Sociedad de la Información



SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

Por Carlos Zaldívar

Aquellos ídolos, intelectuales y posiblemente filósofos políticos no pensaron a futuro, ya que sólo se enfocaron en los modos de producción o doctrinas filosóficas, como la esclavitud, feudalismo, capitalismo, socialismo, comunismo y solitarios términos como riqueza, plusvalía, dinero, hombres, mujeres, trabajadores y otros más. No imaginaron que el hombre pudiera vivir en una sociedad cubierta y manipulada por los medios de comunicación, por un bombardeo indiscriminado de datos, mismos que son colaterales a las clases sociales y que, juntos, forman una sociedad llena de información que continuamente es subyacente a la verdad. No lo imaginaron.

Hoy, pareciera que nos estamos convirtiendo en fundamentalistas del consumismo, frenos del pensamiento y modificadores frecuentes, tanto de costumbres, como de la forma en que vivimos. Todo en exceso.

Aquí en México, además de sufrir los medios de comunicación, soportamos la invasión del “international way of life”, lo que es decir, de una globalización adaptada para nuestra sociedad ausente de cultura. Todo esto se está llevando a nuestra identidad nacional, o mejor aún, sus vestigios.

Pero, ¿Qué es una Sociedad de la Información? La convención de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, tuvo lugar en Ginebra en diciembre anterior y asistieron (o fueron de paseo) varios representantes de muchos países. Emitieron resoluciones de contenidos utópicos para unos y dejados atrás para otros. Explicaron que se abre una brecha tecnológica y de información entre los mismos. ¿Por qué hay países del Primer Mundo, del Tercer Mundo y de un Inframundo, si todos convivimos en uno mismo? La Sociedad de la Información es la forma de vivir con una tecnología, masificada y comercializada al grado de que nuestra manera de pensar, trabajar y obtener el conocimiento es diferente día con día. Es vivir rodeados de información y lo que debería ser, es vivir la información misma, manipularla para mejorarla y expandirla (compartirla). Los resultados de la cumbre aún están distantes y el futuro nos está rebasando.

Por ejemplo, el portal de e-Mexico se ha convertido en un auténtico sueño que ha acarreado un sinnúmero de faltantes. Lo que sí ha causado, es que el abismo que separa a los ricos de los pobres y/o a los intelectuales de los iletrados, sea cada vez mayor. Este proyecto es un avión supersónico al que le faltan los pasajeros. ¿Cuándo vamos a subirnos todos?

La Sociedad de la Información requiere un estándar de parámetros al alcance de todos, para así, entonces, poder atender las demandas en salud, economía, gobierno, medio ambiente, y educación.

Exactamente, este último factor es la columna vertebral que sostiene (no tan firmemente) a nuestro país. Quienes regulan la educación no se han puesto de acuerdo en políticas y mucho menos en acciones al respecto. Trabajar en conjunto para evitar la duplicidad de datos e información en los diferentes niveles educativos. Evitar el estancamiento y deserción de miles de niños y jóvenes, quienes a fin de cuentas serán los próximos líderes y gobernantes de México.

De esta manera es imperativo disminuir la brecha digital, cimentar bien los objetivos y acciones de las tecnologías de la información y comunicación.

Si uno de los principios de la Sociedad de la Información, es el libre flujo de ideas, información y conocimiento, deberemos emigrar del Copyright al “Copyleft”. Asimismo, provocar el buen funcionamiento de la Internet y compartir sus contenidos en toda la Sociedad de la Información, que cada país pueda promover su desarrollo, innovar sus métodos de gobierno e intercambiar ideas para la mejora continua en educación, principalmente. Es difícil, claro, pero las metas lo ameritan.

¿Cómo puedo ayudar al desarrollo de la educación en México? Compartiendo mis conocimientos, extendiendo la invitación para que los enriquezcan y los sigan compartiendo. Lograr que el saber no se estanque en un cd o en un cuaderno de notas. Debe recorrer y expandirse con mayor rapidez que un virus pakistaní.

En la docencia, los involucrados debemos crear, enriquecer y compartir nuestros recursos didácticos, es decir, los Objetos de Aprendizaje. ¿Por qué un mismo objeto se genera, se estanca, se regenera y se vuelve a estancar? ¿La envidia o el egoísmo nos empujan a esta acción? Cuando los usuarios de estos objetos dejen de incurrir en una dictadura docente, y dejen de ser creadores del conocimiento para convertirse en “ambulantes de información”, entonces, los estándares educativos se irán a la alza. Necesitamos un crecimiento exponencial en este rubro. Lo que sí aseguro es que, si competimos en esta carrera por la educación, nos llevaríamos por delante a la salud, política, deporte, cultura, medio ambiente y todo lo que sostiene nuestra columna vertebral.

Los Objetos de Aprendizaje deben ser un elemento primordial y tan necesario para formar la columna de la Sociedad de la Información. Son la parte medular para generar conocimientos con base en ideas previas y/o en objetos ya creados. El tiempo para adquirir nuevos conocimientos se minimiza y su forma se perfecciona, a tal grado que se contaría con nuevos recursos para generar mejores objetos.

Si en todos los países, los objetos de aprendizaje se integran y estandarizan para ser la base de la Sociedad de la Información, y se promueve una educación de buen nivel, principalmente a los niveles básicos, los resultados se manifestarían a corto plazo. La brecha digital se reduciría enormemente y la repartición de la riqueza se ejecutaría tal cual debe ser.

Estas palabras parecieran ser extraídas de un sueño de Kubrick, pero como tales, no son imposibles.

PROFR. CARLOS ZALDÍVAR

CUDEC

carlos@zaldivar.org.mx

No comments: