Lamb of God

Simplemente Lamb Of Fucking God
By: Ricardo González

“Cordero de dios, que quitas el pecado del mundo…
¡Dános, METAL!”

La espera duró un poco más de 7 meses cuando se corría el rumor de que Lamb of God se presentaría en México ¡por primera vez!
Semanas antes del evento compré los boletos con motivo del cumpleaños de mi hermano y días después se dio la noticia de que el evento llegó al SOLD OUT. Y no se diga más: a esperar el 5 de octubre.
El martes llegamos a buena hora al Circo Volador, entramos y nos encontramos con un recinto lleno, esa imagen siempre estará en mis recuerdos; una banda llenando ese espacio es impresionante. En el fondo del escenario una bandera con la leyenda “Pure American Metal” junto con una barrera de amplificadores, y con esto la emoción era más y más. En punto de las ocho de la noche, una banda mexicana de teloneros llamada Sickness salta al escenario, y aunque a muchos no les dio importancia, tocaron bien.
Y en punto de las nueve de la noche, sale la banda estadounidense LAMB OF GOD (aunque no venían con la alineación original pues les faltaba el gran guitarrista Mark Morton), acompañados por el guitarrista de “Between the Buried and Me”, Paul Waggoner. Éste hizo un excelente trabajo apoyando a la banda.
Y que mejor manera de empezar la velada con el Intro “The Passing” para seguir con “In Your Words” y con ésta, el público enloquecía poco a poco. Sólo veíamos como las personas eran proyectadas al escenario como misiles, los puños eran armas incontrolables, y nunca dejamos de corear las canciones de principio a fin.
La actitud siempre se mantuvo muy buena hacia el público, incluso hicieron una muy buena improvisación del grito México (Clap 4x) México (Clap 4x) http://www.youtube.com/watch?v=Y8JndEBlqt0
Luego llega “Now You’ve Got Something To Die For” ¡y no se diga más! el público entregando su alma y queriendo más… y ese más se llamaba “Wall Of Death”; pero no llegaba. Y se hacía esperar más y más hasta que empiezan con “Descending” y se hace un “Wall Of Death”. Con esto el público enloquece aún más y se entrega totalmente a lo que fue una noche inolvidable.
Para empezar la despedida se arrancan con una de las más conocidas de esta banda “Laid To Rest” y con esta canción la noche estaba completamente llena, pero todavía existía la pregunta ¿Acaso puede mejorar? Y Randy Blythe nos enseñó que sí se podía mejorar y ¡cómo no hacerlo con “Omerta”! (La cual para mi hermano fueron sus mañanitas especialmente dedicadas) y para entrar al encore, qué mejor canción que “Vigil” con un sonido espectacular en la guitarra. Terminando el público pedía a gritos “Redneck” hasta que fueron cumplidas nuestras peticiones y hasta este punto había entregado mi alma y cuerpo a esta banda estadounidense que a pesar de ser su primera vez en México fueron muy bien recibidos y aceptados, pero mi mente decía que había tiempo para volver y esa noche fue una de las mejores del año; y por supuesto que así fue: “Black Label” retumbó en el recinto, y qué mejor canción para terminar con lo que ya era una velada inolvidable. Siempre será recordado como uno de los mejores conciertos del año.
Y no está demás mencionar que el sonido fue espectacular, además de una batería súper potente todo el concierto y no sólo por la calidad del sonido sino por el temperamento del baterista Chris Adler; las guitarras no resaltaron mucho pero cuando lo hicieron, lo hicieron con una técnica impresionante y asombrosa al igual que el bajo; y Randy Blythe caminando por un escenario majestuoso interactuando con el público.
Y así es como pasamos por una noche inmortal.
Y quiero aprovechar para dar un agradecimiento especial para quien ha sido mi guía y mi apoyo en todo momento: ¡Gracias Papá!