LAS BANDAS SAGRADAS.
Un tema que hemos platicado seguido en las Metal
Sessions que organizamos.
Nuestras bandas, aquellas que son “sagradas” y
con las cuales hemos crecido se mantienen en un enorme altar. Ahí están,
intocables. Están guardadas en un baúl de platino, y lo abrimos esporádicamente
para volver a deleitarnos con la perfección; nos emocionamos y volvemos a
disfrutar de toda esa discografía como el primer día en que la conocimos.
Semanalmente conocemos bandas nuevas y seguimos
disfrutando de muy buena música, y lo interesante es que para muchas de estas
banas, sus influencias fueron las bandas clásicas, esas que tenemos idolatradas
en aquel baúl.
En lo personal, mis bandas sagradas son Black
Sabbath, Iron Maiden, Judas Priest, Motörhead, Rush, Led Zeppelin, Pink Floyd, Deep Purple
y cientos más.
Siempre tratamos (Mis Metal Session Brothers)
de escuchar siempre algo nuevo y algo clásico de vez en cuando. Esta semana he
escuchado a 220-Volt, Ten, Astralion, Mystery, Threshold, Pain of Salvation y
centenas más. Estas bandas, van a llegar también a ser clásicos, en unos
lustros más.
Hace algunas décadas en algún programa musical
en México, el público le proponía al conductor (mediante cartas enviadas al
programa) que estuviera el intérprete José José en todos los programas, a lo
que aquel contestó:
- - Si
lo programamos todas las semanas, va a llegar a ser cansado, hay que dejarlo
reposar, descansas, para que Ustedes, cuando lo vuelvan a escuchar, sea con el
mismo entusiasmo y emoción como la primera vez -
Aquellas palabras se quedaron permanentemente
almacenados en mis peta bytes cerebrales. Y es muy cierto, a los grandes
intérpretes, a las grandes bandas, hay que dejarlas reposar, descansar, madurar
y de pronto, ¡Volver a disfrutarlas!
¿Qué pasa cuando se programan diariamente?
En lo personal: “Se chotean”, se van gastando
con lo mismo, y lo mismo, y lo mismo…
Y repito, es una cuestión personal, y habrá
personas que compartan la misma opinión y otras que no, no importa.
Por eso es que, por ejemplo, dejo de escuchar a
Black Sabbath unas dos semanas, y cuando vuelvo a poner el video de “Junior’s
Eyes” o “Children of the Grave”, ¡Puta! Me vuelvo a emocionar y constato
nuevamente del por qué SABBATH es la banda más grande del Universo.
No me imagino poniendo a Pink Floyd diario,
pero seguramente me aburriría.
Es como el sueño de muchos: comer pizza o tacos
al pastor diario. Y cuando esto sucede, llega la aburrición de “Todos los días
lo mismo”.
Bueno, a ver qué opinan.
Sólo recuerden cuántas canciones han sido
choteadas por lo mismo. La lista es interminable.
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