LOS CERDOS. Acústico II.

Los Cerdos. Film Club. Satélite, Edo. Mex.
















Un pig – Un plugged – Un… credible!
Por Carlos Zaldívar

BLACK SABBATH
“…Truly Divine…”

Después de una gratísima celebración de la semana Satán, rematamos con broche de oro en el último día de la semana. Y es que no fue para menos, iniciando con Anima Tempo en el Club 27 Live, los autógrafos de SAXON y al día siguiente su magno concierto; luego a Querétaro y convivir con viejas amistades y conocer otras nuevas, y apenas regresando con todo y maleta y chanclas que me lanzo al Film Club en Satélite en punto de las ocho de la noche.

En ese mismo local donde anteriormente ya se habían presentado con un show de puro, total y absoluto tributo a Sabbath and Friends, pero ahora se presentaron con un show acústico, mejor que el primero que dieron en el Club 27.
Llegaron RELOADED… y es que para dar inicio a este acústico se presentó el documental de “On The Road” de producción de 2012 y bajo la conducción de Jesse Hughes donde se comentan muchas anécdotas tras bambalinas en los tours de Sabbath y en las producciones de algunos de sus álbumes.

Posteriormente Los Cerdos presentaron un “Behind The Scenes…” con algunas filmaciones durante la grabación del ya muy esperado “Cerdisco” con algunos cortes acústicos del mismo.

Y poco tiempo después, pasamos al escenario minimalista y muy afable para dar inicio a este recital de tan buena calidad.
Ya venía con las pilas bien puestas, con mucho ánimo y dispuesto a disfrutar de lo mejor de la música de Sabbath, porque Sabbath es la banda más grande del mundo del Metal.
Todos listos en nuestro lugar cuando Edu, después de algunas breves palabras, dio inicio para que Los cerdos avasallaran la sala con “Neon Knights”.
¡Sólo 3! Pues claro, Los Cerdos son 3, pero… es que la vez anterior hubo invitados para el acústico, y ¡por supuesto! Ahora y aquí se le dio más sabor.
Pero eso no fue todo, al seguir con “The Last In Line”, noté que el sonido era perfecto, y que la voz de Jorge estaba ya mucho mejor educada, con mejores agudos y una entonación adecuada para los instrumentos.
“Paranoid” llegó en tercer lugar, de corta duración y una extraordinaria letra. Generalmente con esta cierran, pero... ¿Entonces con cuál cerrarían?
Vinieron “Mob Rules” y “Shot in the Dark”. ¡A qué buena versión de Shot in the Dark! Ese álbum fue un discazo de Ozzy, “The Ultimate Sin”. ¡Se volaron la barda estos marranos!
Ya para estos momentos, todos estábamos ya muy alterados, aunque muy prudentes para no realizar un slam y destruir el mobiliario del recinto de Las Torres de Satélite.
Continuó el setlist con “Die Young!, “Heaven and Hell”, “Stargazer”, “Egypt of the Sea” y luego otra rolota más medio melosa de Ozzy: “Mama, I´m Coming Home”.
Eso sí, los cuernos de Dio siempre estuvieron presentes, además de las “Manos de cerdo” y mucho frenesí.
Y esto aún no terminaba, llegaron “Sleeping Village” extraída del primer álbum de Sabbath, 1970; “Diamonds and Rust” de Joan Baez, interpretada a un estilo similar al acústico que se avienta Judas Priest con el Papa Halford; “Holy Diver”, “Smoke on the Water” y ya casi para cerrar se aventaron “Stars”.
Ya quería pararme y alabar a estos tres tristes tig… digo, “Marranos” fieles discípulos de Black Sabbath.
¡Brutal! Fue cuando Edu anunció la última rola:
- “La rola más grande del planeta” de la “Banda más grande del planeta”… y ¡Madres! Que se avientan “STAIRWAY TO HEAVEN” (Breve Inclinación).
He visto varias bandas haciendo… o más bien, tratando de realizar un cover a al mejor rola del planeta, la más escuchada, la más ovacionada, la más covereada…. La mejor.
Pero muchas apenas y le intentan y dejan mucho que desear. Otras le tergiversan en los arreglos y otras en las voces. Y, por supuesto, otras con algún guitarrista medio principiante, porque imitar a Page es ya un reto profesional.
Y no cualquiera tiene el valor, ya que generalmente es un “sacrilegio” hacer un cover a esa rola, pero Edu lo tuvo (además de otras cosas) de realizar este cover y en ¡acústico!
Jorge y Fer hicieron lo propio, fueron transportados, creo que a otro planeta, donde muy concentrados nos brindaron esta apoteosis del Rock. Y después de ese viajezote, regresaron muy impresionados al ver la respuesta de sus fieles, llenos de cisticerco y batiéndose en el chiquero, con la adrenalina al máximo y con  más sed de Sabbath… y de Zeppelin.

Y algo de mucha importancia es lo que comentaron en el escenario: Toda esa labor es por hobbie, porque son fans de Sabbath, porque les apasiona la música y es su forma de vida y sobre todo, lo hacen por PLACER. Algún día compondrán algo original y propio, juntos o separados, pero mientras ese día llega, nos hacen felices a muchos fans de Sabbath. Y que ¡Dio los bendiga!

Esta tocada ha pasado a formar parte ya, de la historia del Rock en México, y quien tuvo la oportunidad de ir y no fue, ¡Qué pena y tristeza! Ahora sólo con leer estas líneas y de lo que le gente cuenta, amén de ver los videos en YouTube como una probadita de lo que no pudieron apreciar.

El gran respeto que le tengo a esta Puerca Banda, ha crecido. Mi más sinceras felicitaciones a Edu, Fer y Jorge; amén de todos los involucrados tras ellos, los “Roadies”: Armando, Carolo y otros tantos que no tengo sus nombres, pero a todos.
¡Que buenos arreglos se aventaron! Gracias.

Y gracias a la banda que se descolgó y ya formó parte de este evento histórico.

Nos vemos en el siguiente chiquero.


Aquí el una probadita:


SAXON. México. 2013.

Foto: Eyescream Productions. GuacamoleProject.com (c) 2013















La vieja escuela del METAL, por siempre y para siempre
Por Carlos Zaldívar

Eran los inicios de la secundaria en el CEL en 1982, y aquel día llegó mi compañero de salón, el “Igor”, con un LP gris, que denotaba en la portada un logo grande rojinegro que decía: “Saxon” y con el nombre del disco “Denim And Leather” y hasta abajo una alas de águila bien extendidas.
Ni lo pensamos dos veces cuando en la tarde ya estábamos en mi casa grabando en cassette las rolas de “Princess of the Night”, “Never Surrender” y “Play it Loud” hasta terminar con broche de oro con “Denim And Leather”. ¡Fantástica banda!
¿Quiénes eran, de dónde venían y qué otros discos había de ellos? Fueron cuestiones que hicimos toda la tarde. No teníamos respuestas, aún.
Eran muy pocos lugares donde podíamos comprar LP’s importados, pero finalmente a la semana tuvimos la respuesta: Es una banda inglesa y tiene otros 2 discos anteriores: “Wheels of Steel” y “Strong Arm Of The Law”, ambos del año 1980.
Meses después descubrimos que hubo un primer disco, el cual se titula “Saxon” y es de 1979 pero nunca supimos, en aquel entonces, por qué no había “pegado”. Hoy, pues con la tecnología a nuestro alcance, ya sabemos quiénes eran los productores, las ventas, títulos y pormenores nunca contados sobre la discografía.

Terminaba tercero de secundaria y ya me consideraba mega fan de SAXON, y mi necesidad de conseguir “Wheels of Steel” y “Strong Arm Of The Law” era mi prioridad inmediata. Fue toda una necesidad.
La información y literatura acerca del ROCK aquí en la ciudad era muy poca. Revistas dedicadas a esta forma de vida eran pocas y la información se desplazaba lentamente.
Finalmente, en una tienda remota donde se conseguían discos importados, allá por la zona rosa, pude encontrar y COMPRAR aquellos dos álbumes extraordinarios.

Luego entramos a la época de la preparatoria, y ¡Madres! Para 1983 pude comprar en siguiente LP de nombre “Power And The Glory” de 1983. Amo ese álbum, y es que lo compré ya en época donde me preparaba para irme de viaje a las Olimpiadas de Los Angeles, y pensé en disfrutar al máximo esos discos y en el viaje, poder conseguir lo más que pudiera de SAXON, incluyendo su primer LP homónimo.
Fue una época de mucha emoción, de puro, total y absoluto METAL clásico de la “nueva ola inglesa”.
Biff Byford (pensé que así se llamaba y años después supe que su nombre es Peter y su apodo, Biff), Graham Oliver, Paul Quinn, Steve Dawson y Pete Gill; fue una de las mejores alineaciones que más me llenaron el alma. Otras era la de Sabbath, Priest, Scorpions, Kiss y Purple; pero ésta de SAXON tenía algo de valor y sentimientos agregados que aún no puedo descifrar. ¡Grandiosos!

El éxtasis estaba por llegar. En segundo año de preparatoria, ya contaba con mi boleto de avión para Los Angeles y a disfrutar de las Olimpiadas. De hecho ya tenía una larga lista de álbumes por conseguir, cuando algunas semanas antes de partir me entero de que SAXON editaba su sexta producción bajo el nombre de “Crusader”. A trabajar se ha dicho y manos a la obra. Pude ahorrar para poder comprar tantos álbumes, vendiendo “placas de zinc” con nombres grabados, mismos del material que utilizaban los periódicos capitalinos para imprimir sus noticias; además de hacer cuatro rifas de cajas de vino que me habían regalado anteriormente. Así que de esta manera pude juntar un buen fajo de billetes verdes que iban a ser destinados para la adquisición de varios álbumes de METAL, de entre los cuales sobresalía el “Crusader”… Ansia y desesperación para subirme al avión, bajarme e ir directamente a Music Plus o a Tower Records, la que encontrar primero.

También durante ese año escolar, fue tanta mi euforia por la banda y mi fanatismo que me dediqué a diseñar y vender “calcomanías” de bandas de metal. Compré “papel contact” en el súper y dibujaba los logotipos sobre él, para luego recortarlos y venderlos. El precio de cada calcomanía era de 4 pesos (de aquellos viejos pesos) y principalmente vendí de “Motörhead”, “Scorpions”, “AC/DC” y de “SAXON” obviamente, sólo que de este último logotipo lo vendía en 6 pesos, pues usaba doble papel contact y el diseño era más delicado, por no decir de mucha más POCA MADRE… ¡Increíble que aún guardo mi portafolio con algunas calcomanías de esas! Es un samsonite negro, mismo que utilizábamos de “bobsleds” en las escaleras del colegio.

En ese entonces ya sonaban demasiado en mi cabeza rolas como “Motorcycle Man”, 747 (Strangers in the Night)”, “Wheels of Steel”, “Machine Gun”, “Heavy Metal Thunder”, “20 000 ft”, “To Hell And Back Again” y por supuesto “Strong Arm Of The Law”… Todas grabadas en tres cassettes pioneer de 60 minutos, y que tocaba una y otra vez, en altos decibeles hasta que mi abuelita me gritaba que le bajar porque sus oídos ya sangraban.
Seguramente cuando partí de viaje, todos descansaron en casa.

Con un número infinito de aventuras, desde que llegué al aeropuerto, chamaco imberbe y totalmente sólo… pude llegar a la tienda de discos Music Plus.
Salí casi gritando de alegría con el “Crusader” en mis manos.
A ponerlo en el tornamesa y grabarlo inmediatamente en cassette porque luego lo repetiría interminables veces: “The Crusade Prelude” y “Crusader”. Bueno, de hecho al día de hoy repito esta introducción con tan maravillosa rola… una y otra vez... una y otra vez… hasta “rayar” el archivo mp3 de mi lap.
Con esa rola y el mismo video tiene cualquier ser humano tremendos orgasmos cerebrales. ¡SAXON!
Estas dos rolas son las que enaltecen el álbum, además vienen rolas como “Just Let Me Rock” y el cover “Set Me Free” (Hubo en aquella época varias bandas que hicieron el mismo cover de la misma rola de Sweet) y “Rock City”. No cabe duda que para ese año, “Crusader” fue el LP del año, y del lustro, sin lugar a dudas. Aún recuerdo esos momentos y mi piel se eriza.

El siguiente ciclo escolar fue un tanto turbio, pues todo inició con la pérdida de mi vuelo (a propósito) de Mexicana de LA a MEX, porque tres días después estaría la Bandota Judas Priest en el Irvine Meadows, ya era julio de 1984. Y por esa misma razón no presenté unos exámenes en el colegio y bueno, total que me tuve que cambiar de colegio, pero como diría mi abuelita, ya “Lo Bailado Nadie Me Lo Quita”… Y así es, aún en este momento en que escribo estas líneas puedo gozar tanto placer METALERO de aquella época y que prevalece en mi alma y mente…. Por siempre.
Así que con tanto “desmadre” académico que ocasioné me perdí cuando salió el álbum “Innocence Is No Excuse”. Por supuesto que lo conseguí, pero meses mucho después.

Y también ya existía un álbum en vivo grabado anteriormente, de nombre “The Eagle Has Landed” con una portada maravillosa negra con rojo y al centro las alas extendidas de una enorme águila.
Al día de hoy, este álbum no puede faltar en la discografía personal de cualquier rocker@... ¡NO puede faltar! Amén de que es considerado uno de los mejores álbumes en vivo del METAL.

Me estaba inscribiendo en la universidad, cuando al bajar por Tecamachalco hice escala en el Gran Bazar (de Aurrerá) del Toreo, si no mal recuerdo, a comprar algún encargo de mi madre. Y como siempre, en los mandados la primer escala se hacía en los pasillos del departamento de “Discos y Cassettes”, y ¡Madres otra vez! Ahí estaba en producción nacional el LP de SAXON, de nombre “Rock The Nations”.
De hecho aún lo tengo con su envoltura (creo que celofán) y con su precio de etiqueta amarilla que dice: $ 750 pesos (sip, de aquellos viejos).
Y de nuevo a organizar el ritual de la grabación a cassette. Ya les había llamado por teléfono a mis brothers celenitas, Armando Rodríguez, José Manuel Galíndez y Manuel Castillejos, quienes el fin de semana, creo que fue desde el viernes, llegaron cargados con cassettes vírgenes y ¡A grabar se ha dicho!
¡Que Bandota queridos dos lectores!
¡Qué Bandota!

El auto estéreo ya tenía la tecnología de “Auto Reversible” y era maravilloso cuanto iniciaban los primeros treinta minutos con The Crusade Prelude” y “Crusade”, terminaban y volvía a iniciar el “otro lado del cassette” con las mismas rolas al inicio.
¡Maravilloso!
Para este año, aún llevaba mi portafolios a la universidad con las calcomanías de “Motörhead” y “SAXON”, y por supuesto que por esa razón tuve otros dos compinches metaleros: José Luis González y José Luis del Águila. Ya decíamos que SAXON regía nuestras vidas. Y así es.

Pasaron dos larguísimos años y ya no estaba en la misma universidad. Pero en el trabajo, encontré a mi brother, el sultán mayor, Memo Sandoval con quien en una escapada al Aurrerá más cercano, pude conseguir el nuevo álbum de SAXON, de nombre “Destiny”, el cual pasó como que muy rápido y lo disfruté poco. Fue una época difícil en cuestión de salud y de trabajo. De hecho llegaron en 1991 “Solid Ball of Rock” y en 1992 “Forever Free”, los cuales no pude comprar en tiempo y forma.
Pero siendo fan de SAXON y otras bandas de metal, y haciéndolas mi religión oficial, salí adelante.

Para 1995 ya estaba más que puesto para nuevos proyectos de vida y trabajo, y entonces retomé las riendas del METAL, y en instancia primera me enteré que venía el nuevo álbum: “Dogs Of War” y ahí estuve, al pie del cañón para adquirirlo. Este álbum guarda un estilo algo diferente al Power mostrado en los anteriores, es un poco más elaborado y sin mucha parafernalia en acordes y ritmos. Lo considero de composiciones sencillas pero con mucha fuerza rockera. A varios seguidores no les gustó mucho, pero hay que tener un buen oído bien educado para entenderlo.
Y SAXON seguía vivo, a pesar de algunos cambios en su alineación original
Pero eso sí, al siguiente año se descuelgan con la producción en vivo y lanzan “The Eagle Has Landed II” de 1996 siendo un álbum doble, del cual no me separaba ni un solo segundo en clases de la universidad (segunda ocasión, segunda carrera)

¡SAXON! Siempre soñando con SAXON y con la esperanza de que algún día los pudiera ver en vivo. ¡Sería increíble!
De hecho para esta época ya habían venido varias bandas del METAL underground y una que otra para las masas, como Guns & Roses y Van Halen. Así que mi esperanza que inició con un sueño desde la secundaria, empezaba a crecer.
Siempre que leíamos algo sobre bandas de metal, nos imaginábamos ¿Cómo sería verlos en vivo? Era algo muy inusual, además de que en TV los pocos videos que pasaban eran de bandas más comerciales.
SAXON es una banda SAGRADA.
Y así llegaron sin más anécdota que contar, los álbumes “Unleash The Beast” en 1997, “Metalhead” en 1999, “Killing Ground” en 2001, “Lionheart” en 2004 y “The Inner Sanctum” en 2007. Todos en tiempo y forma.
¡Ah! Pero sí hay una anécdota muy buena; y es cuando editan una compilación de éxitos en 1997 bajo el nombre de “A Collection Of Metal” donde se desprende un cover a Christopher Cross, y es la aplaudidísima “Ride Like The Wind”.
¡Increíble SAXON! Con este cover, el cual lo mejoró en su totalidad, en ritmo, armonía, arreglos y por todo, absolutamente todo. Ahora ese álbum se convirtió en una necesidad. Con mi primo Hugo, había platicado sobre a ver quién la conseguía primero.
Para febrero de 1998, el cd estaba en mis manos, y en ese mismo mes llegué a festejar su cumpleaños con el cassette grabado con ese álbum. Aún lo conserva. Aún es un clásico. Aún existen los excelentes recuerdos que SAXON nos dejó en aquel entonces.

“Into the Labyrinth” llegó en 2009, y ya contábamos con la tecnología de la Internet y el quemar CD’s con música. Este álbum fue una maravilla que pude adquirir de importación en el Bazar de Peri Coapa. Y recién adquirido, un ritual casi igual como el anterior, sólo que ahora en lugar de cassettes, los quemaba y los podía compartir.
Desde “Battalions of Steel” la primera rola hasta “Live To Rock” se tiene toda una experiencia musical inolvidable. ¡Por favor! Que ya venga SAXON a México.

Pasaron dos larguísimos años, y SAXON había confirmado su visita a esta Ciudad si no mal recuerdo dos o tres veces, mismas que las tuvo que cancelar…
Ya se imaginarán le emoción y el coraje de las noticias. Siempre a la espera y siempre la gran decepción. ¡Bendita Sea! No puede ser, pero como bien dice el dicho, “la esperanza muere al último”, además seguían tan vivos como nunca, eso sí: Reloaded, ya que Graham y Dawson se habían separado de la banda por cuestiones personales y formaron la suya: “Graham & Oliver Saxon” pero esa es otra historia.
Así que Biff y Paul vuelven a traer a Nigel y como que rejuvenecen.
Tan sólo dos pequeños años, pero como dije, fueron inmensamente largos, para que finalmente sacaran al aire el nuevo material: “Call To Arms” en 2009.
Es un disco similar al de “Dogs of War”, muy bien elaborado, con mucha paciencia y con mucho tema para discutir, ya que en lo personal esos dos años sin gira, como que el regreso era más esperado, y no fue así; fue lento, y con pocos hits, además de que también cancelaron, no nada más aquí en México, sino otros compromisos ya adquiridos con anterioridad.
Aun así, simplemente al mencionar “SAXON”, la piel se eriza.

Para diciembre de 2012 se anuncia que “SAXON” vendría a la ciudad y que además en febrero de 2013 lanzarían su nueva producción bajo el nombre de “Sacrifice”.
¡Hell Yeah! Ahora sí, estaba seguro que no cancelarían y que era mi obligación como fiel fan desde hace más de 31 años, estar en primerísima fila…
Y así fue.
Para navidad de 2012 ya tenía mi boleto en mano, y el “countdown” inició.
Quería que Cronos apresurara su tarea con el tiempo y que cada minuto durara tan sólo 10 segundos… ¡Ya por favor!
Y pasaron las fiestas y desmadres de la navidad y año nuevo lleno de cursilerías y a mí lo que me urgía era que llegar el domingo 24 de marzo… ¡Inmediatamente!
Y luego llegó enero y tuve la oportunidad de bajar el disco de “Sacrifice” y disfrutarlo con mucha antelación.
Suenan totalmente rejuvenecidos y volvieron al sonido clásico del METAL de la vieja escuela, a sus inicios de 1981 y 1984… ¡SAXON! Era nuevamente SAXON.
Y llegó febrero…. ¡Carajo! Ya que pase el día de la constitución, del amor y la amistad, de la bandera y tanta madre…  ¡Pero ya quiero que sea 24 de marzo!
Y que llega marzo.
Y a contar los días. Y SAXON anuncia que harán sesión de autógrafos un día antes del concierto, para el sábado 23 de marzo.

Finalmente, el sábado 23 estaba llegando a la tienda Monster 666 de la Colonia Doctores, en punto de las 3 pm. Esperé una hora y al filo de las 4 de la tarde, la hora programada, pasamos en grupos de 5 para que nos firmaran dos “souvenirs” o “discos”. Yo llevé una playera impresa con el “promo” anunciando la sesión de autógrafos.
Pasé y en ipso facto, al estar frente a  BIFF BYFORD, me hinqué y le dije:
“Master: You’d change my life, Thanks”.
Foto de un Nuevo amigo y a la posteridad. Algo similar con Paul Quinn, pero con BIFF ya es una inolvidable experiencia, el tener a uno de tus ídolos y poderle hablar y saludar por lo menos durante 1 minuto.
Amén.

Foto: Eyescream Production. GuacamoleProject.com (c) 2013













Y el domingo 24 amanece soleado el día, para que a la 1 de la tarde emprendiéramos (mi esposa y yo) el viaje al a Ciudad, en específico a la Colonia Condesa, esa donde hay más perros que habitantes.
Los nervios me delataban con el sudor en las manos, y no era para menos; finalmente iba a admirar y a escuchar a una de las más grandes bandas de METAL y de cualquier género musical al filo de las 8 de la noche: SAXON.
Comimos, luego fuimos por unas cervezas, luego volvimos a comer, luego por más cervezas, luego por un postre, luego caminamos, más cervezas, caminamos, postre, comida, cerveza, comida, caminamos, cerveza, comida, postre, caminamos… etc… hasta que llegamos a realizar el ritual de la playera y los souvenirs.
Playeras puestas, fotos y entramos, obvio por más cerveza.
Mi brother Alejandro Corral, se veía ansioso y nervioso igual que yo. Ahí estábamos los tres, ya contando los minutos para que dieran las 8 de la noche.
Tic… Tac… Tic… Tac… Tic…
Ocho de la noche en punto y los coros de “Oeeeee Oeeeeee OeOeOe… SAXON… SAXON…” se dejaban escuchar por todo el interior del Plaza Condesa.
Se sentía la embriaguez y desesperación ya por ver a ese quinteto inglés.

Y en punto de las ocho horas con cuatro minutos, que se apagan las luces y se escuchan los acordes de “Sacrifice”, y que inicie la SAGRADA MISA al puro estilo inglés de la vieja escuela del METAL.
Y a partir de ahí, nos olivamos de toda realidad para no dejar de brincar, alabar, cantar, gritar y todo gesto que aguante el cuerpo.
¡Finalmente GRACIAS BIFF, NIGEL y PAUL!
Un breve “Mexico City” y continúan con “Chasing the Bullet”. ¡Uts! Todo el recinto estaba que ardía en placer.
Y a la tercera rola, todos botamos al ritmo de “Power & The Glory”… Puro éxtasis emocional, y apenas empezaba y no sabíamos o que vendría después.
Llegaron “Made in Belfast”, “To Hell And Back Again” y “Wheels of Terror”, para que los aplausos y los cuernos del METAL siempre estuvieran arriba.

Los decibeles altos y el sonido perfecto, ni una falla…. Sabía perfectamente que al día siguiente mis oídos estarían dopados y tapados al máximo, pero es parte de esta “forma de vida” del metal.
Llegó “I’ve Got To Rock (To Stay Alive)” y por supuesto que es la rola del evangelio de cualquier headbanger: “‘Cause Rock And Roll is my religión and my life” (Ozzy)
Y Biff, frente al micrófono nos indica que:
I’m gonna give you an advice….
Y ¡Diablo Santo! Después de:
…Never Surrender
Aparecen los acordes de “Never Surrender”… Y para esta rola ya estaban mis venas que el líquido que transporta estaba a punto de ebullición, los oídos al máximo en recepción de decibeles y el alma que quería salir y que se regresaba por más…
¡SAXON! ¡SAXON!
Continuaron con “Conquistador” y después de una introducción breve se lanzan con la ostentosa “20,000 feet”.

Ya pocos dejaban de brincar, era la algarabía en todo su esplendor, mismo efecto en que la Princesa le roba un beso al Sapo y es algo tan inusual e increíble que todos, pero absolutamente todos convergen en los mismos sentimientos.
Metal Inglés verdadero… y que jamás morirá.
Y no faltaba más, queridos dos lectores, cuando llega “The Eagle Has Landed”, en una interpretación tan inusitada, que fue en este momento en que pocas lágrimas iniciaron su descenso por mis mejillas. No lo podía creer, ahí estaba yo, presenciando un majestuoso concierto tan esperado, después de casi 30 años. Ya para ese momento éramos en el recinto: SAXON y yo…  de fondo, miles de voces y gritos que se perdían en la atmósfera.

Pasaron lista también “Stand Up and Fight”, “Solid Ball of Rock” y “Metalhead”, para que luego Biff tomara el micrófono y dijera:
-          Tomorrow we’ll fly to Sao Paolo
-          Buuuuu – exclamamos.
-          And the day after tomorrow, we’re going to Buenos Aires
-          Buuuuu – exclamamos.
-          And then, we’re going to Venezuela
-          Buuuuu – exclamamos
-          But now, WE ARE IN FUCKIN’ MEXICO!
-          YEAH!
Y a los milisegundos después de mencionar Mexico, todos los fieles ahí presentes aumentamos los decibeles permitidos para sobrepasarlos, y ¡Madres! Que se lanzan con “747 (Strangers in the Night)”.
Simplemente “SOBERBIA”. Una rola que de igual manera entonamos, coreamos, gritamos y rebotamos. La euforia ya no sabía por dónde salir, de tanta emoción y felicidad, y apenas unas dos que tres lágrimas siguieron el paso de las primeras. Cayeron y se apagaron.

Atendimos al escenario y siguieron con “Rock And Roll Gypsy”, pasmosa rola dedicada a todas las damas metaleras y no metaleras presentes en el Plaza.
No, no… no… no… ¿De dónde produce más adrenalina nuestro cuerpo? Porque el mío ya estaba produciendo de más. “Wheels Of Steel” hace presencia y aún con más fuerza todos cantamos y gritamos, y continuó la maravillosa “Crusader”. En este momento, el clímax era superlativo.
Todo el cuerpo estaba siendo poseído por las alas de “The Eagle” viendo a la manta trasera con el logo de “Sacrifice” y  la sagrada palabra de “SAXON” arriba; quería volar, escapar, pero nuevamente el alma retornaba a su punto de origen… porque aún faltaba el encore.
Con “Crusader” fue un momento de mero placer musical y un éxtasis emocional indescriptible…. Y aún faltaba más.
Se despiden, pero no tardaron mucho en regresar para terminar con cuatro rolas inigualables en calidad. SAXON confirma con este encore del por qué aún mucha gente ni los conoces ni los entiende.
SAXON no es para cualquier, no es una banda “más del montón”.

Retozamos tanto de alegría cuando llegó “Heavy Metal Thunder”… ¡Thunder!, ¡Thunder! Proferíamos con fuerza.
“Strong Arm Of The Law” nos provocó más euforia y delicia, que nunca pensé en sentir, después de haber asistido a cientos de conciertos durante ya casi más de 29 años.
No pensé que se aventaran “Denim And Leather”, pero sí. Y fue en esta rola, en este preciso momento de gritar “Denim And Leather…” en que las reminiscencias escondidas en mi cerebro, volvieron a revolotear y llegaron al primero momento que describí en esta reseña. Aquel disco de “Denim and Leather” es ya de grandes efemérides y momentos.
Y finalmente, y con una dedicatoria muy especial, llegó la que tanto pedíamos: “Princess of the Night”.
¡Qué más placer se puede pedir!
Ya las lágrimas descendían una tras otra, fue demasiada conmoción y encanto musical.

SAXON por los siglos de los siglos….

Y aún sigo extasiado, sordo, emocionado y con la esperanza de volverlos a ver.
Con una pequeña dedicación y admiración a quienes encontré en este magno evento: Mis primos Hugo y Fernando, Mis brothers: Alex, Jonathan, Edu, Fernie y Armando; y obvio a mi esposa (¡Y que le fue gustando!)

P.D. Y pude compar las pulseras, incluyendo una para mis "aprendices headbangers".

Saxon

Sesión de Autógrafos.


MOTHER MORPHINE

Armando Gaona, baterista de Mother Morphine y un servidor

















El futuro se avecina
Por Carlos Zaldívar

Anteriormente pude bajar algunos videos de esta Banda de Rock, Rock Alternativo Indie, Power Rock, Rock Psicodélico, Progresivo… no sé cómo clasificarlos. Basta con que diga de “BUEN ROCK”; y a pesar de las no muy buenas grabaciones me agradaron algo.
Dejen, queridos 2 lectores (creo que me quedan pocos), les cuento que a partir de ese momento estuve al pendiente sobre sus tocadas y poder asistir a alguna de ella para corroborar en vivo y a todo color lo que “supuestamente” pensaba.

De hecho en YouTube hay poco material de la banda y hasta donde yo sé, nada oficial; meras grabaciones caseras, misma razón para asistir pronto a escucharlos.

ArQeTiPo es un centro cultural donde se enseñan varias artes, entre ellas música, danza y algunos talleres, y resulta que el pasado sábado 16 festejaba su décimo aniversario. Así que dentro de los festejos y como cierre con broche de oro, presentarían algunas bandas de Rock, en vivo.

En el cartel se leía: que a partir de las 7pm estarían las bandas: “Asa Nisi Masa Band”, “Mother Morphine”, Los Mismos De Siempre” y “My Sweet Sluty Band”.

A tiempo nos encontramos con Armando Gaona, el baterista quien ya estaba armando su equipo. Al poco rato subieron al escenario alumnos del Centro Cultural, dos guitarristas quienes se rifaron con un cover de Zeppelin, “Whole Lotta Love” con una buena interpretación y la segunda, de Witchcraft.

Después de armar y desarmar accesorios al escenario, subió la banda “Asa Nisi Masa”, quienes constataron que tienen excelentes guitarristas, bajista y baterista.
Iniciaron con una muy buena rola, excelentes niveles auditivos (aunque con buen volumen, rebotaba un poco el sonido en los espejos del fondo) y decibeles no muy altos, tocaron bien, iniciaron bien; pero luego, tras el micrófono se escucharon “gritos” y ¡Madres! Que echan a perder la buena música, poniéndole letras en español.
En fin, no es lo mío.

Después, los dos guitarristas anteriores formaron parte de MOTHER MORPHINE y el line up es:
Armando Gaona, mi cuate, en la bataca; Abril Luna en la voz; Carlo del Razo en la guitarra; Adolfo Sarabia en la guitarra y teclados, Jacktale en el bajo y Jorge Hernández en el Sax.

Ya bien armados en el escenario, se dejan venir con la primera rola.
¡Madres! ¿Este es MOTHER MORPHINE?

Anteriormente casi aseguraba que sería una banda de “principiantes” o posiblemente alguna banda de tributo o de esas que se dedican a “ensayar” en los festivales, amenizan bodas o tocan en algún autobús de la red metropolitana.  Ja, ¡Qué equivocado estaba! Y no es par menos, pues Mother Morphine eran totalmente desconocidos para mí, y a mis manos no había llegado material alguno para evaluar, como suele suceder.

Así que después de la segunda rola, mis neuronas y venas no dejaron de alborotarse, es más, ya estando en algún trance emocional, les aseguro que hasta murciélagos estaban revoloteando en mi interior.
¡Extraordinaria música rockera! Excelentes cuerdas, percusiones, sax y una voz muy, pero muy femenina, poniéndole la cereza a esos grandes músicos.
Obvio que no es una banda de principiantes. MM tiene músicos de calidad y se ve que ya ensayaron con demasiado tiempo, meses y hasta años, porque tocar así como ellos lo hacen no es de la noche a la mañana, se lleva tiempo, esfuerzo y mucha persistencia.
Quedé y sigo medio anonadado de ver el manejo de las tarolas, del bombo y la habilidad de Armando para mantener a su servicio a ese instrumento que se leía: TAMA.

En la segunda rola, pude escuchar que la letra estaba en español, e igualmente… y antes de cualquier comentario, ¡Quedé atrapado en la rola!
¡Que voz, queridos lectores! De primer nivel. Tener y educar a una voz de esa manera, no se da en ipso facto, se necesita tiempo y mucha paciencia, ensayos y miles de horas – de inversión en lo que a uno le gusta hacer, y creo que es el caso de Abril: cantar.

Y para cerrar con broche de oro, se aventaron una segunda interpretación, y al ritmo de “Mirar” todos los instrumentos gozaron de un paseo por las emociones.
De hecho alguna vez el baterista Armando, platicaba sobre algunas canciones y/o eventos que pudieran tener significado en aquellas, y rotundamente confirmo que MIRAR es una rola de esas, que desde el principio y hasta el final, con todos los vaivenes en ritmos y armonías y hasta en la voz… es un magnífico paseo por las cinco emociones.
No era para más, cuando terminaron semejante concierto con “Mirar” tuve que ponerme de pie y ovacionarlos, bueno, no nada más yo, también los pocos asistentes al centro cultural.
¡Bandota MOTHER MORPHINE!, Además comentan que ya viene un disco en camino… y éste NO ME LO PIERDO por nada.

El futuro no está lejos para esta banda, está ya muy cerca, y mi mejor recomendación es que sigan siendo persistentes, constantes y nunca dejen el amor al ROCK.
Y nos vemos en la siguiente….

Rock On!

La Princesa y El Sapo

¿Debería besarlo?














¡Ups! Se había tropezado nuevamente, y es que con tanta lluvia en el bosque no vio esa pequeña roca. Al caer, ahí estaba, junto a una flor tan verde como un aceituna, era un pequeño felino muy fino, de ojos claros, cabellera clara y bien recortada: - “has caído nuevamente en mi territorio” – le dijo al delgado sapo.
Ese bosque se situaba en medio de dos grandes reinos y un tercero se avistaba a varias millas de distancia del primero. No había guerras ni disputas de terrenos, porque todos respetaban los límites marcados entre riachuelos y verdosos bosques. Los animales que ahí habitaban eran los generosos guardianes de todos los soldados, habitantes de cada reino y de los tres reyes y reinas que en ellos pernoctaban; y claro, también lo eran de todos los súbditos que vivían en casas construidas arriba de los árboles.
Aquel sapo no tenía nombre, y vivía en un árbol cerca del reino más grande, de entre los tres. Su morada la compartía con otros pequeños dos bellos animales, una hada y un duende que por cierto era muy gruñón.
La vida en ese diminuto árbol era tan normal, que el aburrimiento era parte de su rutina. El sapo salía a comer los primeros frutos que fuera encontrando rumbo al riachuelo y luego regresar con algo de hierbas y agua para cuando su compañeros regresaran de otras labores. Su vida era tan sencilla que ni él mismo se daba cuenta del semejante aburrimiento. Era acertado de ese modo.


Durante ese recorrido jamás había puesto atención a la gente del reino que justamente se ubicaba frente a la orilla fría del río, y tan sólo tenía que levantar la mirada para observar la majestuosa construcción a base de enormes piedras, cal y muchos corales; detrás de ese enorme castillo se encontraba el océano, mismo que ningún habitante de aquel bosque conocía, pues debían atravesar el castillo, y eso… era casi imposible.
Después de aquella caída y de la breve conversación con el hermoso minino, el sapo sacudió sus ropas oscuras, casi negras, del polvo y las gotas que alcanzaron a mojarle. Sin más ni más emprendió la marcha, pero, ¡de pronto! El minino le llamó nuevamente: - “¡Hey, sapo! ¿Alguna vez has mirado aquel castillo?” - Por supuesto que no – Contestó.
Aquel reino tras el bosque y el riachuelo era habitada, de entre tanta realiza, por una bellísima princesa, tan bella y hermosa que cualquier otro súbdito de ese reino o de otro pensaría que sería un error enamorarse, porque era “inalcanzable”. Y eso, no podía ser. Además de que entre los reinos las visitas eran muy poco probables, pues sólo existían cuando alguno de ellos necesitaba el auxilio para víveres o la asistencia médica del ogro del mismo bosque, porque éste era el único que contaba con una pócima mágica que curaba cualquier malestar entre los pobladores de tan bella frondosidad.
Después de responderle al bello minino, el sapo levantó la mirada, y fijamente observó por algunos instantes, de aquel movimiento sobre el pasillo superior que se encontraba entre las dos torres de alerta. Pudo observar el ir y venir de algunos súbditos, iban y venían… constantemente y antes de bajar la mirada, tras ellos, pudo observar y reconocer, por el tipo de corona, alta y muy brillosa… a la bella princesa.
Sólo el sapo sabía la verdad, sólo él.
Hacía muchos lustros que habitaba en aquel árbol, pero no siempre fue un sapo. Sólo él sabía que ante la mirada de su duende compañero se reflejaba su pasado, y es que esa mismísima figura de anfibio había sido la de un humilde príncipe, cuyo amor fue apagado por la soledad y la envidia de cuan princesa era acechada por él.


Parte de su rutina diario era cargar con esa pesada imagen corporal, arrastrarla y salir adelante, pero desde aquella tarde soleada y clara; y tras observar a aquella princesa, pensó: - “¿Y si ella me pudiera quitar este hechizo?” – Porque eso sí, aquella situación física de la que era preso, fue la causa de un hechizo en donde el ogro no pudo salvarlo.
Tan sólo la bella mirada y el amor de una verdadera princesa podrían.


Finalmente, bajó la mirada del castillo y susurró para sí: - “Es imposible que ella pueda fijarse en mí, imposible” – Y sin más ni más, continuó el regreso al árbol… a su casa.
Los anocheceres en el bosque eran maravillosos, ya que geográficamente se ubicaban exactamente en un hemisferio donde la luna siempre estaba presente; aquellas blancas y preciosas noches estrelladas adornadas por una gran esfera blanca, que al ser totalmente llena alcanzaba a iluminar a los tres castillos por dentro, y era la época en donde las princesas bailaban en sus habitaciones, con sus príncipes… salvo una, aunque ésta no estaba sola.
Por algunas milésimas de segundo el sapo dudo en su capacidad de querer y ser querido, ¿Acaso la habría perdido? ¿Podría confiar en un futuro lejano para que alguna princesa le quitara el hechizo?
La respuesta fue negativa.
Volvió al árbol ya muy tarde. Y es que en aquella ocasión decidió tomar el camino largo: caminar por toda la orilla sin perder de vista aquel castillo.
En ese reino, siempre había música por doquier. Y como cada año, estaba pronto el festival de agradecimiento al Dios que tan grande y poderoso era adorado, era el Dios del Tiburón Blanco. 
Un Dios que aparecía una vez al año, junto al castillo, para celebrar también y agradecer el banquete que en su honor era ofrecido.
Nadie fuera del castillo sabía de la existencia de este Dios, ni lo conocía, ya que el océano estaba tras la enorme edificación real y sólo era percibido para los habitantes del adorado castillo.
Siempre que llegaba la época de fiesta, la música era imparable, pero sólo se escuchaba ahí dentro, tan dentro, que si alguien se paraba lo más cerca que pudiera al reino, sólo escucharía los aleteos de algunas hadas que paseaban y de vez en cuando algunos gemidos del ogro, algo enojado porque lo habían llamado a un asunto para atender a algún enfermo.
Era lo único que se escuchaba, lo único.


Y así volvieron a pasar varios años más…
- ¿A dónde vas tan temprano? - le preguntó la reina a la princesa.
Sólo a caminar y conocer los alrededores del reinado, y quisiera ver que hay tras aquel riachuelo de enfrente.


Esa misma mañana, apenas el sol había salido y estaba creciendo en el horizonte, el sapo se levantó como todos los días.
Su rutina había cambiado hace pocos años, de hecho, cuando tuvo aquella conversación con el gatito aquel, y su trayecto ahora era por toda la orilla del río.
Su paso era lento, siempre pensando en lo rápido que debía regresar con las provisiones y en lo cansado que llegaría, se recostaría y luego rogaría una vez más a su hada compañera en que fuera a buscar nuevos caminos al caer la noche. Tenía la esperanza de que pudiera la hada encontrar algún camino nuevo que le permitiera ir más rápido y regresar antes del anochecer, pero siempre sin perder de vista el castillo.


En esa misma mañana, el sapo estaba levantando unas pequeñas ramas secas de algún árbol, que finalmente envejeció. Era la época de otoño y también se acercaba la gran fiesta del reino en honor a su Dios, el Tiburón Blanco.
Y de pronto, escuchó: - “Hola, ¿Quién eres tú?”
¡Imposible! – pensó.
Volteó y giro su rostro los 360 grados para buscar al destinatario de aquella pregunta, pero sólo había agua, árboles y muchas ramas verdes con hojas amarillas y rojas, de entre las cuales no había ningún otro ser vivo, más que ellos dos.
Entonces supo y dedujo que él era el destinatario.
- “Mmmm, ¿Yo? – preguntó.
- Sí, ¿Qué haces aquí en mi reino? ¿No deberías estar con tus amigos y familia trabajando y llevando víveres a los demás reinos? – 
Dio un paso hacia adelante, y la pudo mirar.
Aquella princesa llevaba un traje de color claro, un poco corto, muy otoñal, y pudo admirar sus adorables y bien delineadas pantorrillas, fue subiendo la vista lentamente hasta llegar al hermoso cuello, donde hizo una pausa, suspiró, tragó saliva y antes de seguir levantando la mirada, sintió como chocaban sus rodillas, una contra la otra, y en las manos comenzaba a gotear el sudor de los enormes nervios. Pensó en tan sólo milésimas de segundo que si seguía subiendo la mirada pudiera encontrar algo más bello… y tomó el riesgo. Siguió subiendo la mirada pero a la par, pudo observar que de aquellas mangas cortas del precioso vestido, caían unos pulcrísimos brazos, tan finos que rápidamente sintió más coqueteos entre sus rodillas…. Y así continuó hasta ver aquella mirada de la princesa y poder contestar.
Fue una eternidad todo aquel paseo en donde disfrutó cada momento, como un sueño en donde todo pasa tan rápido y que al despertar simplemente se quiere volver a dormir para llegar al final, donde siempre se es feliz.
Pero no lo hizo, sino que respondió: - “En eso estoy trabajando, y en cuanto termine iré al siguiente reino” – Y en ipso facto, dio media vuelta y comenzó a caminar rápidamente, sin voltear y esperar a que desapareciera aquella figura tan perfecta como al misma luna cuando está tan iluminada en las noches.


En casa nunca platicó lo sucedido.
A la semana siguiente, aquella escena se repitió, y el efecto fue tan hermoso nuevamente que el sudor era cada vez más constante y su frialdad se sentía hasta el interior de las venas.
Seguramente la princesa sentía curiosidad de saber en realidad qué o quién era el sapo.


Volvió a casa y tampoco platicó lo sucedido.
Posiblemente el único candidato para escuchar su historia tan irreal seria el ogro, quien al final de cuentas se daría media vuelta y lo ignoraría.
En otra ocasión aquel sapo y la princesa se encontraron unos pasos más alejados del frío riachuelo, junto a un enorme árbol frutal, y por qué no, el pequeño sapo le invitó a que se deleitara con tan jugosa fruta de aquella temporada, como si fuera algún tipo de infusión, con un aroma exquisito y un sabor incomparable.
Ahí, la princesa se dio cuenta que el sapo sabía escribir, pues de los sobrantes de la fruta que habían quedado el suelo, el sapo tomó algo de brea del árbol para plasmar ahí, la fecha de aquel encuentro. Un simple día otoñal, antes de la fiesta musical en honor a aquel Tiburón Blanco, adorado por pocos y desconocido por muchos.


El bosque permanecía siempre vivo, como cualquier conjunto de maleza, árboles, flores y admirables animales, siempre vivo. Jamás pasó algún hecho que fuera relevante para los habitantes del mismo. El bosque de un lado, el riachuelo en medio y al otro lado el reinado que pronto heredaría la excelsa princesa.
No pasó mucho tiempo en que se volvieron a encontrar, y la princesa llevaba otro atuendo, ahora un poco más oscuro y de un escote que hacía que la piel brillara mucho más que el diamante más fino sobre la tierra. Se encontraron y en esta ocasión, él la miró fijamente mientras ella le platicaba sobre las fiestas anuales y los menesteres rutinarios del castillo. Él siempre fijo en su mirada, cuando de pronto, ¡Ahí está! Increíblemente ahí estaba: Un brillo sobresaliente en sus ojos.
- “¡Brillan sus ojos!” – pensó.
¡No! – Pensó inmediatamente – Imposible que ella pueda quitar mi hechizo. ¡Imposible! – 
Sabía el diminuto y pesado sapo que la princesa era inalcanzable para muchos…
Todo esto pensó, cuando al seguir mirándola fijamente a los ojos, pudo observar ese brillo que NO miente, un brillo incapaz de mentir, porque él bien sabía que toda historia feliz inicia por la mirada brillosa de alguna princesa, como en los cuentos de hadas.


La hada, el duende y hasta el ogro se encontraban en el árbol, ya preocupados y tratando de formar alguna cuadrilla de entre los demás animales para ir en busca de su amigo el sapito.
Al despedirse, ella seguía mirando al sapo y éste pudo observar en ella, también una sonrisa que se quedaría marcada más tarde en su mente… una sonrisa y unos ojos brillosos… que no mienten.
El sapo supo que con esa mirada tenía la respuesta que siempre había buscado, bueno casi siempre.


El sapo no deja de pensar en ella, y efectivamente, ¿será correspondido?

Aún no hay final, pero el sapo sabe bien que…

WRECKER. Bar Black Custom

Logo de la Banda.














En vivo en el Black Custom
Marzo 2 de 2013
Por Carlos Zaldívar

Hablar de WRECKER es hablar de tradición de primerísimo nivel en el Death Brutal Thrash Metal, y es que no es una nueva banda, ni de chavitos imberbes ni de chavos de “toquemos por hobby”; ¡NO Señores y Señoras! Es una banda de excelente calidad musical y que ya está sonando a niveles internacionales.

Apenas rolé unos videos a unos amigos en Inglaterra, Australia y España y han gustado.
Hablar de WRECKER es hablar de la mejor banda de Brutal Thrash Metal que ha nacido en este país, dándole al mundo un pedazo de gran calidad, contribuyendo con las bandas de ese mismo nivel, a quienes Wrecker ha tenido el gusto de abrirles. Entre estas bandas se encuentran Arch Enemy, Kreator, Exodus y próximamente pasarán lista en el Hell and Heaven Fest 2013 en Guadalajara compartiendo escenarios con bandas de la talla de Motörhead, Anthrax y Testament entre otras grandes.

Han estado ya más de 25 años en escena y recuerdo que algún domingo los llegué a ver abriendo a una banda norteamericana, por allá en 1990, a la grandiosa D.R.I.

Sin querer y por causalidades del destino me encontré a su fundador, Raúl Silva en un ambiente laboral. Y desde entonces ya no les pierdo la vista.

Hoy, WRECKER está mejor consolidado y la cohesión entre sus integrantes se nota inmediatamente, lo cual es de suma importancia, pues desde que se reúnen para componer, ensayar, practicar y finalmente entrar al “dominar” el escenario…. están JUNTOS.

En esta ocasión se presentaron en un bar por el municipio de Tlalnepantla, el Black Custom, pequeño pero con un buen equipo y personal para la ecualización del sonido. Es importante este dato, porque he ido a “grandes” bares donde la ecualización y el sonido han dejado mucho que desear, y además el servicio fue de muy buen nivel.

La éxtasis en el ambiente, fue Mauricio, al frente de Wrecker, dio la bienvenida a los asistentes y se arrancaron con “Endless War”… y entonces, ¡Uts! El sonido estaba en su punto. A un nivel bastante bien ecualizado, sonido que no rebotaba dentro del bar, volumen suficiente para disfrutar de la música… y entonces sí, “Headbangers: ¡A Matear!
De ahí hasta el final, el sonido de las dos guitarras estuvo muy bien sincronizado. Alguna vez vi a Wrecker con sólo una guitarra, alguna otra vez sin vocalista, y otras pues con algunos vaivenes que da la vida en una banda de Metal, pero anoche, queridos dos lectores, fue un conciertazo que no tuvo “madre”. Ver a una banda completa y con rola tras rola sonando a niveles tan buenos, me ha dejado un panorama para poder confirmar lo siguiente: WRECKER tiene un futuro mega súper exitoso indudable.

Espero que cuando vayan al Wacken Open Air, me lleven aunque sea de maletero…
Con el maestro de la guitarra Yureni

Un baterista de primer nivel, Israel

Con Mauricio, una voz potente del Metal










































El setlist de anoche fue:

·         Intro
·         Endless War
·         Wreckage Day, del nuevo álbum y que ya suena en mi iPod, no de buena calidad, pero si lo suficientemente grabado en vivo para que pueda recordar este concierto todos los días quela escuche.
·         Banshee Queen
·         End of the Line
·         Fubar
·         The Balrog
·         Shallow Grave
·         Lord of Flies, inolvidable rola con la que me gané mi primer playera de Wrecker por allá en el hoy extinto bar rockero y metalero, el Bull Pool.
·         Why?
Tras la petición ensordecedora para el encore, simplemente Mauricio avisó que por respeto a las demás bandas y tiempos y rolas, era suficiente.
Pues, a mí me valió madres, y no es suficiente, así que a escuchar más de WRECKER hoy, en este momento y mañana y… toda la semana.

WRECKER, por los siglos de los siglos…

Y aqui el video de su rola del nuevo álbum: