ROGER HODGSON

Foto: Elisa Palomino.












ROGER HODGSON
México, Noviembre 6 de 2013.
El alma de Supertramp llegó a remover escombros en los corazones de los capitalinos.
Por Carlos Zaldívar

“bons jours Paris…”
Una de las frases más grandes en el mundo musical.
Paris, 1980.


En 1969 se funda una de las mejores bandas de Pop – Art – Progressive Rock: Supertramp, por Rick Davies, Roger Hodgson y Richard Palmer.
Por aquellos años, a finales de la década de los setenta, casi ochenta había un programa en la tele, 20/20 donde por primera vez veíamos a poca bandas en video, cantando los éxitos del momento. Supertramp no fue la excepción.
A finales de sexto de primaria, cayó en mis manos una maravilla de álbum: “Breakfast in America”, editado por Supertramp a inicios de 1979.
Éste ha sido uno de los mejores álbumes de la banda, de la cual se extraen los éxitos de “The Logical Song”, “Goodbye Stranger”, “Breakfast in America”, “Take The Long Way Home” y “Child of Vision”, entre otros.
El álbum completo fue muy significativo en cuanto al ambiente que vivíamos. Las rolas, el momento en la escuela, terminando la primaria y a punto de irme de intercambio a Los Angeles… tarareando las rolas.

Después supe que había otros discos, “Supertramp” de 1970 y que no pegó mucho; “Indelibly Stamped” de 1971 de donde sobresale solamente “Travelled”; “Crime of the Century” de 1974 que marca el despegue de la banda con rolas como “School”, “Hide in your Shell”, “Dreamer”, “Rudy” y “Crime of the Century”. Pero también editaron posteriormente “Crisis? What Crisis?” de 1975 de donde sobresalen “A Soapbox Opera” (maravillosa), “Lady”, “Poor Boy” y “Two of US” principalmente; y “Even in the Quietest Moments” de 1977 de donde se extraen la grandiosa rola “Fool’s Overture” y “Give a Little Bit”. Otro grandioso disco.

Después del Breakfast in America, decidí conseguir los anteriores, pero sólo obtuve “Crime of a Century” e “Even in the Quietest Moments”. Bueno, ya con la tecnología de hoy, ya tengo toda la discografía en mp3.
El caso es que en aquella época el Breakfast in America, como otros álbumes, dejaron huella permanente e indeleble aportando más rolas para el Soundtrack de nuestras vidas.

Después llegó “Famous Last Words” de 1982…
¡Ah!, Momento queridos dos lectores, pero para 1980 hubo un álbum en vivo, que a la fecha es considerado uno de los mejores conciertos de la historia del Rock: “Paris”.
Un álbum que no tiene el más mínimo defecto, lleno de emociones y además la enorme recopilación de sus grandes éxitos.
Simplemente, ¡Excelso!

Posterior a “Paris” viene la triste noticia de la salida de Hodgson, así que Rick Davies toma el puesto en las vocales y Supertramp  logra salir avante, para 1985, editando “Brother Where You Bound”, donde interviene David Gilmour como invitado para tocar las cuerdas en la rola homónima.

Llegan otros álbumes en estudio, y otros tres en vivo, más sencillos y Supertramp se encuentra ahora “Atrapado” en la gloria de aquellos días.

Roger Hodgson, sigue adelanta como solista, y obviamente, con las letras y música llevándolas consigo; así que Supertramp sigue vivo en Hodgson.
Por su cuenta edita tres álbumes: “In The Eye Of The Storm” de 1984; “Hai Hai” de 1987 y “Open the Door” de 2000. ¿Éxitos? Casi todos, con arreglos, letras y música más madura, bien argumentada y de profundidad ya no tan pegajosa ni comercial. Todo un maestro de la música a la que acompaña con mucha “naturaleza”.

En el año 2000 andaban Supertramp y REO Speedwagon de gira por Canadá, y por escasos 2 días de diferencia no pude verlos, además ya no podía repetir la aventura de aquel inolvidable 1984 con Judas Priest.

Después de un largo lapso, ahora en 2013 se anuncia que Roger vendría a la Ciudad de México.
Y anoche fue el día… el momento.

Nerviosismo, emoción y mucha expectación por presenciar tan magno concierto.

En punto de las 8:42 horas, se apagan las luces y Roger se avienta “Take The Long Way Home”. En ese momento todos brincamos del asiento y ovacionamos al Maestro.
Una rola inolvidable, porque con esa rola es precisamente la que viene en el “Breakfast in America” y con la que me iba de viaje… Obvio, al regreso de L.A. venía tarareando esa rola. Allá con mi amigo Alan Wilkes poníamos el cassette una y otra vez. ¡Inolvidable!

Luego, nuevamente la piel se eriza a escuchar la segunda rola, “School”. Extraída del álbum “Crime of the Century”. ¡Majestuosa! ¿El recuerdo?
Íbamos en el salón 401 (CEL, Centro Escolar del Lago), con miss Cecy quien nos dejó traer una canción para la siguiente clase. Generalmente una vez a la semana traíamos alguna canción en cassette, la escuchábamos con detenimiento y obteníamos la letra.
En esa semana, apenas habíamos sacado la letra de The Eagles "Heartache Tonight".
Y cuando dio la nueva instrucción para la siguiente semana, mencionó que fuera una canción con el tema de "La Escuela".
De Ipso Facto, Gilberto Ávila, J. Eduardo. Frías y yo, brincamos y dijimos "School", con SUPERTRAMP.
¡Carajo! Quisiera regresar el tiempo a esos días de gloria musical y juvenil, con todos mis hermanos y compañeros, para volver a vivir a SUPRETRAMP, parte del gran Soundtrack de nuestras vidas.
Hermosos momentos en el CEL, inolvidables… Y a la fecha, muchos seguimos juntos.

Llegaron “In Jeopardy”, “Lovers in the Wind”, “Hide in your Shell”, “Easy Does It”, “Sister Moonshine” y “The More I look”. De estas rolas, las más pegadoras fueron “Lovers in the Wind” y “Hide in your Shell”, con mucha profundidad en la manera de escribir de Roger.

Después llegó “Breakfast in America” y nuevamente se eriza la piel, como en aquellas ocasiones en que tienes algo, lo pierdes de vista un momento, y tras varios años, recuerdas que no lo tienes y regresa inmediatamente. ¡Qué recuerdos!
Esta rola la ponía mucho J. Eduardo Frías en su caribe roja (Si no mal recuerdo) y lo mismo, era una y otra y otra… puros éxitos de SUPERTRAMP.
Además la letra, cuenta Roger, se basó en un sueño que tuvo a los 19 años; de viajar a California y ver a las famosas “Chicas de California”, tal cual la película misma.
Pero ahora, bueno, conoció México y posiblemente el título lo cambiaría a “Breakfast in Mexico”.
¡Grandioso Roger! Porque no hay mujeres más bellas que las mexicanas.

El setlist continuó con “Lady”, “C’est le Bon” y sin avisa, ¡Agua Va!... y se avienta “The Logical Song”. También de escuchar a los fans con gritos de euforia y admiración, se eriza la piel, y hasta el corazón. Esa rola me trae el recuerdo de que, ya en preparatoria (CEL) por ahí grabé un cassette con estos éxitos de SUEPRTRAMP.
Ese mismo cassette que iba y venía en el portafolios escolar y que en aquella grabadora/reproductora Hitachi, lo tocaba una y otra… y otra vez, hasta que la cinta salió botando.
Se perdió, porque además esos cassettes no traína los famosos tornillitos, con los que fácilmente los podíamos abrir y reparar.

Llegaron “Child of Vision”, “Lord Is It Mine”, “Death and Zoo” de una letra maravillosa en defensa de los animales; Tú querida lectora, ¿Qué prefieres si fueras un animal al dejarte atrapar para un zoológico? ¿Morir? O simplemente, dejarte atrapar y vivir en una jaula.
¡Ups! Roger nos puso a pensar una vez más.
Continuaron con “If Everyone was listening” e “Even in the Quietest Moments”.

Después vino una rola para despertar nuestros sueños, y en lo personal, recordar aquellos vividos en la preparatoria, además de uno muy especial ya en los inicios de la década de los noventa: “Dreamer”.
Pensando y como dijo Roger, son rolas que mueven al corazón, porque pase lo que pase, siempre el “Amor” es lo que mueve al mundo.
Llegó la cereza del pastel; de este pastel llamado SUPERTRAMP y no fue para más, porque “Fool’s Overture” iniciaba.
¡Madres! La piel erizada, y las pequeñas lágrimas caían, Fue un momento totalmente excelso, el recordar aquellas anécdotas cuanto iniciaba labores en un colegio; anécdotas de un paseo en día de campo y otra caminando por una plaza comercial en Lomas Verdes.
Momentos que nota tras nota, iban llegando a mi mente, sacando las reminiscencias que aún siguen botadas por ahí.
Para mí éste, fue el encore, y de gran calibre emocional.
La mejor rola de Supertramp de toda la historia. Tres piezas musicales que compuso Roger durante 5 años y que finalmente al juntarlas, nació esta “Obra Maestra”.
Además, tiene una gran interpretación en vivo durante el concierto en Paris: “bons jours Paris…” iniciaba Roger en aquel 1980.
Y apenas una década después estaba obsequiando ese cassette con aquellas rolas tocadas y cantadas en Paris, a ella; quien ahora, resulta que “no se acuerda”.
Y en el Soundtrack de mi vida… sigue sonando “Fool’s Overture”, y seguirá por siempre.

Y ahora sí, el encore; y cerraron con “Two of Us”, “Give a Little Bit” (una rola muy movida y muy comercial hoy en día” y “It´s Raining Again”.

Roger y su banda se despiden, no sin antes prometer que regresarán pronto. Porque ya los estoy esperando.

P.D. Pasó como con Mark Farner, a quien fuimos a ver al Metropolitan, pero en realidad vimos a "Grand Funk Railroad". Ahora fuimos al Auditorio a ver a Roger Hodgson, pero en realidad fue "SUPERTRAMP".

Ah, y gracias por el boleto de obsequio…. ¡Muchas Gracias!

Dedicatorias especiales a:
Mis hermanos y hermanas del CEL.
A ella, por olvidar aquel momento de declaración.
A mis amigos y primos, ¡De lo que se perdieron!


Book

Cover - 2013

Existen historias prohibidas de los conciertos, que no se cuentan.


Éste, es el momento.


Introducción


Existen emociones vivas e ilusiones que posiblemente nunca 

lleguen y otras que ya se hayan perdido o
 simplemente estén dormidas. Ambas pueden surgir en cualquier 
momento, por alguna otra persona; 
por alguien inesperado... por alguna situación que provoque algún
 impacto emocional.

Y de pronto, recordamos aquellas anécdotas que estaban bajo los

 escombros del corazón y otros en
 las reminiscencias del alma.
Éstas, son historias jamás contadas y que han dejado una marca
 imborrable en un momento musical;
 las cuales, han permeado hasta estas líneas para compartirlas,
 si no con muchas personas, por lo menos 
con mi propia sombra.

Seguramente habrá varios compradores y pocos lectores de este

 humilde trabajo, pero aquel que lea y 
que se vea reflejado en alguna anécdota, entrará en shock
 emocional y en ese momento habrá valorado 
mis palabras.

Incluyo a muchos actores en este compendio de memorias, 

muchos de ellos bajo su autorización y
 los otros, simplemente aparecen como referencia. A fin de 
cuentas, todos están presentes, tal y como 
pasaron los hecho. Ni más ni menos.

Cada boleto en mano indica un gran recuerdo, ahora cada 

uno de ellos está guardado en la respectiva 
"caja" o "empaque" del disco o película de la banda, como un
 trofeo por haber asistido. Pero faltan boletos.
Pocos conciertos carecen de fecha exacta, pues al final de la 
década de los ochenta aún no había grandes
 organizaciones para los mismos. Quienes organizaban otorgaban
 siempre un pequeño ticket, de esos al
 estilo "circo" que era recogido a la entrada, y el único comprobante
 era la playera negra... sin fecha.

En vísperas de cualquier concierto y en un lapso posterior, siempre

 han existido situaciones que de una 
u otra forma marcaron ese día musical. Entre amigos, conocidos o 
simplemente efemérides es que surgen 
estas fábulas.
Cada una con una especial dedicatoria, que el mismo lector sabrá
 quién o quiénes son los involucrados, y 
éstos se sabrán reconocidos.

Cada una de estas quimeras, en un cierto tiempo, momento, motivo 

y sentimiento, dieron origen a una 
historia, y ésta, a estas memorias.

Así que ni más que picar en el tema, espero disfruten, tanto como yo, 

estas patrañas fútiles de cualquier
Headbanger.

Éstas, son mis Memorias.


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Publication Date:
Oct 11 2013
ISBN/EAN13:
1492907448 / 9781492907442
Page Count:
108
Binding Type:
US Trade Paper
Trim Size:
8.5" x 11"
Language:
Spanish; Castilian
Color:
Black and White
Related Categories:
Music / General

MAIDEN ENGLAND TOUR 2013

Ghost BC, Slayer & Iron Maiden
Foro Sol
Septiembre 17 de 2013

EL ARRIBO

El día pintaba para estar soleado y sin lluvia, las nubes eran escasas, así que decidí no llevar mucha ropa impermeable. El rito de la llegar al recinto de Añil, fue en punto de las 5 de la tarde. Al Foro Sol ya estaban arribando los headbangers desde el metro Ciudad Deportiva, del Viaducto Rio Piedad y desde los estacionamientos respectivos. La gran mayoría de ellos portando playeras alusivas a la Gran Dama de Hierro: IRON MAIDEN.

En esta ocasión, el Foro sería anfitrión para la gira del Maiden England World Tour 2013 que presentaba la banda inglesa de Eddie, junto con Ghost BC (Suecia) y Slayer (USA).

Casi toda la banda quedamos de vernos en la entrada del Acceso A, del majestuoso Foro Deportivo y casa de los Diablos Rojos de México, el Foro Sol… pero, en punto de las 6:25 el clima comenzó a cambiar, y las nubes se juntaron y ennegrecieron rápidamente. Pude, apenas, coincidir con mi amiga Tania, y en pleno saludo, aquellas dejaron caer los grandes chorros de agua sobre el recinto. Muchos corrieron a refugiarse bajo los escasos techos de los Accesos, y yo me fui a mi lugar… mojándome.

GHOST BC
 
Papa Emeritus II












El público apenas llenaba la mitad del Foro, pero poco a poco iban llegando los demás Metal Troopers. Minutos antes de las 7 de la noche, inició la Satán Misa con “Infestissumam”, indicando el inicio para Ghost. Los integrantes, los Nameless Ghouls fueron arribando uno por uno al escenario, y finalmente el Papa Emeritus II (El Papa Emeritus I claudicó en 2012) hace presencia y se arrancan con “Per Aspera Ad Inferi”. Y es que así inicia su segundo y reciente álbum “Infestissumam”.
Emeritus II hace una breve pausa, para explicar el por qué salía sin la Mitra, y es que momentos antes, les fue robada (entre otros artículos)… pero no importó, porque Ghost dejó a un lado el pormenor y llenó de un excelente Stoner Rock al recinto.
Continuaron con “Con Clave Con Dio”, de su primera producción de nombre “Opus Eponymous”, la cual representa una majestuosa obra para continuar con el Evangelio de “Stand By Him”, “Year Zero” y la grandiosa “Ritual”.
Como encore y post comunión terminaron con “Monstrance Clock”.
Hablar de Ghost, para muchos, es hablar de bandas de “lo mismo” que si el teatro, el maquillaje, las identidades ocultas y la parafernalia del show… y es válido. De hecho hay un sinnúmero de bandas del mismo estilo “teatral”. Pero GHOST es, además, una banda con muy buena música, que no recurre a grandes instrumentos ni voces exageradas. Para mí es un humilde “Stoner Rock” sencillo, con buen sonido, arreglos y letras. No más teatro en la música.
Las rolas han sido bien diseñadas al oído y en vivo, se escucharon perfectas (a pesar de lo malo que es el Foro en su acústico diseño) y la voz de Emeritus II fue concisa, fina y nada teatral.
Con la presentación de anoche, ahora GHOST pasa a la lista de mis bandas predilectas.
Amén.

SLAYER
 
Jeff Hanneman Tribute












Apenas en Abril de este año que adquirí mi boleto para el Maiden England 2013 de la gira de una de las bandas más grandes del planeta: Iron Maiden.
Apenas pasó menos de un mes cuando la noticia corrió velozmente a nivel mundial: Jeff Hanneman había muerto. Mayo 2, y el impacto fue brutal. ¿Qué pasaría con Slayer?
De hecho mientras Hanneman se recuperaba, o trataba de recuperarse de una “enfermedad rara” a causa de la picadura de una araña, Gary Holt hacía el papel del “guitarrista sustituto”. Finalmente Gary se quedó en esa posición.
Sobre Dave Lombardo y su salida de Slayer, pues será en otra ocasión, pues el asunto se tornó personal con Tom Araya y Kerry King, y finalmente en la batería está Paul Bostaph.
Con este antecedente, la expectación sobre Slayer en el Foro Sol fue creciendo. ¿Vendrían con más poder?
Pues la respuesta dio inicio pocos minutos después de las 8 de la noche, no estoy seguro, pues el reloj y los Gadgets los envolví en una bolsa de plástico, bajo la playera… para protección de la continua lluvia.
Y fue entonces que las luces se apagan nuevamente y los acordes de “World Painted Blood” se escuchan. ¡Todos de pie!
Es una de las mejores bandas de Thrash Metal… y ahí estaba, en el escenario y con un estridente pero claro sonido. Tom continuó con “Disciple” y luego con “War Ensemble” y con esta rola, aún enloquecimos más, para gritar, gritar y gritar… “Waaaaar!”
Los primeros cinco álbumes de Slayer los tengo en “Acetato” y significan mucho, tanto en el placer de haberlos adquirido como en el sonido que generan. A partir del “Divine Intervention” ya los adquirí en CD, pero el sonido lo supera el LP.
Ver a Tom Araya y a Kerry King, sin Jeff es una situación rara, pero aceptable. El sonido fue muy bueno y las cuerdas de Gary se le acercan a las de Jeff.
Tom se enciende con “Mandatory Suicide” y el público lo hace de igual manera. Continúan con “Hallowed Point”, “Dead Skin Mask” y “Hate Worldwide”.
De por sí todos los Metal Headbangers estábamos eufóricos con el simple hecho de estar presente en este tour, pues lo estuvimos mucho más cuando se escucha “Seasons in the Abyss”, pues los recuerdos de aquella época en que salió esta rola inundaron nuestras mentes, pues era cuando estaba por iniciar la Universidad y en mi auto sonaba “Slayer”.
Y esto no se queda así… enloquecimos más y la euforia creció cuando llegó en la pantalla un tributo a JEFF HANNEMAN (breve inclinación) con las rolas “South of Heaven”, “Raining Blood” (y la lluvia continuaba) y “Angel of Death”.
La música acompañada de imágenes emotivas de la vida de Jeff, de niño y hasta ser uno de los mejores guitarristas del Metal.
No hubo encore… la lluvia cesaba y pudimos sentarnos algunos minutos antes de la presencia de Eddie y su Tribu Metalera.
Jeff: Aún te extrañamos.

IRON MAIDEN
 
The Trooper















La Bestia arribaría a la ciudad el 17 de Septiembre. Fue una frase que manejamos desde abril de este año, cuando se anunciaba el Maiden England Tour 2013.
A 38 años desde su formación y con apenas 15 álbumes de estudio, esta banda es una de las más grandes que haya visto crecer media humanidad.
Hablar de Iron Maiden es hablar y hablar y nunca parar, de hecho, ya casi todo está escrito. Ahora sólo quedan los detalles.
Inolvidable anécdota cuando vino Steve Harris junto con Joe Elliot a promocionar el METAL y sus discos; llegando a dar autógrafos al hoy extinto supermercado “Gran Bazar” en Cuatro Caminos. Eran sólo autógrafos pero los fans enloquecimos y el tumulto fue enorme, que no pude llegar a ellos. Encargué mi playera de Def Leppard a mi amigo José Manuel, quien seguro si llegaría a que la firmaran, pero la perdió en el camino. Esta anécdota ya es parte del baúl de los recuerdos, apartado: IRON MAIDEN.

La lluvia había cesado y aún el agua estaba en nuestras ropas. Pero eso no importó para que todos los Metal Troopers estuviéramos extasiados… en espera de la Gran Dama de Hierro.
Cuando se escuchó “Doctor, Doctor” de U.F.O., nos paramos en ipso facto y la adrenalina viajaba ya por los ductos sangrientos de nuestro ser. Sabíamos que al terminar, estarían ya en el escenario Bruce Dickinson, Steve Harris, Dave Murray, Adrian Smith, Janick Gers, y Nicko McBrain, el sexteto más potente del mundo.
Terminó U.F.O. y entonces “Moonchild” retumbó por todo el Foro. Iron Maiden regresaba por enésima vez a México.
Y no es que sea “pan con lo mismo”, para muchos… porque ayer constaté que traen más poder y el setlist fue de lo mejor, es más… vinieron a dar cátedra de un buen metal, bueno, como segundos, porque la mejor cátedra llegará al mismo Foro el próximo 26 de octubre.
Le siguió “Can I Play With Madness” y el sonido y los gritos ensordecían a todos. Cantamos, gritamos, brincamos y coreamos. Todos a ritmo de Eddie.
Luego escuchamos la voz del carcelero “Who is number 1?”, “You are number 6”. Y ¡Madres! Que se avientan “The Prisoner”.
El frío y el viento estaban en pleno apogeo, pero por lo menos ya no llovía, aunque las nubes rondaban cerca.
Continuaron con “2 Minutes To Midnight” y las casi 50 mil voces cantábamos al unísono. Yo cantaba y gritaba e imaginaba a mis brothers Lalo, Armando, Eduardo, Eddie, Abril, Dante, Tania, Mathew, Alan, Alejandro, Pam, Eduardo, Tonatiuh y todos los demás, haciendo lo mismo, al mismo tiempo… alabando a esta gran Dama de Hierro, imparable.
Después vino una rolota que significa mucho, “Afraid To Shoot Strangers” del álbum “Fear of the Dark”. Llegaron “The Trooper” y con ésta enloqueció mi hermosa mujer, porque ubica muy bien la rola y además le trae el recuerdo cuando la canta Pam con Maiden Slaves. Pues más me emocioné.
“The Number of the Beast” llegó y los recuerdos más, pues esta rola la tocábamos y tocábamos en la preparatoria, inolvidables momentos. Y más aún gritamos “Six Six Six… The Number of the Beast!”
Llegó “Phantom of the Opera” y luego al ritmo de “Run to the Hills” también regresa la lluvia. Así que a seguir disfrutando del agua en la ropa y el alma de Metal.
“Wasted Years” sonó y recordé cuando fui testigo de la premier del video oficial de esta rola, allá por 1986 en el programa de MTV Metal Half Hour, primer sencillo del álbum “Somewhere in Time”.
La ropa mojada, el sudor de tanto brincar y la garganta a punto de quebrarse por gritar y cantar. Pero llegó la majestuosa “Seventh Son of a Seventh Son” de larga duración y una fastuosa cátedra de las cuerdas.
Siguieron con “The Clairvoyant”, “Fear of the Dark” y “Iron Maiden”.
Durante este tour, Bruce cambió de vestimenta para cada canción, al igual que los “Wallpapers” tras el escenario. Eso sí, usó durante gran parte del show, su sombrero charro.
Se despidieron rápidamente, pero para el encore, regresaron con el famoso “Speech” de Sir Winston Churchill, para finalmente descolgarse con “Aces High”, “The Evil That Men Do” (Amo esta rola) y “Running Free”.
La lluvia cesaba…
Todo llegaba a su fin. Ahora a esperar a su siguiente regreso.
El frío, la lluvia, el tráfico y la multitud, fueron opacadas con el gran entusiasmo, que aún permanece en mí.
Nos despedimos del Foro con “Always Look on the Bright Side of Life” de Monty Python.
Eddie apareció varias veces en el escenario conjugando el espectáculo y el fuego con la música.

Larga Vida al METAL.



LOS CERDOS. Acústico Tres.

Thw World is full of Kings and Queens.















Después de varios contratiempos para poder asistir, y gracias a mis brothers de Los Cerdos, finalmente pude estar ahí, muy a tiempo en el pequeño pero muy confortable bar "Club 27" en Arboledas.
Algunos minutos antes de la medianoche de ayer siete de septiembre, subieron al escenario los tres grandes integrantes de esta Banda Tributo de Black Sabbath and Friends, Edu, Fer y Pipo.

Con una poca afluencia de fans, y es que como muchos mexicanos, decir SI es fácil, y decir SI y no asistir es de lo más normal, porque abundan los pretextos para convertir ese SI en un "No pude = SI". En fin.
Así que el bar se convirtió en una capilla exclusiva del Metal para brindar tributo a los grandes padres de este género, como Black Sabbath, Rainbow, Deep Purple, Ozzy y RONNIE JAMES DIO.

¿Qué más se puede pedir?

Tantas anécdotas detrás de esta bandota, la mejor de  México con uno de los mejores tributos. Y anoche presentaron su tercer concierto acústico, ya muy esperado por muchos para disfrutar de nuevas producciones. Y es que para cuando salió "13" en recientes meses, lo mismo me pregunté: - "¿Acaso ya hay más material para tributo de Los Cerdos?"

Tras una interrogante, anoche obtuve la respuesta. Los verdaderos fans que acompañamos a Los Cerdos en esta aventura musical, fuimos testigos de una Premiere a Nivel Mundial en versión acústica (y en "manos porcinas") de la rola "GOD IS DEAD?"

Como ya en alguna reseña que repetí en algunos diarios internacionales, con respecto al lanzamiento de "13", pues mi respuesta a esta rola, es "NO", porque no puede estar algo muerto, cuando nunca ha existido. Pero bueno, éste no es el punto; sino que fue la primera del album "13" en estar sonando en la radio internacional y "bajarse" a cuanto reproductor se encuentre en el planeta. Una enorme producción a cargo de Rick Rubin para lanzar "13", album de una de las bandas más grandes del planeta: Black Sabbath.

Y esta rola, señores y señoras, se presentó en versión acústica el día de ayer por LOS CERDOS, claro... también escuchamos "Die Young", "Paranoid", "Neon Knights", "Shot in the Dark", "Heaven and Hell", "Stars" y "Stairway to Heaven" entre otras.
Stairway se presentó como la rola más grande de la banda más grande. No hay duda sobre esta afirmación.

Increíble que ahora hay "fans" que se perdieron de esta extraordinaria rola. Fue una presentación majestuosa y elitista, dónde toda la hermandad porcina convivimos al puro estilo musical de esta marrana banda, y obviamente, dejamos en el Club 27 un chiquero que se quedará grabado en nuestras memorias eternamente.

Vivimos anoche un "preview" de lo que presenciaremos el próximo 26 de octubre en el Foro Sol... God Is Dead?

¡Grandes! Los Cerdos.

Mi admiración a Chela, quien a pesar de no estar al 100% físicamente, estuvo al 101% emocional y musicalmente en el Club 27. (Me recordó cuando alguna vez fui al mismo bar a ver a la misma banda... con el pie enyesado)

Muchas gracias a Los Cerdos, por los favores otorgados.

Y nos vemos en el ROA7.

Oink ! Oink !

Aquí la Premiere Mundial:



AMOR PLATÓNICO… El Mío.

Pintando Sueños y Pensamientos













“Nunca recordamos días,
Siempre momentos”.


Por Carlos Zaldívar

Manuel Youshimatz terminaba la gran carrera ciclista en las Olimpiadas en Los Angeles, 1984 y aun así en esos momentos tenía la nostalgia de pensar en ella. ¡Caray! Me hacía mucha falta. Pero, ni siquiera ella sabía de mis sentimientos. Es por eso, que aún lo considero que fue un “amor platónico” en su definición exacta por Platón.

No era un sentimiento nuevo, o más bien era el único sentimiento durante los dos años recientes y es que en 1982, si no mal recuerdo, ella se cruzó por mi camino al iniciar la preparatoria. Obvio, en el Centro Escolar del Lago. ¡Ah, qué época!

Ahí estaba ella, con su uniforme escolar, falta casi al ras de la rodilla, zapatos negros y de moda aquellas calcetas blancas dobladas para dejar ver esas hermosas pantorrillas y una playera blanca, cuello tipo Polo y una cadena en el cuello, plateada, con una cruz.

Siempre tímido e insociable que siempre pensaba en la manera de abordarla con alguna conversación interesante, pero no encontraba el tema ni el pretexto. ¿Platicarle de Rock? ¿Iniciar la plática con el nuevo álbum de Motörhead, Black Sabbath o Judas Priest? ¡Imposible!
¿Luego entonces?

En el primer año de la preparatoria entró a mi vida y no recuerdo cómo, pero detallaré los momentos más importantes e inolvidables que dejaron huella.
En ese año los grupos éramos muy unidos, aunque estuviéramos en diferentes salones. Imposible olvidar a los famosos “pigros” y “peludos”, y a todos mis amigos y hermanos que hoy a la fecha lo siguen siendo.

Cuando jugábamos básquetbol, fútbol americano o soccer, las “niñas”, nuestras compañeras eran las porristas, y en su defecto, pues siempre se acomodaban alrededor de la cancha, sentadas, algunas veces, en las llantas de auto que se ponían alrededor. Yo me la acercaba y le daba mi reloj dorado para que lo cuidara. Ja, ¡vil pretexto para, por lo menos, dirigirle la palabra!
Aunque no platicáramos, pero ahí sentada, me cuidaba el reloj.

Siempre trataba de estar frente a ella, aunque fueran por segundos, durante los recesos y antes de ir al comedor. Salía con mi amigo Armando y trataba de tomar el camino que me llevara a pasar frente a ella, y efectivamente, muchísimas veces pasé junto a ella, y lo máximo que mi boca pudo expresar, fue un sencillo y humilde “hola”. ¡Me lleva! ¿Qué no contaba con más argumentos para entablar una plática de adolecentes? Sí, claro, pero el miedo y terror eran más fuertes, porque, ¿Qué tal si me contestaba y continuaba la plática? ¡No sabría qué hacer!

En las tardes al llegar a casa, pensaba y soñaba. Solía andar en bicicleta por las tardes y parte de la noche, recorriendo casi todo Satélite y a las 7 pm recogía a mi mamá quien llegaba de trabajar a esa hora. Y precisamente en ese momento en que íbamos de Lomas Verdes a Satélite, en tan sólo 2 cuadras, tampoco le podía platicar a ella ni pedirle consejo alguno.
Pero siempre estuvo en mi mente, caminando, corriendo o en bici. Tan bella.

En marzo de 1982, Rick Springfield editó un disco titulado “Success Hasn’t Spoiled Me Yet” con un extraordinario hit, que utilicé, obvio, durante aquel año. Todo un himno al amor de “uno sólo”. La rola es “Don’t Talk to Strangers”… y el Coro de “…Love Hurts When Only One Is In Love…”
Así que era una alucinación todas las tardes con esa rola, grabada en un cassette y tocada en una grabadora Hitachi, de esas de antaño.

A ella le gustaba cantar y muchas veces a la hora del receso, con sus amigas y algunos amigos quienes tocaban la guitarra, entonaban algunas rolas de “Mocedades”… Verlos y escucharlos, no me interesaba mucho, pero si la admiraba a ella, ahí sentada y cantando. Sólo con observarla y nunca puse atención a la letra ni a la música de las cuerdas.

Organizábamos fiestas y reuniones continuamente y en aquellos tiempos sólo había de dos opciones: o uno era “fresa” o “rocker”. No había más.
Aun así en las fiestas se ponía de todo tipo de música.
Escuchábamos desde REO Speedwagon, Toto, Quiet Riot y Foreigner hasta Santa Esmeralda y Michael Jackson (Thriller era la moda en ese año)
Un viernes se organizó una fiesta en casa de un amigo y vecino, en Cronistas. Ahí coincidimos otra vez. Fui, la vi, la admiraba y ¡Vaya! Por lo menos le invité un refresco.
De fondo estaba “Metal Health” de Quiet Riot y de pronto se acercaron otros amigos y volví a enmudecer.
Mi vista estaba fijada en ella, su hermosura y en aquellos labios que se movían y movían, hasta que escuché: “Es que aún no tengo como regresarme y no hay quien venga por mí”.
¡Yeah! ¡Ésta es mi oportunidad!
- Yo te llevo. Le dije.
- ¿En verdad? Gracias.
- Si, sólo deja voy por el coche y aquí te recojo.
¡Imbécil que soy! Pero si ni siquiera sabía manejar y no lo había hecho fuera de mi cuadra. Y debía llevarla de Satélite hasta los rumbos de Valle Dorado y Arboledas.
Caminé hasta mi casa, una cuadra arriba, entré por la puerta trasera y tomé las llaves del auto de mi papá, abrí la reja lentamente para evitar ruido alguno. Abrí el auto, puse la velocidad en neutral, quité el freno de mano, y empujé el auto hacia afuera sin encenderlo.
De bajada, dejé ir el auto un poco, empujándolo un tramo más con mi pie de fuera…
Las llantas comenzaron a rodar y rápidamente me subí al auto, cerré la puerta y encendí el motor.
Después de unos ocho minutos, Ella, estaba abordando el auto.
Mis manos estaban muy mojadas de tanto sudor y el volante estaba quedando pegajoso y yo solo tiritaba de temor, pavor y terror… de amor.
Pasaron pocos minutos y me dijo:
- Manejas muy bien y despacio.
- Ah, sí. Es que de noche hay que ser más precavidos.
(Idiota, si apenas puedo pisar el acelerador y creo que nunca había ido a más de 40 km/h)
No hubo más plática, hasta que me dijo algunas indicaciones para llegar a su casa.
Llegamos, se despidió y se bajó. Tampoco supe que hacer, más que fijarme en el nombre de la calle y el número de la casa, que nunca he olvidado.
No hubo más plática. De regreso me fui lamentando de todo lo que tenía que decirle y los sentimientos que estaban dentro de mí, y que no pude.
Al regresar a casa, dejé el auto casas atrás, caminé y volví a abrir la reja lentamente.
Ésta vez, pisé el acelerador y al dar la vuelta para meter el coche, todos salieron para ver el tremendo daño que le hice a la reja al golpearla con el auto.
- Pues, ¿A dónde fuiste?
- Ah, sólo fui a practicar la manejada en la noche.

Pero un día de 1983, deduje y supe el tipo de música que le gustaba. Y ahora, por fin tenía un tema para poder entablar o iniciar lo que sería una mínima conversación: Emmanuel.
Entonces, Uf, batallé pero conseguí su número telefónico, y semanas después cuando me decidí a marcarle para pedirle ese cassette, ja… no supe que decir.
Día tras día quería marcar, pero ese temor no me dejaba. Cuando finalmente lo hice, enmudecí, temblaba y la voz no me salía… - Tú tienes el cassette de Emmanuel, ¿Verdad? ¿Me lo prestas?
Pero nunca pensé en que me dijera que sí.
Si me decía que “no”, entonces “Gracias” y colgaría.
Del otro lado escuché: “Si, ¿Te gusta? Lo llevo mañana”.

Pasaron no sé cuantos segundos en lo que mi cerebro buscaba en el hemisferio izquierdo la posible respuesta para continuar esa plática telefónica, pero entre él y el derecho se aventaban la “bolita”. Pasaron más segundos y sólo respondí: “Gracias”. Y colgué. JA, como si la respuesta hubiera sido un “no”. ¡Miedoso!
Las canciones de aquella época fueron la de “Si Ese Tiempo Pudiera Volver” y “El Rey Azul” del álbum de 1983, “En La Soledad” que todo un hit en México.

¿Sabrá que me gusta? No lo creo, pero, ¿Y si, sí? ¿Sabrá que estoy tan enamorado de ella? No lo creo, además, no se lo había dicho… pero quería decírselo. Y, ¿Qué haría?

En otro momento, logramos coincidir en un paseo que organizamos para ir a la Feria de Chapultepec. Fuimos varios y nos dimos una tremenda divertida. Pero a largos ratos, la observaba y quería estar junto a ella. Estaba seguro que ni siquiera sospechaba de por lo menos algunas migajas del amor que sentía por ella, tan bella.
Llegamos temprano y recorrimos toda la feria. Al llegar a la Montaña Rusa, nos formamos todos en una sola fila, pero había algo de desorden.
Debíamos pasar por parejas. Adelante había quien quería gente de atrás y viceversa.
No recuerdo exactamente cómo fue la logística o el error de ese momento, pero cuando yo subí, ella ya estaba arriba, como mi compañera.
La vi, me senté y el sudor comenzó a caer desde mi cabeza hasta los pies. Sentía como recorría cada centímetro de mi piel, bajando por los brazos, recorriendo mis manos, yendo y regresando para continuar por mis piernas, que al mismo tiempo temblaban. ¡Qué Terror Emocional!
Y sólo de pensar que el avance de cada lugar era muy lento, en lo que subían todos, y nosotros iríamos subiendo y bajando. Entonces pensé:
- Si, ahora es el momento que tanto anhelaba.
Le diría que era hermosa, bella y con un carácter maravilloso. Que me gustaba la misma música que a ella, que significaba todo para mí y que estaba muy enamorado de ella. Y seguramente, como cualquier adolescente imberbe, le pediría que fuera mi novia.
¿Qué podía perder? Absolutamente nada.
Me diría que NO y finalmente sabría la respuesta y todo habría terminado.
Y si me diría que SÍ, pues ya pensaría en algo.
O si me decía alguna otra respuesta, pues era el miedo, pues no quería escuchar el famoso “deja pensarlo” o el “ahorita no puedo, pero deja lo pienso”, o el de “es que mis padres me lo tienen prohibido”… y otros más.
Pero ese era el momento. Solos, ella y yo, arriba entre el aire, el sol y el movimiento lento de la montaña rusa. Era NUESTRO momento.
Me concentraba mucho en la rola de Toto, “Won’t Hold You Back”, aunque no por la letra, pero sí por la música. Pensaba y obviamente pensaba en acariciarla y finalmente, al terminar de hablar y hacerle mi petición, acercarme lentamente hacia su rostro y colocar mis labios frente a los de ella, acercándolos paulatinamente al compás del juego mecánico, y entonces que se fusionaran ambos en un éxtasis de placer y un sabor exclusivo de un amor verdadero.
Bajaríamos de esa montaña mecánica, siendo novios y prometiéndole un amor eterno, a la mujer más bella que había conocido y entonces al siguiente lunes andaríamos por la escuela tomados de la mano, anunciando un nuevo noviazgo en los salones. Por las tardes haríamos las tareas y en las noches nos llamaríamos por teléfono. Saldríamos al cine los fines de semana e iríamos a caminar o nos quedaríamos en su casa o en la mía a escuchar música.

Ja, tanta ironía que pensaba.
Después de muchos minutos bajamos de la montaña rusa y ella continuó su camino alcanzando la fila de las niñas para el siguiente juego.
Yo, como un vil estúpido mudo y atado de pies y manos, hice absolutamente NADA.
Arriba y durante el trayecto sólo tragué saliva junto con mis deseos y pensamientos que se quedaron encerrados en mi cerebro y corazón.
Nada, absolutamente nada.

Hubo un lapso en el que los “hola” y los “adiós” eran frecuentes, pero hasta ahí. En otra ocasión y sorpresivamente me invitó a que asistiera a un evento por la iglesia donde está la Academia Maddox, porque sería parte de un coro, no recuerdo cual. Pero la invitación jamás la olvidaré.
Claro que asistiría, y por supuesto que pensé que esa invitación sería sólo para mí.
¿Finalmente se daría cuenta de mis sentimientos hacia ella?
¿Querría platicar conmigo después del recital?
¿A dónde la invitaría a cenar?
Fue un viernes antes del anochecer. Nuevamente tenía mi discurso bien preparado y en las posibles respuestas para sus posibles preguntas.
Al llegar, la vi y enmudecí: Tanta belleza en una mujer… Y además canta.
Todo pasó muy rápido. Pues al tomar mi asiento, ahí mismo junto a mí estaba un amigo mutuo. Entonces, no fui el único.
Abajo, filas hacia adelante, estaban otros dos amigos. ¿Fui uno más del montón? Pues claro.
Terminó, y poco antes de comenzar las felicitaciones y saludos, me retiré.

Y sigue sonando “Don’t Talk to Strangers” de Rick Springfield…

Íbamos, veníamos y siempre pensándola, siempre.
¿Cómo olvidarla? ¡Imposible! Además era un tema oculto y muy personal. Sólo tiempo después pude compartir este sentimiento con mi amigo de alma, Armando. De ahí en fuera, siempre fue platónico.
Ya casi terminaríamos el segundo año de preparatoria y el mejor momento estaba por ocurrir.
Era tiempo de exámenes finales, en donde sólo nos presentábamos a los mismos y terminando nos íbamos a casa a estudiar para el siguiente.
Eran etapas de poca asistencia al colegio, pero muy productivas.
Igual que todos los días, pensaba en ella y trataba siempre de encontrármela en el camino, si no en el examen, pues antes o después en los patios.

Aquel día presentamos el examen, y salimos temprano.
Coincidió que le dije a un amigo que me diera un aventón a Satélite. Asintió.
Él manejaba una camioneta Rambler amarilla de por aquellos años, bien cuidada y donde seguido muchos echábamos el relajo.
Ese día había poca afluencia al examen, así que seguro tenía espacio en su camioneta para uno más.
Nos quedamos de ver en el estacionamiento y… al llegar, había alguien en el asiento delantero, del copiloto. Ahí estaba ella, lista para irnos.
Me subí en el asiento trasero. Sólo iríamos 3.
Durante el trayecto no dejé de mirar su cabello ni la parte izquierda de su rostro. ¿Qué más podía hacer yo para que ella se fijara en mí y me entendiera?
Aun no lo sabía.
Fue un recorrido largo, del CEL hacia Satélite, ya que mi amigo me dejaría en casa.
Después de casi media hora de viaje, llegamos a Satélite, me dejarían en casa y luego partirían con rumbo desconocido.
El siguiente momento es de los más amorosos recuerdos.
Mi amigo manejando y ella de copiloto en asiento delantero. Yo atrás, esperando llegar.
Le indiqué que el número de mi casa era el 157, así que al llegar se estacionó.
Me despedí de mano de mi amigo, y como acostumbrábamos a despedirnos de beso entre “hombres” y “mujeres” me acerqué hacia adelante para alcanzar la mejilla de Ella.
Sutilmente se volteó para corresponder al beso de despedida y milésimas de segundo y seguramente por error en los patrones del universo (o acierto, para mí) nuestras mitades de labios se juntaron.
¡Increíble! No habíamos despedido con un “medio beso” que por error o acierto,  y las circunstancias, nuestros labios se alcanzaron a juntar un poco.
¡Qué delicia! Aún puedo sentir al sabor que dejó aquella vez en mí, su aroma y ese placer de sentir su piel y sus labios.
Inmediatamente se volteó, me bajé abruptamente del auto y con las piernas temblorosas.
Me fui directo a soñar con ella.

Y nos dejamos de ver.

Ese momento ha sido inolvidable y de los más memorables en la vida de este humilde escritor.

Terminamos el segundo año del bachillerato. Me fui a las Olimpiadas. Nunca dejé de pensarla.

Al regreso tuve que abortar la misión de terminar el último año en el CEL, y me fui a otro colegio. Empecé a trabajar y seguía pensándola, y que pronto me la iba a encontrar.

LA BÚSQUEDA.

Para 1986, y con las reuniones del CEL aún de egresados siempre asistía con el deseo de poderla encontrar. Aunque su teléfono lo tenía alguna vez, lo había perdido.
Para ese año, miembros de otros grupos de Rock Progresivo de unen bajo la batuta de Geoff Downes y forman una alineación de nombre “GTR”, de donde sobresalían Steve Hackett y Steve Howe, con una maravillosa composición de primer nivel de nombre “When The Heart Rules The Mind”.
Una extraordinaria letra y música muy pegajosa. Además el nombre me recordaba mucho a Ella. Fue el siguiente himno a este amor platónico.

Llegaron otras reuniones del CEL y no pude coincidir.

Como docente, en el ciclo escolar 1991 ó 1992, no recuerdo bien, al inicio del ciclo escolar, me di cuenta que en una lista de primer año de preparatoria, en una lista aparecía el nombre de su hermano menor.
¡Uf!, claro que era su hermano.
Ahora sólo tenía que esperar una semana más para el inicio de clases e interrogar a mi futuro alumno sobre su hermana. Deseaba verla impetuosamente.

Pasó una semana y pasaron dos y tres.
Su hermano desertó al colegio donde yo trabajaba y se fue a otro. Jamás lo vi.

Para 1997 y 1998 llegaron los correos electrónicos. La busqué y nada.
Para el año 2000 y 2001 nuevamente llegaron, encontré uno, pero nunca me contestó. ¿Sería el mismo o lo cambiaría?
Y pasaron, después de 1985, pocos años en que seguía soñándola y pensándola segundo a segundo, hasta que en los años de 1995 en adelante se tornó como el amor platónico que siempre fue así: Platónico.

Pero seguían sonando GTR y Rick Springfield, y obviamente, su recuerdo venía a mi cabeza, luego bajaba al corazón y visitaba al alma.
¿Cómo estaba ella? ¿Qué tan bella seguía siendo?
¿Podríamos acaso, terminar ese beso que quedó inconcluso con la mitad de uno? No tenía las respuestas pero la búsqueda seguía.

EL ENCUENTRO

Llegaron nuevos mails y nuevas formas de contactar a la gente y para el año 2008 muchos ya estábamos en la red social Facebook.
Y una nueva reunión se programaba para ese año, gracias a la organización de nuestra compañera, amiga y hermana Gaby Jiménez.
Dentro de la invitación a todos, ahí se encontraba un mail: el de Ella.
¡Zas!
Nuevamente esa emoción brotó repentinamente.

Decidí escribir y obvio, pensaba que no tendría respuesta. Pero esta vez, no fue así.
La obtuve y pronto.
La invité a salir y quedamos de vernos en un café en Satélite.

¡Finalmente la volvería a ver!
Y quería miles de respuestas, porque tenía miles de preguntas y además también le diría miles de anécdotas, pensamientos y sentimientos.
Faltaba poco para verla, de hecho nos quedamos de ver  como 2 semanas antes de la reunión general con toda la generación.
Ahora, sólo contaba los días para verla. Todo programado, desde el discurso y hasta las posibles respuestas a sus preguntas y reacciones.
Todo estaba listo.
Tic… Tac… Tic… Tac…

Habían pasado casi veinticuatro años de la última vez que la vi, en aquel medio beso al bajar del auto. Sí, tan sólo veinticuatro años.

Aquel día de la cita, me llevé una carta que ella había firmado y donde me decía, “Flaco…” y la libreta de autógrafos escolares y una foto, que por cierto publiqué en el sitio de nuestra generación en Facebook.
Llegué minutos antes al café, y sabía que pronto llegaría Ella.
¿Cuál sería el tema de la conversación?
¿Cómo empezaría yo a detallar aquellos sentimientos de antaño?
¿Qué me diría al respecto?
¿Cuál sería su reacción a tan abruptas afirmaciones sobre ella?

Pasaron segundos, cuando la vi bajar de su camioneta. Se acercó, nos abrazamos y entramos.

Comenzamos la plática.
Y obvio, yo no había terminado el último año de la preparatoria en el CEL, con ella.

“¿NO TERMINASTE CON NOSOTROS?” – Me preguntó.
- ¿Qué?

“Noooooooooooooooooooooooooo…”
¡NO era posible!
No se había dado cuenta de mi ausencia por un año.
¡Caray! Queridos lectores, todo lo que acabo de detallar en estas líneas, ahora yacen en el caño, en la basura.
¡No lo podía yo creer! Obvio que no recordaba ni el paseo en la montaña rusa, ni el aventón a su casa, ni mucho menos aquel medio beso…
Mucho menos la música ni cuando me invitó a su coro.
Nada de eso.
Era yo sólo uno más del montón de personas de las que menos nos importan en la vida.

“Noooooooooooooooooooooooooo…”
Todos esos sentimientos de años habían fallecido en tan pocos segundos.
Entonces, ¿No terminaríamos por completar ese medio beso?
Creo que no.

En los recientes cinco años la he visto como 3 ó 4 veces más… y bueno, aún no sé y mucho menos, le he preguntado.

El sabor de aquel medio beso, aún sigue...

(Y que suene GTR con “When The Heart…”)