Epica (March 2006)


EPICA

La cultura maya desde Holanda

Por Carlos Zaldívar

Desde los diez años canto.

A los quince años me regalaron un cd de Nightwish, y

entonces comencé a estudiar canto clásico.

Formé parte de un coro durante un par de meses,

después...

EPICA había nacido.

Simone Simons

El pasado viernes treinta y uno de marzo, EPICA visitó por segunda vez la Ciudad de México. En la primera ocasión visitó el Hard Rock Live, dejando muy buen sabor en el alma de aquellos asistentes, aunque con un solo álbum, en el encore repitieron canciones, sucediendo lo mismo en el Salón Mónaco de Cuautitlán Izcalli. No estuve presente en aquella ocasión, pero ya con los álbumes que mi amigo Salvador Badui me había regalado, ya me sentía “fan” de Epica.

Es una agrupación muy nueva, nacida en los Países Bajos por el año 2002. Su primer álbum llevó por título “The Phantom Agony” del cual todas rolas se convierten en éxitos rotundos, pero en lo personal “Cry For The Moon” destaca como un himno al Metal y una sobredosis de adrenalina para el corazón.

Mark Jansen, guitarrista fundador de la banda After Forever, realizó un proyecto al lado de Ad Sluijter, guitarrista y profesor de matemáticas, y quien también había participado en unos conciertos junto con After Forever. Después se dieron cuenta de la química que provocaron juntos y entonces nació EPICA.

Así, al álbum exitoso le sucedieron sencillos como “The Phantom Agony”, “Feint” y “Cry For The Moon” y más tarde, en septiembre de 2004 editaron un DVD bajo el nombre de “We Will Take You With Us” el cual contiene sesiones en estudio totalmente acústicas, videos y mucho material que no debería faltar en cualquier colección de música “clásica”.

Y es que siendo un grupo reciente, formado por jóvenes, quienes oscilan los 24 años, logran destacar su formación profesional como músicos y dejan constatar sus influencias musicales, tanto de los clásicos como del metal, desde Rachmaninov, Wagner, Carl Orff, y Hans Zimmer, pasando por Ennio Morricone, Andrea Bocelli y Tori Amos hasta llegar a Nightwish y DreamTheater. Por esta razón críticos europeos afirman que sus composiciones están llenas de un “Poder Wagneriano” y para muestra basta las introducciones a sus álbumes: Adyta ‘The Never Ending Embrace’ para “The Phantom Agony” y Huban K’u “A New Age Dawn” (en maya: “El Origen Del Universo”) para “Consign To Oblivion”.

Para abril de 2005, lanzan su segundo álbum oficial “Consign To Oblivion” donde también, todas las rolas son éxitos rotundos, y en lo personal destaca “The Last Crusade”. A este álbum le sigue el sencillo “Solitary Ground” y para septiembre del mismo año se edita su reciente álbum “The Score” al que le sigue el sencillo “Quietus”.

Y finalmente en el último día del tercer mes del año 2006, pisan por primera vez la catedral del metal, el recinto “Circo Volador”, en este segundo tour por México.

Pero mis estimados lectores (los mismos 2 de siempre) esto no es todo. ¿Dónde está la magia de EPICA?, ¿Quién le da el poder, entusiasmo y espectáculo visual a la banda?

La respuesta cabe en tan sólo un nombre: Simone Simons. Una extraordinaria mujer de apenas 21 años de edad, pero con bastante experiencia como mezzo-soprano y ahora ya como vocalista de una banda de metal gótico, o más bien, de metal espiritual. Simons y Jansen fueron quienes iniciaron un viaje por la Cultura Maya, y los resultados han sido plasmados en su segundo álbum, donde se refleja su madurez musical como equipo.

El día del concierto, al arribo al Circo Volador, surgió la misma pregunta: - ¿Quedaría perplejo ante tal monumento y escultura femenina, al igual que sucedió con Tarja? – No.

Simplemente son incomparables. Pero totalmente seguro que Simone está siguiendo de cerca las huellas que va plasmando Tarja en el mundo de las vocales en este género tan maravilloso del metal.

En el escenario Simone vistió pantalones negros y una playera larga con tirantes al hombro, luciendo una esplendorosa espalda, que junto con un escote muy sensual, era cubierta por la larga y radiante cabellera rubia. Los ventiladores y la iluminación lograban darle efectos, por momentos psicodélicos, a esos cabellos largos, que viajaban de tonos rojizos, a azules, amarillos y verdes; y también revoloteaban sobre su rostro tan fino, joven y con algo de inocencia (de juventud). Todo un show visual que acompañó a los guitarrazos de Jansen y Sluijter.

El clímax fue disfrutar de Simone cantar únicamente acompañada de los teclados. Escuchar el juego de sus cuerdas vocales y sentirlas dentro de nuestras venas, o al menos, eso sentíamos en nuestro sistema circulatorio. Verla y obvio... soñar con ella.

El Psicólogo Mark Jansen en la guitarra, El Profesor Ad Sluijter en la guitarra, el Maestro en Comunicación Jaroen Simons en la batería, el egresado del Conservatorio Coen Janssen en los teclados y el Maestro en Ciencias Comerciales Yves Huts en el bajo, son quienes acompañan a la bellísima, exuberante y carismática mezzo-soprano Simone Simons.

Mientras esperamos la tercera visita de Epica a tierras aztecas, gozaremos del video “Cry For The Moon” una y otra, y otra, y otra vez... hasta que nuestros oídos lloren sangre.

¿Y que más puedo decir? Después de estos recientes conciertos de inicio de año, The Rolling Stones, The Gathering, DreamTheater, Foreigner y Epica.... ya es imposible dudar de la existencia de Dios.

carlos@zaldivar.org.mx

Marzo 2006.

Foreigner (March 2006)


FOREIGNER

Ni los hermanos Wachowsky hubieran recargado de una manera tan vigorosa a este sexteto de “forasteros”.

Por Carlos Zaldívar

Cómo olvidar aquellos años de la secundaria donde mi compañero de banca, José Manuel, y un servidor, entonábamos por horas la rola de “JUKE BOX HERO”. Era el año de 1981 cuando salió al mercado el formidable álbum titulado “4”; y era la segunda rola del lado “A” la que merecía tan consistente repetición en horas de clase.

También de ese LP se desprenden grandes éxitos como “Night Life”, “Break It Up”, “Girl On The Moon”, “Waiting For A Girl Like You” para cuando estuviéramos en el momento meloso de regalar cassettes a nuestras amigas (y a veces amores platónicos); y el súper hit “Urgent”, del cual esperábamos ansiosos ver el video en el programa “20/20” del canal 5 por las tardes.

Hoy, después de casi 25 años tuve la grandiosa oportunidad de disfrutarlos en vivo y volver a recordar esa época maravillosa.

Esta banda se fundó en 1976 por los británicos Mick Jones e Ian McDonald, quienes reclutaron a otros cuatro miembros: el británico Dennis Elliot (excelente baterista) y los norteamericanos Ed Gagliardi, Lou Gramm y Alan Greenwood; para que en 1977 sacaran su álbum debut titulado simplemente “Foreigner” del que destacan los éxitos “Feels Like The First Time”, “Cold As Ice” y “Starrider”.

Para el siguiente año lanzan “Double Vision” de donde sobresalen “Hot Blooded” y obviamente la rola homónima; y así con todos sus álbumes, llenos de éxitos, recuerdos, melancolías y mucha felicidad. En casi todos ellos destaca Lou Gramm en las vocales y aseguro que Foreigner lo mando al estrellato y le dio carisma a su vida… la cual terminó a principios de esta década, aunque hoy todavía anda en giras no muy exitosas.

La banda sufrió (y a veces gozó) muchos cambios, de sexteto se convirtió en quinteto, cuarteto y hoy es nuevamente sexteto. Por sus filas también pasaron Rick Willis, Johnny Edwards (quien alguna vez suplió a Gramm en las vocales), Mark Schulman, Ron Wikso, Brian Tichy, Denny Carmassi y Bruce Turgon.

Para celebrar sus veinticinco años de carrera, Foreigner lanzó en el año 2002 un DVD con un concierto donde se aprecia a Lou Gramm con un sobrepeso notable, la voz atrofiada y los arreglos tratándose de adecuar a la época ochentera. Un buen DVD para coleccionistas y fans de las “buenas memorias”, pero con una gran falta de calidad musical e innovaciones.

Vinieron a México, no recuerdo bien si hace 4 ó casi 5 años, y se presentaron en un Auditorio Nacional medio vacío (o medio lleno) y Lou Gramm dejó mucho que desear… Iniciaba una etapa de decadencia para Foreigner. Por razones de viaje, no pude estar presente, pero la comunidad rockera de la ciudad es lo que comenta.

De hecho su último álbum fue lanzado en 1995 bajo el nombre de “Mr. Moonlight” y de ahí tuvieron que pasar cinco largos años para lanzar una Antología de nombre “Juke Box Heroes” de dos discos con 39 éxitos.

Hoy podría decir que no cuentan con nuevas producciones, pues han pasado más de 10 años de la última y de ahí han sido recopilaciones, antologías, conciertos y más recuerdos.

Pero Mick Jones, el gran jefe de estos “forasteros”, se dio a la tarea de “recargar” a Foreigner inyectándole sangre nueva y quedando con la siguiente alineación: Mick Jones en la guitarra, Jason Bonham (descendiente del Dios “Bonzo”, nacido de aquel “Maldito Zeppelín de Plomo”) en la batería, Jeff Jacobs en los teclados, Jeff Pilson en el bajo, Thom Gimbel en la guitarra, la flauta y el saxofón y en las vocales a un extraordinario “jovenzuelo” con mucho carisma (quien nos hizo olvidar por completo a Gramm), lleno de energía y con unas excelentes cuerdas vocales: Kelly Hansen.

Esto fue lo que constaté el pasado veintidós de marzo, en el ya clásico Teatro Metropolitan. A la hora marcada para iniciar el concierto, el recinto estaba a menos de la mitad de su capacidad, por lo que de mi lugar (hasta arriba en las últimas filas) comencé a bajar, esperando llegar a la primera fila del primer piso. Luego de varios acomodamientos muchos de nosotros logramos estar en la planta baja a tan sólo unas filas del escenario, es decir, en primerísimo fila, al pie del escenario.

Los guitarrazos de Mick y la bataca de Bonham se hicieron presentes y al ritmo de Double Vision inició la fiesta en punto de las nueve horas con doce minutos…. Y fue cuando Kelly (quien se dio el lujo de iniciar el concierto al estilo de Steve Marriot con un yeah, yeah, yeah), al ver algunos espacios vacíos, nos convocó a todos los asistentes a estar frente a ellos, y así sucedió. De pronto me sentí como en el Circo Volador, donde la capacidad es menor, y todos estamos parados frente al escenario, más comunicados con los músicos.

Esta vez estuve a tan sólo unos 3 ó 4 pasos del mismísimo escenario donde paseaban Jones, Hansen, Pilson y Gimbel.

Después de aceptar semejante invitación se aventaron “Cold As Ice” y fue muy motivador ver a Kelly brincar del escenario y pasearse por las butacas, ayudado de varios fanáticos y entonces nos dimos cuenta de la magnitud de la fiesta en la que estaríamos presentes. Toda una “fiesta pagana” para adorar a los Dioses del Rock & Roll.

A la gran mayoría de las canciones les metieron nuevos arreglos, y para muestra bastan varios botones.

Se aventaron “Say You Will” en una versión totalmente acústica donde todos, absolutamente todos, cantamos al compás de la guitarra de Jones. Fue una rola muy placentera…

Además tengo que hacer mención que los primeros “batacazos” de Bonham correspondieron a “Rock & Roll”, pero duraron tan sólo unos segundos, que fueron suficientes para recordar, y jamás olvidar, de quién es su padre… honor a quien honor merece, y que siga descansando en paz, mi estimado John Bonham.

No faltaron los momentos melosos, y Kelly pudo constatar el porque acompaña a Foreigner como nuevo vocalista. Tiene gran carisma para interpretar cualquier rola que le pongan enfrente, y a la hora de entonar “Waiting For A Girl Like You” y “I Want To Know What Love Is” se apoderó del micrófono, empuño el corazón a la nostalgia y vivimos recuerdos extraordinarios. Todo un suceso melancólico donde pasaron gratos momentos de la preparatoria por mi mente.

¿A qué hora llegaría “Urgent”?

“I Don’t Want To Live Without You” fue la otra balada súper romántica que entró a la hora del encore… y ¡que sentimiento de Kelly! acompañado de la guitarra tan suave y sutil de Jones.

Otro momento majestuoso fue cuando el bajo de Pilson se empezó a escuchar por largos segundos, tras una breve introducción de Jones y de Bonham; entonces, supimos que vendría Juke Box Hero. Y así fue. Estuvimos en el máximo apogeo de la fiesta, cantando, brincando, gritando y aclamando a estos “forasteros” tan joviales y con mucha energía. Apreciamos los nuevos arreglos para esta rola que la alargaron y para hacerla más emotiva metieron en el último tercio de la misma, un fragmento de la inolvidable “Whola Lotta Love” de la banda legendaria “Led Zeppelin”; y de pronto regresaron a Juke Box, finalizando muy entusiasmados; y Kelly agradeciendo al público con un español bien fluido su asistencia, y también agradeciendo a sus compañeros músicos el haber permitido dejar que esté con ellos.

También se aventaron “Feels Like The First Time”, “Starrider”, “Dirty White Boy” (¿Algún parecido con Kelly Hansen?), “That Was Yesterday” y “Night Life” entre otras.

Parado frente al escenario, mientras Kelly nos hablaba y invitaba a cantar, pensé en el sax de “Urgent”: ¿Cómo sonaría?, ¿Sería otro sax “parecido” al álbum “4”?, ¿Se le irían los tonos como en las versiones en vivo?, O, ¿Qué nuevo arreglo traerían? O quizás ya lo traería grabado. La respuesta no tardó mucho.

Mick inició con su guitarra tan viva los acordes para “Urgent” y entonces el recinto se convirtió en una locura más… La disfrutamos, gozamos, y nuevamente los recuerdos se apasionaron de mi cuerpo y alma… Me trasladé con todos mis amigos de aquella época y a las fiestas que fuimos, llenas de buena música. Y la sorpresa mayor fue cuando Thom Gimbel hizo del saxofón una extensión de sus extremidades superiores y de su alma, principalmente. Este sax, mejoró cualquier versión anterior de todos los tiempos. Fue “tocado” el sax con una pasión exagerada que la misma versión en estudio le quedó corta. Fue el sax, la cereza del pastel. Fue Gimbel quien puso esa cereza y quien se mereció tremendos aplausos… y también fue el sax, el que nos hizo vibrar por dentro, porque todos sentimos nuestras venas a punto de reventar, porque sentimos que se alargaban, se enredaban unas con otras y así querían continuar, escuchando el sax de “Urgent” en la voz de Kelly Hansen.

Ya tan extasiados y llenos de furor, y siendo de esos conciertos que nunca queremos que acaben, llegó el encore. Y para rematar con enormes sentimientos de Rock & Roll, se aventaron un gran homenaje al padre de Jason, John “Bonzo” Bonham, y fue con el himno “Misty Mountan Hop”. ¡Maravilloso!

Y estimado lector, esto no fue todo. Ya para rematar (ahora si el final, final), y como un orgasmo mental múltiple, llegó la inesperada “Hot Blooded”.

¿Qué más podemos pedir a la vida, si no, más puro, total y absoluto Rock & Roll?

A partir de este momento fantástico, me considero un “forastero” más en este planeta. ¡Larga Vida al Rock & Roll!

carlos@zaldivar.org.mx

Marzo 2006.

The Gathering (Anneke: I still love you)


THE GATHERING
La evolución musical donde dios constata su existencia, a través de Anneke y los hermanos Rutten.
Por Carlos Zaldívar
Todo sucedió en el país de los molinos de viento. Ese que se encuentra en la parte baja de Europa y cuyo ambiente musical ha prosperado rápidamente, concretamente, en la ciudad de Oss. Aquí en esta ciudad holandesa, los hermanos Hans y René Rutten, junto con el vocalista Bart Smits decidieron formar una banda musical, a la que posteriormente se les unieron Hugo Prinsen, Jelmer Wiersma y Frank Boeijin. Curiosamente todos tenían gustos y adicciones musicales diferentes pero coincidían en el metal (como algunos que se hacen llamar “Sultans of Swing”) y entonces se dieron a la tarea de editar su demo en 1990, titulado “An Imaginary Symphony”. Su música parecía imitación de otras bandas, y realmente así sonaban. Si escuchamos sus primeros álbumes algunas rolas parecieran sonar a Morbid Angel, Death Angel, Acrophet, Death, Holy Terror y hasta Entombed. Pero no todo sería así. Para abril de 1991 editaban otro demo bajo el título de “Moonlight Archer” y esto causó que ya fueran requeridos como teloneros para bandas como Samael, Morbid Angel y Death, además de abrir para Deadhead e Invocator.
Entonces surge su primera obra musical, “Always” editada en 1992, y aquí deciden que la voz de Smits debería ser acompañada por una voz femenina, por lo que recurren a los servicios de Marike Groot, obteniendo una sensacional combinación de sonidos. Además la inclusión de teclados que no era muy común en una banda de metal, les daba un giro a un “metal más melódico y sensible”. Esta cuestión de los teclados para una banda de tal magnitud, creo yo, sólo se le perdonaba a Black Sabbath y a Deep Purple.
Para ese entonces se le calificaba a The Gathering como un grupo de doom metal o gothic metal…
Posteriormente los vocalistas ya no encontraban compatibilidad de caracteres entre ambos y decidieron separarse de The Gathering, así que los hermanos Rutten se dieron a la tarea de buscar nuevas vocales para la banda.
En 1993 lanzan “Almost a Dance” y como vocalista reclutan a Niels Duffhues y en la parte femenina a Martine Van Loon.
Finalmente, para el año de 1994, la magia llegó. Una mujer con una voz angelical y una personalidad que al escucharla se entonan los himnos celestiales y a opinión de ellos mismos, se formó una música atmosférica tan elevada y perfecta que hoy sigue subiendo al cielo… por esa escalera.
Desde entonces, muchos autores califican a The Gathering, como una banda de metal atmosférico, pero creo que va más allá, de atmosférico, melódico hasta un pop fuerte o un metal progresivo sensible o también un metal angelical y lleno de dulzura que bien se refleja en la piel de Van Giersbergen; o un metal audio visual… porque fue esta parte, la visual, que me motivó a maravillarme con el concierto que describiré más adelante.
Así, iniciaron las giras por la misma Holanda y se extendieron hasta Bélgica y Alemania, logrando tremendo éxito gracias a las composiciones de Van Giersbergen y a los arreglos de Hans, René, Frank y Hugo.
¿Qué influye en una banda para que tan rápidamente se gane la admiración y respeto de su público, en todos los sentidos? Porque hay una diferencia, donde me puede gustar mucho la música de una banda, pero no al grado de admirarlos y respetarlos.
¿Realmente será magia? ¿Anneke será ciertamente un ángel caído del cielo?
La respuesta está en los siguientes años y se refleja en sus álbumes.
Para 1997 lanzan “Nighttime Birds” y ahora el tour abarca casi toda Europa, incluyendo además a Francia e Italia entre muchos otros, y al finalizar esta gira, en 1998, Jelmer se retira de la banda para seguir su carrera solista.
Así, tras esta salida, la banda y la magia de Anneke vuelven a emerger y ahora incluyen nuevos instrumentos y técnicas, principalmente los efectos en la guitarra de René Rutten, que son realmente tan impresionantes como para dejar boquiabierto a cualquier “guitar master”. A finales de este año lanzan “How To Measure A Planet?”, un álbum doble, experimental y difícil de comprender; pero para ésto hay que estar en un máximo de tres sentidos y ¡por supuesto que lo entendimos!
La nueva era de The Gathering se estaba definiendo con un sonido excepcional, único y que revolucionó a los géneros del metal. Tanto así que ahora el tour abarcó a varias ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica.
Con tan grande éxito y como fieles al metal, no dejaron vender ni su imagen ni su música, y mucho menos caer en la comercialización, así que fundaron su propia casa disquera “PSYCHONAUT RECORDS” y volvieron a editar sus primeros álbumes, incluyendo su primer álbum en vivo denominado “Superheat” en el año 2000. Y también para este año lanzan su reciente material que se incluye en una compilación de nombre “if_then_else” y con la gira de este álbum incluyen a México. ¡Pues claro que tenemos derecho al acceso al metal del primerísimo mundo!
Llega un merecido receso, sin olvidar que el compromiso de continuar el trabajo para el álbum que se proyectaba lanzar en el 2003, pero mientras y en curso de este receso lanzaron un mini CD que lleva por título “Black Light District” y que sirvió para festejar sus doce años y medio de trayectoria musical.
Un receso que dedicaron a sus vidas personales, a actualizarse, a crecer y madurar musicalmente. A acrecentar el intelecto y tener armas para componer con mejores bases, sentimientos y una alta calidad emocional (Basta con escuchar “Saturnine”).
Anneke Van Giersbergen da a luz a su primer hijo Finn a principios del año 2005, haciendo mención que de los casi cien conciertos que dieron en el tour del 2004, 48 de ellos fueron en el maravilloso estado del embarazo. Que goce de Finn, al escuchar a su madre desde el mejor auditorio con la mejor acústica que pueda existir en el planeta: “el vientre materno” (recuerdo a mi hija Regina, cuando en similar auditorio escuchaba a Alan Parson’s Project con su “Games People Play” y se emocionaba).
Esta vez, el diez de marzo, pisarían por tercera vez el ya tan prestigiado y reconocido por la UNESCO, recinto de La Viga, el “CIRCO VOLADOR”, para presentar su metal emocional, experimental, atmosférico y hermoso.
Ahí estuvimos, en un lleno total con bastante calor y en lo personal, con la incógnita de lo que sucedería en cuanto Anneke pisara el escenario. ¿Pasaría lo que en el caso de Tarja Turunen? ¿Me quedaría perplejo ante su persona? No lo sabía. Anneke no es muy fotogénica, y su belleza no podría ser tanta como la de Tarja (Nightwish) o de Simone (Epica) pero tiene mucho más personalidad que impone y sobre todo, con un vaivén tan sensual que produce al cantar que cualquiera caería a sus pies (el escenario me quedaba un poquito alto) y además una vestimenta que para cualquier otro estaría fuera de contexto. Esta noche, lució una playera sin mangas, sencilla, de color negro, al igual que unas bermudas y unas botas largas… y obvio sus tatuajes del color de la ropa. Dudo que se la imaginen como yo, así que tendrán que verla cuando se presenten próximamente en esta ciudad.
No quedé tan (pend…) perplejo como con Nightwish, pero definitivamente a Anneke la estuve admirando, respetando y siguiendo algunas de sus composiciones tan profundas. La admiré por su belleza, su persona, su obra musical, su interpretación y su “actuación” tan real en cada rola, que bien valieron las decenas de aplausos que le ofrecimos.
En cada rola se posesionaba del personaje, tanto que cuando interpretó “Saturnine”, estuvo a punto de llorar. En otras rolas brincaba de alegría, en otras tantas bailaba y a veces se paseaba como una doncella en el jardín de su reino y nos invitaba a saborear ese manjar tan exquisito que es este “metal precioso”. Sus sentimientos se reflejaban en su delicado rostro tan inocente y sutil, sostenido por esas extremidades bellas y curveadas al estilo de columnas griegas, llenas de arte y que guardan miles de secretos que en futuros álbumes nos lo compartirá.
Esa madurez y crecimiento emocional, sentimental e intelectual se pudieron observar en ese quinteto, en sus poesías, historia y experiencias representadas en canciones para el alma.
Anneke y los hermanos Rutten son acompañados por el tecladista Frank Boeijin y también por la no muy femenina y de rostro triste, Marjolein Kooijman, en el bajo, quien con estas características logró destacar aún más la presencia de la ya Señora Van Giersbergen; simplemente ¡Exuberante!
Al escribir estas líneas aún tengo los decibeles en mi ya deteriorado sentido auditivo de rolas como “Travel”, “Saturnine” y “Eléanor” entre otras… y cabe destacar el poderío que tiene el Circo Volador en cuanto a acústica y que se refleja en todo momento en las percusiones, y aún más cuando los expositores son de “Puro, Total y Absoluto… Metal”
Ahora, dentro de su discografía ya se encuentra “A Sound Relief” (octubre 2005), un DVD doble con un concierto semi acústico y excepcional que constata la calidad de The Gathering, que se llevó a cabo en el “Paradiso” de Ámsterdam; y viene acompañado de un set de entrevistas, reportajes de TV holandesa, TV italiana, algunos flashes donde recolectan las impresiones de otros conciertos del tour del año 2004 y algunos videos promocionales de los cuales destacan “The Big Sleep”, “Alone”, “Broken Glass”, Red Is A Slow Colour”, “Marooned” y “A Life All Mine”.
Este próximo mes de abril se lanza mundialmente el álbum “HOME”, la obra reciente de The Gathering, y mientras lo disfrutamos, continuaremos soñando placenteramente con Anneke Van Giersbergen… hasta que otro tour nos reúna nuevamente.
Marzo 2006