THE DOORS & GRAND FUNK RAILROAD



Clásicos eternos en el Auditorio
Por Jesús García

Una vez más el Auditorio Nacional fue el escenario preciso para que The Doors hiciera acto de presencia en la Ciudad de México.

Una noche apresurada - otra vez un concierto entre semana- en la que alcancé a llegar cuando el gran grupo abridor, Grand Funk Railroad ya iba a la mitad de su presentación. Mark Farner no decepcionó y toco temas como American band, Locomotion, I'm your captain y la clásica Heartbreaker.

Un Auditorio lleno hasta el tope, con un público ansioso por volver a ver a la banda que en su momento lideró Jim Morrison, el Rey Lagarto. Ahora el grupo está formado por Ray Manzarek en los teclados, Robbie Krieger en la guitarra -quien tristemente por problemas de salud no se pudo presentar anoche-, el bajista Phil Chen, Ty Dennis en la batería y en la voz Bret Scallions, quien fue anunciado en un inicio pero en su lugar apareció Dave Brock, vocalista de la banda tributo a los Doors, Wild Child.

Se apagan las luces y comienza Carmina Burana de Carl Orff, canción que han usado para iniciar sus conciertos desde hace tiempo y que fue seguida por Roadhouse blues.

Público de todas las edades coreaba las canciones desde sus asientos. Desde jóvenes menores de 16 años hasta gente de ya más de 60 cantaban temas como Break on through, Strange Days, When the music's over, Peace frog, Whiskey bar, Five to one, Touch me.

La noche avanzaba y ya cerca de la media noche y después de que todo el lugar cantara emocionado el tema de Gloria, L.A. Woman fue la canción con la que Los Doors salieron del escenario para volver ante los aplausos del público mexicano.

Sonaron truenos en ambiente, en las pantallas se veían nubes entre relámpagos y comenzó Riders on the Storm, para después dar pie a la presentación de un invitado especial al escenario.

“Please welcome Alex Lora!”, dijo Ray Manzarek mientras el intérprete de Triste canción entró al escenario. El público enloqueció cuando Lora y Brock cantaron Light my fire, tema del primer disco de los Doors, que salió en 1967, un año antes de que el Tri iniciara su carrera musical. ¿Creen que se haya imaginado algún día Alex Lora compartir escenario con semejantes leyendas del rock?

Los Doors se fueron, pero el público aún quería más. DOORS! DOORS! DOORS! DOORS! DOORS! DOORS! se escuchaba por todo el auditorio para que al final regresaran nuevamente a tocar el último tema de la noche: Soul kitchen, canción con la que solían terminar sus presentaciones cuando Morrison se presentaba con ellos.

No es la primera vez que los Doors vienen a México, la primera fue en 1969 cuando, junto con Jim Morrison tocaron en el Forum de los Hermanos Castro, esperemos que no sea la última.
Robbie, recupérate pronto.
LARGA VIDA AL REY LAGARTO.

1 comment:

Carlos Zaldivar said...

A mi punto de vista, MARK FARNER fue quien se llevó la noche.
Saludos