PAGAN (México)


The Melodic Death Viking MEXICAN Metal Band.
Por Carlos Zaldívar


Death metal uses a lot of white face paint and black hair dye to make its point. I quite enjoy this genre for its intensity, extremism and underlying irony: You have to be alive to play it and listen to it.
HENRY ROLLINS


Y entonces, caí a mi segunda casa, el Monster Rock Bar & Beer, en Viveros, en altas horas nocturnas, tan sólo a tomar un par de cervezas. Luego, partiría a casa. Es lo que normalmente hago en esporádicas ocasiones para saludar a mi buen amigo Vic y escuchar a un par de bandas.

En el Monster Bar he visto desfilar un sinnúmero de grupos, buenos, medio buenos, malos, pésimos y otros excelentes, de primer nivel.

Una cerveza, e iba por la segunda, cuando una banda terminaba de tocar; y entonces observé que la siguiente traía dos banners alusivos a que tocarían algo más pesado, entre heavy, death o black metal. Pero, de pronto vi unos teclados en el escenario.
“Seguramente sería de esas bandas que quieren rellenar con sonidos escoceses (con gaitas) o vikingos (con teclados) el Metal” – Pensé.
“Bueno, me quedará a la primera rola y luego me voy” – le dije a Víctor, el dueño del lugar.

            Y de pronto, ¡Madres! desde la primera rola me vi con la necesidad y placer de pararme y aplaudir desde el fondo del escenario. PAGAN, del Estado de México, dio una cátedra, de cómo deben utilizarse los teclados; sin ABUSAR y sin ser un ADORNO en el recinto. Unos teclados perfectos, acordes con los otros instrumentos, sin taparlos, sin dejar de sonar armónicamente, sin sobresalir en exageración… simplemente hacer su parte en cada rola.

NINPHISIAN, en los Teclados

             Y de la guitarra, pues con ese sonido que me encanta, tan agresivo, agudo y con una fuerza que te provoca la implosión del líquido que corre por las venas. ¡Enorme guitarrista!
De igual manera la batería y el bajo. ¿Y las vocales? ¡Puf! Esas guturales que saben manejarse muy bien.

            PAGAN, una banda de primer nivel, que si no los hubiera visto en el Monster, en Tlalnepantla, diría que es una banda escandinava, de sublime nivel metalero y con fuerza para infectar su música. De ese Metal oscuro, mortal y melódico que anima a los fans, que nos hace sentir vivos y que por muy guturales las vocales, se sienten acogedoras.
           
            ¡Bandota! ¡Qué buena, caray! Me da un enorme placer y gran satisfacción observar que jóvenes músicos, realmente se dedican a la música que les satisface, y no a la que les “mandan”. Aún hay esperanza musical entre ellos; y que nosotros, los fans, podamos compartir y presumir a “nuestros jóvenes”.

FERVAR en la guitarra.

            Por las prisas y la hora avanzada de la noche ya no pude tomarme fotos con los demás integrantes. Pero, ya les sigo la pista, y los andaré persiguiendo. Igual en alguna tocada me descuelgo desde Querétaro, hasta el escenario donde se presenten.

            PAGAN: ya tienen un nuevo fan, y propagaré su música como debe ser: “Metal de primer nivel”.
Saludos afectuosos.

Line Up:

Jesdag – Vocales
Fervar – Guitarra
Isgurd – Bajo
Ninphisian – Teclados
Axland – Batería



La Voz

Por Carlos Zaldívar
“Of course it is possible to love other people if you do not know them too much”.

Charles Bukowski
Entonces, dormí con esa voz rondando en mi cabeza, y supe que tenía un nombre. Presentaba, tras la radio, canciones comerciales de los ochenta y los noventa; de esas que ya muy pocas veces escucho, que tarareo y que guardé en el baúl de los recuerdos maravillosos. Los pájaros cantan tan temprano y avisan que en un par de horas, esa voz, aparecerá tras las bocinas del auto, indicándome que maneje con precaución y que disfrute del viaje.
Pierdo el sentido de la conducción, por la “razón” y entra en su lugar la “inercia”, a manejar el auto, mientras me concentro en el timbre de la voz tan exquisita que súbitamente comienza a deslizarse por mis oídos.
Esa voz, que me sorprende cuando presenta alguna de mis rolas favoritas, de esas que son tan exquisitas para el alma y el corazón, de esas que provocan que los ductos sanguíneos apresuren el paso de su contenido, que encuentran reminiscencias en el cerebro y que las neuronas manden más adrenalina y dopamina al mismo. Tanto líquido al mismo tiempo que repentinamente “me mata”. Muero a consecuencia de esa voz tan adorable.
Pero, apenas termina una rola, y yo, bajo las centenas de toneladas de cemento en la tumba virtual, comienzo el proceso de “rigor mortis”.
La voz, me mata.
Y escucho otras rolas.
Y luego de un corto lapso, ¡Madres! Esa voz vuelve a aparecer para traer otra sublime rola, para que el proceso mortal entre en reversa y el líquido coagulado, comience a hervir, y vuelva a circular, a oxigenarse y el cerebro encienda nuevamente las neuronas, y es cuando “la voz”, comienza el proceso para “revivirme”. Volver a la vida a consecuencia de esos dulces decibeles que emiten la voz, tras la bocina de la radio. Culpable de volver a respirar.
La voz, me revive.
Y escucho otras rolas.
Y parece que la voz disfruta de este proceso excelso de matarme, revivirme, matarme, revivirme y así sucesivamente. Por este motivo, desahogo estas humildes líneas en este espacio, porque resulta, que yo también disfruto este proceso, de morir y revivir.
Esa voz, que era matutina y nocturna, y ahora es sólo nocturna.
Ahora, esa voz, vive en mí. Y no sé por cuánto tiempo, ni quiero saberlo. Simplemente, disfrutarla.
You Know.

Firepower

The PRIEST has never left.

Unless you've been living in a cave your entire life, JUDAS PRIEST are one of those bands that warrant the "This band requires no introduction…" The most representative, iconic band of true heavy metal is still alive & kickin', and their new album "Firepower" to be released next Friday is a biting proof of that.

"Firepower" is Priest‘s 18th full-length, and while founder guitarist Glenn Tipton’s diagnosis of Parkinson’s Disease forcing him to retire from touring may be a disheartening backdrop for a new release, let me tell you the music speaks for itself: sharp, focused songwriting and plenty of energetic melodic riffs.

Andy Sneap, one of the bright stars in music production today and Accept’s unheralded savior, will be filling in for Tipton on Priest's upcoming tour. Even more notable is Sneap's involvement in "Firepower" as co-producer alongside ‘Colonel’ Tom Allom (responsible for Judas Priest’s halcyon recordings).
Together, Sneap and Allom, along with the dynamic songwriting team of Tipton, Rob Halford and second guitarist Richie Faulkner, have engineered the most urgent and streamlined Judas Priest album in ages.

Wasting no time, the album gets down to metal business with the title track’s heavy riffing and straight-ahead bullying. It’s satisfyingly heavy and Halford sounds in good form, screeching and growling along with the extra crunchy riffs.
'Lighting Strikes' keeps the momentum going with another nut-buster full of thick riffage and heroic vocals. It’s quite catchy and sounds like the output of a much younger band.

What makes "Firepower" such a pleasant surprise is how consistently good it is and the sheer number of album high points.
Midtempo 'Never The Heroes' really grabbed me on the first spin and got under my skin. It reminds me of the recent Saxon output and has a simple but deceptively addictive chorus that really sticks.
'Rising From the Ruins' is the best song the band’s written since 1990, steeped in rebellious attitude and vintage metal tricks and tropes. Halford delivers a surprisingly sensitive and poignant vocal performance on a very upbeat, fist pumping “defeat the world” kind of song with a great chorus and enough chest thumping machismo to get you through several barroom brawls.

'Spectre' is also impressive, meaty and uber-catchy, with some interesting guitar-work woven around the edges. The late album tandem of 'Traitor’s Gate' and the hard rocker 'Never Surrender' (a personal favorite) show Priest functioning at their highest level in 30 years, crafting punchy, hard-hitting classic metal with serious staying power and bite.

Glenn Tipton and Richie Faulkner slathered this album with thick, crunchy riffing, which gives it an intense, modern sound that definitely works in the band’s favor. They layer on the flashy solos too, and some of the fret-work is surprisingly subtle and tasteful.
Rob Halford is on top form considering his age, and though he stays in his mid-range much of the time, he does attempt to his classic wailing on many songs. He sounds particularly vibrant and powerful on cuts like 'Children of the Sun' and the punchy 'Traitor’s Gate', and it’s great to hear him belting it out again like a man possessed.

In my humble opinion, "Firepower" is the best album Judas Priest has recorded since their glory days. It’s heavy, hooky, full of piss, vinegar and whiskey, but at the same time really melodic.
All-time fans will love it, but I also recommend the listen to all hard / melodic rock fans as well, because it's a very polished album and you'll be surprised by its fluid arrangements.
HIGHLY Recommended

01. Firepower
02. Lightning Strike
03. Evil Never Dies
04. Never The Heroes
05. Necromancer
06. Children Of The Sun
07. Guardians
08. Rising From Ruins
09. Flame Thrower
10. Specter
11. Traitors Gate
12. No Surrender
13. Lone Wolf
14. Sea Of Red

Rob Halford - vocals
Glenn Tipton - guitar
Richie Faulkner - guitar
Ian Hill - bass
Scott Travis - drums