Prisionero no es adjetivo apto
Porque esta historia no tuvo inicio
Y parece que no tendrá fin
¿Por qué aprisionarlo?
En ipso-facto, demandaste
El corazón, ajetreado
La mente, en blanco, literalmente
El alma no existe… espera, espera…
¡Cómo que no existe!
Me entero, de momento
Que la tienes cautiva, en la tuya
El alma que seduce a otra
El alma que atrapa a otra
El alma que controla emocionalmente
El alma que seduce a otra
Ama, desea, juega, enamora y desenamora
El alma que seduce a otra
El alma, cautiva a otra
Tu alma, cautiva a la mía, en ausencia
Me sedujo, y no puedo escapar
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