente” en el súper, y ahí lo adquirí. En la universidad cursaba una materia con mi amigo Efraín, a quien se lo presté y el muy $%”$/ lo dejó en su auto… bajo el sol. Horas más tarde fuimos al súper a comprar otro LP.
Con rolas como “Thunderstruck”, “Fire Your Guns”, “Moneytalks”, “The Razors Edge”, “Are You Ready”, “Got You By The Balls” y “Shot of Love” entre otras, marcaron un súper regreso de la banda a los escenarios y a la industria de los álbumes en el mundo del metal.
En esta etapa universitaria sentí a AC/DC más cerca, como que realizamos una colección de hits de sus álbumes en 5 cassettes y a disfrutarlos por varios meses. Creo que nunca los bajé del auto (y cuando lo vendí, éstos se fueron ahí. ¡glorioso el comprador!)
AC/DC ya había participado en soundtracks para películas como “Maximum Overdrive” (si no mal recuerdo, aquí se llamó “8 días de terror” y fue una malísima película), “Last Action Hero” (del tal Schwarzenegger”) y “Let There Be Rock” entre un sinnúmero de videos musicales.
Durante 4 largos años se dedican a giras y descansos, para luego tomar fuerza y realizar una gira con el reciente álbum denominado “Ballbreaker”, de donde se desprenden “Hard As A Rock”, “Boogie Man”, “Hail Caesar”, “Love Bomb”, “Caught With Your Pants Down” (cualquier semejanza con la realidad será considerada mera coincidencia), “Whiskey On The Rocks” y por supuesto la homónima del álbum “Ballbreaker”. Pero este álbum produjo una notica sobresaliente: el regreso de Phil Rudd a la bataca.
¡Espeluznante! No podía creerlo… Pero más cuando me enteré que en esta gira estaba incluido ni más ni menos que el Distrito Federal. México figuraba entre las paradas de los australianos.
Así que de volada, con mis cuates del trabajo y otros de la universidad nos lanzamos a Ticketmaster (un mal necesario, ni modo) y compramos nuestros boletos. ¡ya estábamos “Camino al Infierno”!
La espera inició y el 2 de febrero de 1996 arribaron al domo de cobre.
Ese día fue inolvidable. Ya relaté el encore con “For Those About To Rock” y los cañones. Además otros detalles: De pronto observamos como baja lentamente una gigantesca campana, rotulada con “Hells Bells” y sobre ella, Brian Johnson. Las campanas redoblaron por todo el domo y nuestros oídos ensordecían aún más. Otro momento cuando detrás del escenario se ve un enorme inflable con forma de mujer (de la vida fácil y callejera, por supuesto) gorda, pintada y haciendo honores para que la banda se arrancara con “Whole Lotta Rosie”.
En aquel año iniciaron la sagrada convivencia metalera con “Back In Black”, es decir: quemado los grandes cartuchos desde el inicio. ¿Para qué esperar? El encore hizo presencia con “Hail Caesar”, “Highway To Hell” y “For Those About To Rock… We Salute You”.
Aquella ocasión quedé totalmente estupefac…. No, mejor dicho “totalmente apendejado” de la magnificencia de misa a la que había asistido, de admirar a una de mis mejores bandas de la vida y a una de las más grandes de la historia del rock. ¡Qué regocijo corporal y orgasmo cerebral! Poca madre.
Pero, ¿Ahora cuándo regresarían? ¡Quería más Rock And Roll!
Para la navidad del siguiente año, santa Claus llegó a mi trabajo y me dejó el “Bonfire”, un homenaje a Bon Scott compuesto por un Set Box con 4 CD’s un llavero, un póster y una calcomanía; pero sobre todo: lleno de puro, total y absoluto metal a cargo de las vocales de Bon.
Al día de hoy conservo todo empacado. Los CD’s no se han “tocado” y es un tesoro que guardo con muchísimo cariño.
¡Caray Bon, espero que estés leyendo estas líneas!
De aquí al año dos mil (sip, aquel año que pensábamos que nunca llegaría) pasaron un sinnúmero de acontecimientos, pero siempre escuchando las rolas de AC/DC. Para este año lanzaron un súper disco bajo el título Stiff Upper Lip con el que Angus vuelve a ser ícono, pues se elaboran y se vuelve famosa su “estatua” en bronce. Rolas como “Stiff Upper Lip”, “Meltdown”, “House Of Jazz”, “Safe In New York City”, “Satellite Blues”, “Damned” y “Give It Up”, se mantienen en la cima de esta religión.
De este álbum se desprende un video una recopilación doble respecto a la gira.
Más discos de platino, más remasters, más música, más videos y más, pero mucho más Rock And Roll.
Recopilaciones y anhelos por más música. Así nos mantuvimos durante larguísimos 7 años, pues hasta el 2008 es cuando regresan con más potencia, más madurez y mejor sonido, con el “Black Ice”.
Este CD fue distribuido y vendido en exclusiva en una tienda de hipermercado.
La espera por el nuevo álbum y pronto recurrí a mi amigo Mauricio para que me compartiera el “Black Ice”. Pero esto no es todo. Los rumores se hacen realidad y se anuncia una gira mundial.
A mediados de este año, mis hijos y un servidor teníamos los boletos para asistir a una misa masiva, tan grande y esperada que la sede sería el sagrado recinto de la avenida Añil, el Foro Sol.
Así que a contar los días.
Por fin, en punto de las 9:35 horas del 12 de noviembre nos dimos cita en el recinto ya mencionado, no sin antes realizar el rito de la taza, la playera y bufanda. Antes de esta hora ya se había metido no sé qué chingados de grupo abridor que me estaba durmiendo.
Pero al apagarse las luces, todos nos paramos para no volver a sentarnos. Este sagrado evangelio dio inicio con un video sobre un “tren” del Rock And Roll… para que al último del video pasara a la vida real y se estrellara detrás del escenario, y ahí se quedó, encornado al puro estilo de Angus.
Se reventaron “Rock And Roll Train” y de ahí no pararon, porque siguió “Hell Ain’t A Bad Place To Be” (por supuesto que no lo es), “Back In Black”, “Big Jack”, “Dirty Deeds Done Dirt Cheap” que coreamos y brincamos todos al unísono, “Show Down In Flames”, “Thunderstruck” acompañada de los efectos de relámpagos escandalosos, “Black Ice” del más reciente álbum, y luego vendrían con todo un espectáculo esperado por muchos e ignorado por otros: “The Jack”. ¿Por qué? Porque esta rola significa lo que la mismísima letra lo es: el striptease de Angus Young. Alojando la corbata lentamente, de espaldas y desabotonando la camisa de la misma manera, y repentinamente se voltea hacia el público, afloja el cinturón y vuelve a voltearse para mostrar los fabulosos bóxers con el logo de la banda… “AC/DC”.
En esta rola las cámaras enfocas al público y obvio, que por la misma letra, buscan a esas féminas tan exuberantes y bellas que puedan dejarse llevar por la libido… ¡Y así fue señores! Una de ellas, en hombros de su homo sapiens, se levantó la blusa y dejo ver claramente esos senos redondos y llenos de frío. Después del concierto de Metallica, donde viví algo similar, dudé que se repitiera la misma situación. Fueron segundos, pero las cámaras lo lograron.
Angus quedó en puros y totales “shorts” escolares y así duró hasta el final del concierto. Esto se llama: juventud. Y se llevan en el alma, no en los otoños cumplidos.
Después de esta rola, transcurrieron largos segundos. Nuevamente el foro sol oscureció e inhóspitamente una campana bajaba al escenario, al mismo tiempo que Brian Johnson corría (si, corría) al lado opuesto… hacia el público. -¿Qué pasa Brian? ¿A dónde vas? ¿Qué no vas a subirte a la campana?- Pensé.
Pero no, al puro reflejo animal, Brian se da media vuelta y emprende la huída del público y emprende una veloz carrera a la campana y apenas unos metros antes, se lanza… brinca y se cuelga del badajo… ¡Madres! ¡Los acordes de HELLS BELLS sucumben en mi cuerpo!
¡Qué buen inicio para dar la bienvenida a las campanas infernales! ¡Puta Madre! Mi sangre caliente hacía que mis venas comenzaran a hervir y a retumbar en mi alma…
AC/DC será eterno. ¿Se imaginan después de lo que he escrito, lo que sentí al escuchar los primeros acordes de Hells Bells?
¡Uff! Luego llegaron con “Shoot To Thrill”, “War Machine” acompañada de un buen video guerrillero, “Dog Eat Dog”, “You Shook Me All Night Long” y “T.N.T.” con la que prendieron más aún a los fieles presentes.
De pronto, sobre el tren que estaba estancado en el escenario surge esa gran esbeltez de grasa, se infla la enorme mujer, para que los hermanos Young le rindieran tributo a “Whole Lotta Rosie”. ¡Formidable rola!
No podía faltar Angus tirado sobre el piso, boca arriba y tocando la guitarra tal cual vil chamaco haciéndole unos riffs a la misma. Pura energía de Angus.
“Let There Be Rock” seguiría y los coros, aplausos y benevolencias hacia la banda se sentían segundo a segundo. Dándole continuidad a esta rola, Angus nos deleitó con un solo de cuerdas inigualable. Nos mostró el porqué es uno de los mejores guitarristas del metal. Nos mostró el porqué se puede hablar de tú a tú con Tony Iommi. Nos mostró su habilidad en las cuerdas, su juventud en el alma y su beneplácito al ofrecer misa ante miles y miles de fanáticos adictos deseosos de tomar el “camino al infierno”.
Las luces se apagaron.
El encore llegaría y sabía que el final también estaba cerca.
Cerraron con broche de oro: con “Highway To Hell” y “For Those About To Rock” ¡Qué felicidad! Y Más aún, porque fui acompañado de mis 2 hijos quienes ya también son fieles candidatos para tomar este “Tren del Rock And Roll” y tomar “Camino al Infierno”. ¡Enhorabuena!
Y los cañones volvieron a retumbar.
Esta vez acompañados de juegos pirotécnicos detrás del foro.
For Those About To Rock… I Salute You.
Dedicado a mis hijos Carlos y Ricky, a mis compañeros de trabajo, alumnos, ex alumnos, amigos, a mis primos, a Alex y a Iván (quien con este concierto empieza a enderezar su vida) y en general a todos los fieles fanáticos del metal. Porque AC/DC demostró que aún hay AC/DC para rato…
Hail Headbangers Of The World!
* MAC. Mauricio Alcaraz Carbia. Fotógrafo. 2009.
http://www.flickr.com/photos/mauricioalcarazcarbia/sets/72157622799244406/
KREATOR... de nuevo
KREATOR
Las Hordas del Caos en México directo desde el país teutónico.
Por Carlos Zaldívar
La espera fue la mínima, pues no contaba con que el pasado 3 de octubre estaría pisando el sagrado suelo del Circo Volador. Con tres días de anticipación mis hijos me llevaron a escuchar el ya esperado concierto de la banda teutónica Kreator.
Este planeta vio nacer a Kreator cuando en 1982 en Essen, Alemania, Mille Petrozza formó Tyrant, y tiempo después cambiaron de nombre por Tormentor.
Para 1985 tuvieron el nombre final: KREATOR. Bajo esta nomenclatura han consolidado con mayor poder el Thrash Metal Teutónico y el poderío con el que navegan ha influenciado a centenares de bandas por el planeta.
En este año editan el primer álbum bajo el nombre de “Endless Pain” (aún tengo el cassette original) con 10 tracks, mismo que se reedita en el año 2 mil con 4 tracks más. Sobresalen las rolas “Endless Pain”, “Tormentor”, “Son Of Evil” y por supuesto el himno al odio “Flag Of Hate”.
Para el siguiente año lanzan al mercado “Pleasure To Kill” el cual marca más su huella dentro del Thrash.
“Terrible Certainty” llega al siguiente año y es un álbum que viene a romper paradigmas dentro de la escena del Thrash. Con rolas como “Awakening of the Gods” e “Impossible to Cure” dejaron plasmado recuerdos de cuando grababa en cassettes las recopilaciones de estos germanos.
Después vino un EP grandioso… (Aún conservo el acetato) bajo el nombre de “Out Of The Dark… Into The Light)” con excelentes rolitas para prender en ánimo thrashero.
Para el ’88 llega el cuarto álbum “Extreme Aggression” y logran meterse al Headbangers de MTV. Al siguiente año vino “Coma of Souls” y en este tour mundial se descolgaron por primera vez a esta caótica ciudad de México. ¡Y como faltar! Por supuesto que estuvimos ahí.
Espeluznante fue escuchar a “People Of The Lie” en vivo y todos los decibeles máximos en la ex Catedral del Metal Mexicano, en Tlalnepantla… Poca madre ese concierto.
¿Regresarían? Posiblemente.
Después de un lapso de dos años, regresan con un álbum experimental llamado “Renewal” al cual le siguieron problemas con la alineación original y tuvieron que pasar 3 largos años para lanzar “Cause Of Conflict” y al año siguiente “Outcast”.
“Endorama” llegó en el ’99 y luego toman un receso bien merecido de dos años para cargar energías y volver con más potencia. La edad de cada uno de ellos y el brutal crecimiento musical se reflejan cuando en el 2001 editan “Violent Revolution” que ha marcado un suceso mundial al reflejar una excelente calidad del metal teutón.
Realizan giras y editan el DVD “Live Kreation” donde la parte visual y la tecnología del nuevo siglo se reflejan en el grupo. ¿Quién se imaginaría esta impresionante calidad de poder del metal al final de los ochenta? Aunque es poca la ayuda, pues el verdadero poder está en cada instrumento y en los amplificadores, pero más allá, se encuentra en el cuerpo y alma de cada miembro liderado por Petrozza.
Para el 2005 y aún con más ganas y mayor “violencia metalera” llegan con “Enemy Of God”, una majestuosa obra que no puede faltar en la colección de un buen “headbanger”. De este álbum se desprenden “Enemy Of God”, “World Terrorist”, “The Ancient Plague” y tres Bonus tracks.
En lo personal “Enemy of God” es un reingreso a la fama del metal mundial, es un entorno del cual muchos grupos nuevos toman la influencia para aprender como verdaderos aprendices de tan sensibles maestros.
En 2006 nuevamente vienen a esta ciudad de gira mundial. Recopilaciones, giras y una vida muy atareada los llevan en 2008 a preparar “Hordes of Chaos” con el que aún más, revientan a máximo su popularidad en la escena musical.
Y es en este año que llegan a México el pasado mes de octubre para presentarse en la (ahora) Catedral del Metal Mexicano, el ya patrimonio cultural (declarado por la UNESCO) “Circo Volador”. Aquí es donde quedé estupefacto de ver de nuevo a aquellos “chavos” ochenteros quemando los instrumentos con tanto poder que mis oídos reventaron por primera vez. Esos chavos, hoy convertidos en adultos muy maduros pero con la misma energía y espíritu juvenil de aquellos años.
¡Que conciertazo!
Verlos de nuevo después de más de quince años fue muy emocionante. Las reminiscencias de aquel concierto y el impacto emocional que recibí en pleno foro del Circo, fueron totalmente fulminantes. Mi alma quedó preñada desde que iniciaron con “Choir Of The Damned” hasta que llegó en encoré con “Tormentor”…
¡Qué puedo decir! Repito las palabras de mis hijos: “Que concierto tan poca madre, papá”
Y es que después de “Choir Of The Damned” llegaron “Hordes Of Chaos” para hacer honor al reciente álbum y con un sublime coro de los fanáticos que ahí presenciábamos llegamos a un éxtasis inexplicable.
Vino “Phobia”, una rola que por cierto, el súper grupazo de Death Brutal Metal abridor “Wrecker” hizo un cover muy bien merecido (de Wrecker escribiré en otro apartado bien merecido) y que no falta en su repertorio.
“Terrible Certainty” vino para prendernos aún más y que el slam reluciera bajo la luz tenebrosa del foro. Espectaculares lanzamientos kamikazes de los fans al escenario y de regreso. Siguieron “Betrayed” y “Voices of the Dead” que fueron como los preludios para unas palabras de Petrozza: “Some of you Believe in Religion” y unos que otros levantaron la mano.
“Some of you Believe in some God” y pocos levantaron la mano; y luego
“But Some of you Hate Religion and God” y de una manera sobre espectacular casi todos gritamos al unísono “¡Yesssssssssss!” y en este momento se descolgaron con “Enemy of God”.
Llegó “Destroy What Destroys You” y otras palabras de Petrozza para luego encarar a su fans con “Pleasure To Kill”. Una rola que ha dejado huella desde aquellos años ochenta y que seguirá por los siglos de los siglos… (breve inclinación)
Siguieron con “The Patriarch” y “Violent Revolution” para seguir con “Extreme Aggression” y “Coma Of Souls” que me hicieron recordar ese conciertazo de inicio de los noventa. La edad se lleva en el alma y se demuestra en el escenario, cada vez más jóvenes y con un alma eterna que el mismísimo diablo cuidará hasta sus propias entrañas. ¡Qué envidia!
Marco Minnemann fue un excelente sustituto en la bataca de Jürgen “Ventor” Reil, quien por causas de fuerza mayor no se pudo descolgar a esta ciudad.
Pero Marco se lució con un riquísimo solo de batería que nos dejó boquiabierto a todos los espectadores. Terminó y el grupo teutón siguió con “Warcurse” para despedirse y prometer otro regreso.
El encore estuvo a cargo de “Flag of Hate” y “Tormentor”. Rolas inolvidables que hoy son íconos del metal y que han girado en mi tornamesa cerebral desde entonces… y seguirán… por los siglos…
Una agraciada velada sabatina para festejar el cumpleaños de mi hijo Carlos y además un agradecimiento a mi hijo Ricky por el boleto.
Saludos a mis ex alumnos y amigos Daniel y Javier Zúñiga Varga.
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