Judas Priest (Sep 2001)


JUDAS PRIEST

EL SACERDOCIO: LA MEJOR PROFESIÓN.

Carlos Zaldívar

Caminaba hacia el estacionamiento del Irvine Meadows. El fondo musical era interminable: Los coros de “…Defenders of the Faith…”.

La gira del mismo nombre estaba en apogeo. La gran espectacularidad representada por “The Metallian” (Monstruo de la portada) fue insólita. Un concierto grandioso el que ofrecieron, a pesar de rolas que nunca llegaron, como “Diamonds and Rust”. Estábamos en el confesionario de California recibiendo la absolución del Sacerdote Judas.

Catorce años después, Judas Priest llegó por vez primera a la gran selva de asfalto: El Distrito Federal. Aquél día, los ingleses compartieron el escenario con el metal de Megadeth. Fueron sus teloneros, pero al final se discutieron con el metal y sobrepasaron a la banda de Dave Mustaine, a pesar de que Rob Halford ya no venía a deleitarnos con su voz.

Esa vez, por cuestiones de tiempo, también faltaron algunas rolas imprescindibles. Dios quedó a debernos justicia.

En Enero del dos mil uno, arribó al escenario (en la gira HeadBangers Fest) Rob Halford y su banda. Su principal repertorio como solista fue ajeno a las rolas de Priest aunque sí nos deleitó con dos o tres canciones: “Breaking the Law” y “Electric Eye”. En ese concierto extrañamos a Tipton, Downing, Travis y Hill.

Hoy, en el ocaso del día diez del mes once, el Sacerdote llegó nuevamente al confesionario del Metropolitan. Esta vez vinieron a cumplir su penitencia pendiente: Hacer un recorrido exhaustivo de extraordinarias rolas metaleras desde que llegaron al mundo con “Rocka Rolla”.

Sin tanta espectacularidad y con gran madurez, abrieron con “Metal Gods”, y a partir de esos acordes continuaron con rolas de discos como “Sad Wings of Destiny”, “Hell Bent for Leather”, “Unleashed in the East”, “Screaming for Vengeance”, “PainKiller”, “Turbo” y obviamente “Demolition” principalmente. Esta gira que lleva el mismo nombre de su más reciente producción incluyó un excelente repertorio metalero de los años setenta y ochenta.

Sabíamos que llegarían rolas como “Breaking the Law” y “Electric Eye”, pero no pensamos que fuera tan grande el repertorio que escucharíamos la furia del metal con “You’ve got another thing coming” , “United” y “Diamonds and Rust” que tuvo una introducción acústica muy notable.

K.K. Downing, Glenn Tipton e Ian Hill demostraron por que son los Dioses de las Cuerdas; mientras que Scott Travis demostró su poderío con las baquetas frente a las tarolas y el bombo.

Hubo dos encores, y en el primero destaca el poderío de los decibeles de una motocicleta en pleno escenario. La rola, obviamente, fue “PainKiller”.

Judas Priest estaba cumpliendo con los deseos y el ímpetu de los headbangers capitalinos para escuchar esa religión que se denomina “Metal”. “Ripper” Owens, quien está a cargo de las vocales no tiene que pedirle demasiado a Halford, aunque si hay diferencia. Las rolas siguen siendo las mismas y serán eternas.

Los gritos de Priest, Priest, Priest…” obligaron a la banda a salir a un segundo encore, para cerrar con “Electric Eye”

Y por supuesto que no faltaron “One on One”, “Machine Man” y “Burn in Hell” del “Demolition”.

Hoy, la satisfacción del metal viaja por mis sentidos. Quedó demostrado por que el Sacerdocio es la mejor profesión, y para muestra: JUDAS PRIEST.

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Septiembre 2001.

Mark Farner: GRAN FUNK RAILROAD


GRAND FUNK RAILROAD

La Nostalgia de una Banda Americana en la esencia de MARK FARNER

Por Carlos Zaldívar

Viernes veintiuno y la lluvia aparecía lentamente. Eran las diecinueve horas y el recorrido de las manecillas del reloj parecía eterno. Faltaban dos horas. El tiempo pasó de prisa y tras los gritos y ovaciones para que iniciara el grandioso y elitista concierto de Mark Farner, se apagaron las luces. Todo inició a las veintiuna horas con veintisiete minutos.

En la mayoría de las sesiones de “Sultans of Swing” nos deleitamos con “Heartbreaker”, y en más de una ocasión soñamos con escucharla en vivo.

Por fin, la visita de Mark Farner se hacía oficial para el mes de Septiembre del 2001.

Tras los atentados del día once en Estados Unidos, su llegada se hizo dudable. La incertidumbre sobre una posible cancelación o pospuesta nos hacía los días más nerviosos. Esto no sucedió. Todo estaba listo.

Al ritmo de “Are you Ready” nos levantamos para dar una gran bienvenida al ya veterano vocalista y guitarrista de Grand Funk.

La esencia pura de Grand Funk Railroad, en vida, voz y guitarra, estaba frente a nosotros. Con vestimenta de los años setenta y con unos años encima, nos estremeció desde la primera hasta la última canción en el teatro Metropolitan de la gran ciudad.

Acompañado de un gran baterista, quien en cada rola descargaba todo su potencial rockero con las batacas, y un excelente bajista. Además de que Farner también es un espléndido tecladista. Y esto lo demostró al estremecer nuestras almas con “Mean Mistreater”, una exquisita balada con una potente batería intermedia.

Durante todo el recital rockero jamás nos sentamos, fue tanta la euforia por exclamar gratitud y venerar a un ídolo de una generación rebelde. Sin más ni más, nos invitó a deleitarnos y movernos al ritmo de un rock muy pegajoso como lo es “Bad Time”. Lo mismo sucedió con un gran clásico y muy covereado por decenas de grupos: La formidable “The Loco - Motion”. Que claridad en su voz. Como si fuese la audición de un veinteañero para un grupo majestuoso dentro del rock.

“Some Kind of Wonderful” también aparecerá dentro del repertorio de Farner. Ni él mismo creía la grandiosa respuesta del público que le rendía tributo a una gran leyenda. Por un momento se detuvo, nos miró y sonrió, agradeciendo el ímpetu de sus seguidores y su entrega total.

Fueron largos años para ver a un Grand Funk sin sus integrantes originales, pero con Farner, la esencia estuvo presente. Voz, guitarra y teclados.

Fue otra noche excelente donde se conjugaron los mejores ingredientes para que así lo fuera. La que faltó, por obvias razones, fue “We’re An American Band”.

Dedicado a mi esposa, quien estuvo ausente en este concierto, y me obsequió el 3CD de GFR: “Anthology”. Mil gracias.

Septiembre 24 del 2001.

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Jesucristo en México

EN UNA BAJADITA

Por: ¿Quién Creen?

Entre tantas cosas que debo hacer y miles más que me piden, hice un breve paréntesis e inicié una reflexión sobre la más grande y hermosa creación.

Me puse Offline y apagué mi Laptop. Ipsofacto, me levanté de mi cubículo, mire mi reloj, calculé el tiempo y sin más pensamientos en mi cabeza decidí hacer una bajadita a esa minúscula masa de tierra.

Durante el transcurso y con la prisa de decidir mi destino exacto, me dejé llevar por la suerte y caí en tierras donde pasé algunas aventuras, anécdotas, experiencias y corajes; que detallaré a continuación.

Como cualquier extraño en tierras ajenas, llegué a lo que podría pensarse que era una “posada amigable y conocida”. En efecto, llegué y quedé sorprendido. Era la casa de mi señora Madre. Pero la sorpresa se desvaneció después de un breve lapso. Increíblemente observé la gran cantidad de actividades ilícitas que se realizan ahí. Cientos de personas (merolicos, limosneros, ambulantes y uno que otro raterillo) invaden ese lugar tan preciado por miles de fieles. La mercadotecnia invade el recinto sagrado. Me dio bastante vergüenza e inmediatamente (antes de que me reconocieran) me puse la gorra de los Yankees, hasta cubrir mi frente por completo. Seguí caminando y me topé con una fila enorme de gente ignorante, que todavía piensa que “tienen que sufrir por mí o por mi Padre”, desconociendo que nosotros sólo queremos lo mejor para ellos; además de cuidar de su felicidad y bienestar. No tienen que lastimarse para llamarnos. Las lágrimas no pude evitarlas. Los días pasaron.

El sol iniciaba su retirada y decidí hacer lo mismo. Me trasladé a un recinto al aire libre, donde ya me habían comentado que el hombre se comportaba como en la época de barbarie. ¡Ah! ¡Qué recuerdos de aquella época! Todo lo que luché para que evolucionaran y hoy veo que muchos siguen igual.

En ese recinto, al que llaman estadio, se realiza un deporte (no recuerdo su nombre) que supuestamente quiere ser más famoso que yo. Y para muchos sí lo es. Me impresionó que al llegar ahí comencé a recibir miles y miles de plegarias.

Me ponían en conflicto conmigo mismo, ¿A quién le iba a hacer caso? Unos me decían que les ayudara a ganar y los contrarios igualmente. Decidí hacer caso omiso y ellos seguían igual. Finalmente creían que yo los estaba ayudando. Ganaran o perdieran. Más aún, cuando un homo sapiens aumentó el score a favor de su equipo, me quedé pasmado y la vergüenza se apoderó de mí nuevamente: para festejar la anotación, dejó ver su camiseta interior, en la cual (¡aún no doy crédito!) mostraba la imagen de mi Madre. ¡Increíble! (de no creer). ¿Cómo es posible que un ser mamífero de tal especie, muestre esa imagen tan sagrada? ¿Y los que no la conocen? En fin, esa acción pasa de lo sagrado y puritano a una blasfemia vil y comercial, además de ser intolerable. Pero ellos, lamentablemente no lo saben.

Estuve ahí. Unos me rezaban y los contrarios también. Ese conflicto conmigo mismo desapareció. Me fui sin saber el resultado y con la certeza de que el ganador me lo agradecería infinitamente.

Bien me lo ha suplicado Arturo Huizar: “…Por piedad, bájate de esa cruz, pues tus hijos se matan con su propia mano…” Hoy, metafóricamente la mano del hombre tiene miles de armas. Unos contra otros y contra los mismos. Y aquí estoy.

Caminando y pensando por lo que he vivido, me cruzo con cientos de personas. Voy detrás de ellas. Parece que manifiestan algo o a alguien. No lo sé aún.

Me adelanto. Observo. Parece una peregrinación (en mis tiempos así le llamábamos). Pregunto y me contestan afirmativamente. ¿Cómo pueden manifestarse de tal manera, si están perjudicando a terceras personas? Y Además vienen lastimándose a sí mismos. Ni mi Padre ni yo somos castigadores. ¡No es necesario que se lastimen! ¡Quiero ayudarlos!

Me detengo y me siento a llorar y a pensar.

Uno de ellos se para junto a mí y me dice que es sacerdote. (- ¡Ah, sí! Pensé. Él me podrá ayudar -) Lo escucho y mi tristeza aumenta sigilosamente, sin ser extrovertido. “Mire, acompáñenos. Por marchar, nos van a dar un dinerito. Una parte para la Iglesia de mi comunidad y la otra para todos nosotros. ¿Cómo la ve?”

Me negué, y aún así me dio de beber.

Me terminé mi Pepsi y seguí con mi aventura.

Tomé un autobús con destino desconocido. No sé dónde estoy. Camino y sigo pensando. Siento que alguien me llama. Me aproximo a un pequeño grupo de personas. Están observando un árbol y rezando. Me acerco y pregunto.

La ignorancia prevalece en ellos. Dicen que han descubierto la imagen de mi Madre impresa en aquel tronco.

En el tronco se aprecia una imagen amorfa. Se ve una silueta “muy parecida” (simples ramificaciones), pero ellos ven lo que quieren ver. No interrumpo.

Muchos habitantes de esta tierra, me dedican su vida entera, tanto en aciertos como en errores. Yo simplemente quiero apoyarlos. Ellos mismos son dueños de sus destinos. Yo, sólo los apoyo.

Parece que mi religión se está deteriorando, pero finalmente saldrá avante. El gran obstáculo es lo que llaman “Iglesia”. La “Iglesia” de hoy es un grillete político, económico y comercial de la Religión. Sé y he entendido que todos debemos modernizarnos (algunos dicen globalizarnos), pero nunca caer en la degradación.

Cuando Marx escribía que “se debe evitar la destrucción del hombre por el hombre”, llegué a pensar que estaba equivocado; pero hoy, mi opinión es diferente.

Lo viví. Estuve presente (y aún lo estoy) en miles de batallas y en cientos de guerras. Hoy los motivos me causan dolor, son tan patéticos como la mismísima solución. Las batallas siempre son por poder, por posesión de tierras y lo peor es que hay más por “Religión”.

Si todos somos hijos de mi Padre, todos somos iguales. Unos creen en mí y viven felices, otros no creen y también viven felices; pero existen muchos otros que fallecen por creer en mí. También otros tantos viven tristes, creyendo o no.

El engaño de muchos pseudo limosneros. Utilizan mi imagen o la de mi Padre para obtener dinero. Esto es inaudito. Y peor aún porque hay unos que otros seres que les llaman delincuentes, y tienen la osadía de rezarme para que sus fechorías tengan éxito. ¡En verdad! ¡Cómo me duele ver esto!

Unos tienen y quieren más, otros no tienen y quieren lo mínimo. Los ayudo pero no se ayudan a sí mismos. No es suficiente con plegarias para mí, además de eso, tienen que trabajar y ayudarse a sí mismos, pues mi ayuda es implícita.

Hoy, (como diría Nietzsche) prevalece el nihilismo, y el principal valor de casi todos es el papel. Un papel con el que hacen trueques (como en mis tiempos); o plásticos, que representan al tal papel. Dicen que ese papel es del mismísimo enemigo mío.

Antes, a la primera plegaria que recibía, estaba listo para dar apoyo, consuelo y ganas de salir adelante. Pero hoy, todo ha cambiado. Tengo que verificar antes cada plegaria. Me he cansado de estar bajando a cada rato y ver que es tanta la ignorancia que por cualquier evento sin trascendencia me quieren de inmediato. Simplemente, escucho, observo, verifico y analizo: Ayudo y consuelo o simplemente me río, (eso sí, porque tengo un buen sentido del humor).

En esta “bajadita” en que me aventuré llevo ya cincuenta años. He recorrido miles de kilómetros y concluyo que el humanismo y los valores ya casi no existen. Pareciera que mi enemigo acérrimo Belcebú está ganando la batalla. Pero todos sabemos que la guerra final la ganaré yo. Regresaré a mi lugar. A la derecha de mi Padre.

Me doy cuenta que no es lo mismo estar allá abajo, a simplemente observar desde las alturas. Mi apoyo lo tendrán siempre incondicional. Los ayudaré en todo lo que pueda y lo que esté a mi alcance, siempre y cuando no me coloquen en conflicto, porque en verdad es patético que me recen en un maldito deporte (perdón por el adjetivo) cuando estoy atendiendo enfermedades, hambrunas y guerras en muchos lugares de la Tierra. Un bello planeta que se está acabando.

Y al parecer así seguirá, por los siglos de los siglos.

Atentamente,

Jesucristo.

Septiembre del 2001.

Harto del Fútbol

HARTO DEL FÚTBOL NACIONAL

Revisé los artículos constitucionales, y en ninguno se especifica que el “no ser favorita la Selección Nacional de Fútbol” significa ser antipatriótico, antinacionalista o malinchista.

En 1974 perdí la afición por el fútbol nacional y me di cuenta que no hay calidad deportiva de altura, y no creo que la haya.

De tal manera que el tiempo me ha dado la razón: “…Jugar como nunca para perder como siempre”, “…Ya merito”, “…Perdimos en penales”, “…Por culpa del árbitro”, y mil pretexto más.

Con base en esto siempre he tenido como favoritos a los mejores equipos de fútbol, como el Bayern München, Manchester United, Real Madrid, Juventus, River Plate, PSV Eindhoven, y otros; y lo mismo les he inculcado a mis hijos.

Simplemente quiero lo mejor y les enseño que: “Ganar no es importante… es lo Único”. Y es por esta acción que me critican de ser antipatriótico. ¿Por qué?

En una rápida encuesta que realicé, el 99% de los encuestados a la pregunta ¿Por qué le vas a México en un partido de fútbol?, respondieron: “Porque soy mexicano”. Así que me cuestiono que por el simple factor de ser mexicano, ¿Tengo la Obligación de irle a México? ¡Por supuesto que NO!

Esto sucedería cuando el rival tuviera un nivel futbolístico inferior a México. Esto es obvio, siempre estaré con el mejor.

Además no por tener a la Selección Nacional como favorita, me hace más patriota y nacionalista. Para mí es absurdo, a pesar de que muchos consideren lo contrario.

Recuerden que existen deportistas que han puesto muy alto el nombre de México en todo el mundo, y no solamente en fútbol.

México carece de una total cultura deportiva y se nota más cuando en los noticieros deportivos dedican más del 80% al fútbol. A final de cuentas tenemos la TV y los deportes que merecemos. Aun así me aseguran que algún día México ganará la copa del mundo. Está muy lejano ese sueño todavía pero no es imposible.

Además el Angel ya también está harto de que sólo vayan a festejar vándalos (en su mayoría) eventos como pases a cuartos, a semifinales, a finales, terceros lugares, segundos lugares; y que no se festeje una verdadera Victoria.

Creo, y si mi memoria no me falla, el último festejo de una verdadera victoria fue el 2 de Julio del año pasado. Además en el Ranking Mundial de Clubes de ESPN, nunca he visto a un equipo mexicano dentro de los primeros 5 lugares.

Pero si el fútbol es para tener tranquilo y apaciguado al pueblo mexicano, pues adelante y mis felicitaciones a quien corresponda, porque este objetivo sí se cumple. ¿Se imaginan al pueblo de México un mes sin fútbol?

Carlos Zaldívar

Septiembre 19, 2001

Publicado en “El Financiero” y “Ecos”

Twin Towers...


ONCE UPON A TIME…

By Carlos Zaldívar

The sense of life. Last Tuesday I was drowning in my deepest thoughts while listening at the news. It was a non-fiction episode, It was totally real. The New York twin towers and the Pentagon Building in Washington were disappearing at those moments. While you’re reading these lines, exist a lot of writings about the theme. This, (I hope) is different.

Today, one week later, all government leaders and people of different citizenships are asking what shall appear to be impossible. President Bush asked for retaliation while The Pope asked for prudence. Millions of Americans ask for vengeance while Islamists ask for sorrow, because there’s neither direct guiltiness nor intellectual author(s).

Everybody mentioned the life, as the life of all the victims. The life of an inexistent crowd. The Mexican Press interviewed writer Poniatowska, and she commented about “what was the sense of life”. Not the life as itself in the planet, but as a life of an individual. Shall we pay with the same methods as the terrorist’s punishers? Or just declare war without goals and the unauthorization of God?

Through all the events of history we’ve been witnesses of evil ways. This is just another one. The difference is that we are living now in it.

Yes. What was the sense of life of the waitress, the secretary, the office boy, the businessman, the visitors, the pedestrians and all the people involved at that time at the right moment in the 57th Street?

Why did they live so short time? Or, was a long time? What did they expect from life? The answers are in the notes of God.

In political or economical subjects everything is possible, but the emotional? All results will exist permanently in the psychological evolution of childhood. They will see all the war remains, in case of it; but at least they will live the drastic changes of the human being. Because life is changing from now on. Maybe Bukowski was right: “Life is shit”. Yes but there’s an individual experience, as his life. And for everyone else? Do we have to pay all errors of evil men? I don’t know, but we have to make and “Easy Living” for our kids. We must live happy and try to make a world without worries, to avoid destruction or ourselves, to work and pray for a secure world. We all know, and are conscious that evil always loses, but meantime? Patience, dear reader, patience.

Today, at this fact of history, citizenships must disappear. We are citizens of the world, against evil and everyone who just want power through trespassing human rights; as fundamentalists, fanatics, terrorists or some others “inhuman beings”.

Sometime in the future, through decades, we’ll remember these days as an experience, a bad dream which let us new ways of life. We’ll remember our relatives, our sons and our last emotional feelings; because these ones will be different. We’ll be human beings with same brain, heart and body, but different thoughts and emotions. The “doubt” and “trustless” of everything will be part of our living way.

Is this a God’s test? Or, simply refers to a battle won by evil? Patience, and soon, we all go to tell a story about “…Once upon a time, when a Twin Towers…”

God Bless America… and the whole World.

Comments to: carlos@zaldivar.org.mx

September 14th, 2001