WET - FIRE



WET – FIRE
Presentando a sus Wet – Girls. Ah, y su EP también.
Por Carlos Zaldívar

LA BANDA.
Ya una vez dentro de la forma de vivir y religión del ROCK, muy difícilmente se puede abandonar. La única opción es seguir adelante y nunca darse por vencidos.
Hoy en día las banda de Rock tienen que librar muchas adversidades, y las dos principales son: la económica y la otra es el apoyo familiar. Afortunadamente las bandas a las que hoy les doy seguimiento y apoyo total no padecen de la segunda.

Como lo he afirmado siempre, el Rock se lleva en la sangre, es una forma de vida y hay que mostrarle siempre respeto.

Hoy, la banda Wet – Fire es una muestra más de que en este país SÍ hay calidad musical, entusiasmo y se hacen bien las cosas.
En aquella presentación del 27 de mayo del año en curso, alguien comentó que por qué cantaban en inglés, que si acaso eran malinchistas. Pues dejen les digo que todo lo contrario. Cantar en español, GENERALMENTE, te cierra muchas puertas; y en inglés la banda se globaliza, abre puertas a la internacionalización y a la comunicación entre fans de todo el mundo. Wet – Fire va tomando ese rumbo.

Una banda, liderada por Gino D Giorgio y un extraordinario line – up de músicos de alta calidad.
Con temas propios y además alternan con uno que otro cover de grandes bandas. Eso me parece perfecto, para luego degustar los propios.

Wet – Fire va deprisa y con demasiadas ganas, y tan sólo basta verlos en el escenario para dar fe de lo que escribo. ¡Bandota! Y con mucho futuro.
Este fin de semana, presentaron su primera producción oficial, su EP titulado Wet – Girls, junto con algunos souvenirs.
Una compilación de temas propios y que al escucharlos puedo afirmar que tocan un Rock muy propio, con buenas letras y que se escucha una cohesión muy fuerte entre los músicos/instrumentos.

En tan poco tiempo y ya con este EP, es de felicitarse y de merecer una aceptación del público a primera instancia.
Sé que no es fácil lo que han logrado, sacrificios económicos, familiares, de tiempo, dinero y un esfuerzo sobre humano, de afrontar diversas situaciones y muchas veces navegar contra corriente.
Pero este sábado tuvieron el placer de saborear lo cosechado, sentir el éxito y la gran satisfacción que su trabajo salió a conocer la luz del mundo.

Tienen que seguir por este camino, de la persistencia, constancia y religión de Rock.

LA TOCADA.
Así pues, la invitación para la presentación del EP llegó a tiempo y se pudo agendar la visita al Bar “Rock & Road” de la Ciudad de México.
En punto de las 09:30 llegamos al bar, y curiosamente en la entrada había tipos de guardias de seguridad del grupo “Lobo” y muy atentos y amables, como ¡para Ripley!
Un bar mal atendido, sin prever situaciones como la de ese día, y obviamente caro, sin comida, ni botana y bueno…
La música de fondo ambiental, buena, con metal ochentero y a buen nivel auditivo. Todo bien… hasta que llegó el primer grupo denominado “pato machete”. Cada quien sus gustos, pero de esto, al Rock, hay un abismo de diferencia.
Posteriormente de fondo musical, rolas que ni al caso, y no dudo que ya a altas horas de la noche y después de cualquier concierto, programen basura.

Bueno, aguantar todo esto, bien valió la pena, porque pasados los primeros minutos del domingo, se abre el telón (pantalla gigante) y aparece el line – up de WET – FIRE. ¡Puta Madre! Todos brincamos del asiento y no volvimos a la silla, aplaudimos y gozamos de esa presentación y de excelentes rolas.

¡Qué manera de dominar al escenario! Además la actitud de Gino en el micrófono invitó a todos a cohesionarnos con la banda de una manera inigualable.
Constaté que desbordaron pasión, ganas y mucha, pero mucha música de primerísimo nivel.
Músicos de alta calidad, y además para rematar, unos covers muy bien interpretados. Destaco el de Megadeth, “Symphony of Destruction” y la del encore, una rola de 1989 a cargo de Neil Young: “Keep on Rockin’ in a Free World”.

Claro que no podía faltar la única rola (hasta el momento) en español y es que aquí se merece cantar así, la ahora clásica de Wet – Fire, “Mantis Religiosa”.
No tengo el setlist completo, pero lo que vivimos esa noche de este fin de semana ahora pasará a la historia, ésta que se está escribiendo por ellos y nosotros, para que dentro de veinte años recordemos… “… ¿Recuerdan aquel lanzamiento del primer EP?...”

El atractivo visual fue sin lugar a duda las Wet – Girls, quienes prestaron su belleza e imagen para la elaboración del calendario 2012 de la banda.

¡A seguir adelante! Mis amigos de Wet – Fire. Y nos vemos en la siguiente, que por cierto estoy checando en su website que es para el 4 de noviembre, cumpleaños de un servidor y a ver que puedo agendar.

¿A quién dedico estas palabras?
Ni más ni menos que a tu señora madre, estimado Gino. Ojalá lea estas palabras y deje le dijo respetable Señora, que tiene un hijo con el corazón y la nobleza enormes.
Un gusto y placer haberla visto en esta presentación y espero que disfrute tanto como yo le evolución de WET – FIRE.

Nos vemos en la siguiente.

IMMORTAL. Mexico



IMMORTAL.
México. Octubre 7 de 2011.
Los Noruegos conquistaron a estos mexicas con un estruendoso Black… Metal.
Por Carlos Zaldívar

Sin lluvias había acontecido el clima en las últimas semanas en esta ciudad. Sin novedad alguna y todo bajo el mismo sol.
La espera había terminado, y bajo el efecto de algunos kilos de ácido acetilsalicílico, dopado… manejaba rumbo al recinto de calzada La Viga, el ya famoso e incestuoso Circo Volador. El cielo ennegrecía y algunas gotas comenzaban a caer. Al poco rato la lluvia era firme.
Pasaban las siete de la noche, y el cielo de la ciudad estaba muy oscuro y la lluvia aceleraba su caída, esto significaba que IMMORTAL (breve inclinación) había arribado a la ciudad.
Este clima fue la bienvenida para el grupo noruego de Black Metal.
Ya en el recinto nos juntamos los fieles para esperar el inicio del concierto.
Ansiosos y casi desesperados, escuchamos a los juarenses de Evil Basher tocar un metal muy pesado y posiblemente hasta aturdidor. – “Parece un muy buen grupo de Black Metal” – pensé.
Un trío con mucho poder…. Pero, apenas pasadas las nueve de la noche, se oscurece por completo el Circo Volador y la euforia en nosotros hace presencia: Abbath, Horgh y Apollyon estaban subiendo al escenario. Y en ese momento hice la comparación del grupo anterior con esta mega bandota noruega, ¡nada que ver! Los primeros se convirtieron en una micro banda y los olvidé en ipso facto.

¡Estruendoso! Desde el primer decibel emitido por este trío, la euforia jamás cesó. Abbath con su voz gutural pero sin gritar comenzó a deleitarnos con “All Shall Fall”, la primera rola de este sacro concierto.
Horgh por su parte, tranquilo y con un estilo bastante peculiar de hacer retumbar a la batería y percusiones, una personalidad muy suave de vista y devastadora al oído.
El Black Metal estaba a su máxima expresión, los Marshall estaban completamente aturdidos y explotaban en cada acorde que emitían los escandinavos.

Parecía que el Circo Voladora estaba siendo demolido por un terremoto de 12 grados en la escala de Richter… altísimos decibeles y ¡por supuesto! Para eso es el Black Metal, para escucharse hasta que los oídos sangren, las venas exploten y el alma se escape hacia el paraíso… y que, finalmente, nuestro cuerpo quede inerte y congelado ante la magna interpretación de IMMORTAL.

Llegó la segunda rola “Sons of Northern Darkness” y el slam al centro del foro no se hizo esperar, se encontraban ya todos los feligreses en pleno disturbio emocional y disfrutando de la presencia tan imponente de la banda. Y es que no es para más, IMMORTAL es una banda muy representativa de este género, además de poseer en su maquillaje una magia tan incisiva en nuestras mentes que permea todo nuestro ser, y pensamos: “Así debería pintarme todos los días”. Además como nórdicos, su simple presencia física se impone en el escenario.
Tres seres enormes de corazón y de fuerza para interpretar uno de los mejores géneros musicales que hoy en día existen.

“The Rise of the Darkness” continuó con este recital tan fino y estruendoso al mismo tiempo.
En lo personal no me agrada mucho el Black Metal donde los vocalistas se dedican a gritan sin ton ni son, y donde el baterista se dedica a matar a su instrumento. No soy fan de Mayhem ni de Marduk ni de otros por el estilo, pero IMMORTAL… es IMMORTAL y lo será por los siglos de los siglos. Éstos, NO gritan, aunque Abbath tenga la voz gutural y tampoco hacen escándalo a lo pendejo, éstos, sin lugar a dudas, son los FINOS del Black Metal… para disfrutarse y volverse a emocionar infinitamente.

“Damned in Black”, “Triumph”, e “In My Kingdom Cold” llegaron. Todos estábamos tan extasiados y desde mi lugar fue impresionante ver y disfrutar a todos los “Horns Up” alabando a los noruegos.
Como dijera algún tipo en una leyenda del viejo mundo: “Hasta no ver, no creer”. Y es que al escuchar los álbumes de esta banda, bien pudiéramos imaginar a dos o tres vocalistas o a uno sólo con una voz tan gruesa que mataría a cualquiera de un susurro; y a unos 20 músicos conectados a cien Marshall donde los batacos y percusionistas le pegaran tan fuerte que a sus instrumentos, que éstos tendrían que ser remplazados a la mitad de cada presentación… ¡Increíbles decibeles!

Es y ha sido de los mejores conciertos que hayamos disfrutado, Ricky y yo en muchísimo tiempo. Todo el poder de la banda nos cubría en el recinto como un manto sagrado originado en el país escandinavo. Fieles a la recomendación de Lord Varg Vikerness, seguíamos haciendo reverencias y alabanzas a Abbath, Horgh, Apollyon y por supuesto al creador de las letras: Demonaz.

Con “Tyrants” creció más la emoción y estaba seguro que iba a ser un extraordinario concierto, de esos de los que se escuchan hit tras hit y que al final sólo que la tristeza de que faltaron un sinnúmero de rolas. Y así fue.

Interpretaron “The Call of Wintermoon”, “Hordes of War” y “Mountains of Might”… y seguíamos alimentando a nuestros oídos de puro, total y absoluto veneno de Black Metal. Sólo sentía escurrir algún líquido y aseguraba que era sangra sagrada, que IMMORTAL ya estaba dentro de mí y sacaba los sobrantes.

Y no podía faltar “Battles in the North”, una de mis grandes favoritas y tocada una y otra vez hasta quebrar las copas que lucen… bueno, lucían en la vitrina de mi casa.
“Battles in the North” es ya un ícono del Black Metal en todo el planeta.
Terminarían con “Blashyrkh”… pero sabía que faltaba.
Así que para el encore, y con el recinto a reventar de feligreses, regresaron para aventarse “Withstand the Fall of Time”, la maravillosa “One by One” y la cereza del pastel con “The Sun no Longer Rises” (que por cierto, un dato curioso: el sol ya se va a apagar, tan sólo le queda de vida cincuenta mil millones de años, según nature.com)

Y entonces, las luces se encendieron. Muy, pero muy satisfechos y simultáneamente tristes, faltaron decenas de rolas.

Casi no escuchaba, ensordecido sólo escuchaba un zumbido interior, como comprobante de tan altísimos decibeles. ¿Habría quedado sordo de por vida? ¡Me lleva! ¿Cuánto me va a costar el dispositivo auricular para volver a oír? – todo esto pasó por mi mente en tan sólo un segundo.
También pensé y deseaba que con tan estruendoso concierto y altísimos decibeles registrados en la escala de Richter, al igual que un mega terremoto, se hubieran derrumbado la basílica y la catedral de la ciudad, pues así también lo hubiera deseado Vikerness.
Al día siguiente los periódicos no registraron el movimiento telúrico y mucho menos la pasmosa presencia del grupo de metal en la ciudad.

Mi eterna gratitud a Jean, la “Chica Concierto”, porque por ella pude presenciar a IMMORTAL.

Judas Priest. Epitaph Tour 2011


Más de 40 años de Pontificado en el Heavy “Fucking” Metal.
Por Carlos Zaldívar


Este papa no está vejete ni babea…
Nos bendijo, nos conmovió y comulgamos hasta liberar nuestra alma.


“La última y nos vamos”. ¿Cuántas veces no hemos repetido esta frase? y seguramente en todas jamás lo cumplimos. Eso es lo que espero de esta mega bandota inglesa: Que no se retiren. El EPITAPH tour tiene por objetivo ese mismo, el despedirse de sus feligreses en todo el mundo. Pero, el METAL no es una corriente música, va más allá de ser eso, ES UNA FORMA DE VIDA y se lleva en la sangre.
La historia completa y mucho más información sobre Judas Priest está en este mismo blog, sus conciertos, reseñas, historia, discografía… así que me enfocaré al legado de esta banda y el significado para nosotros.

La noticia nos sorprendió en primera instancia: Judas Priest realizaría la última gira en su carrera, pero después de digerirla lentamente, puedo asegurar que será muy difícil, pues en algún momento de la vida de cada uno de sus integrantes vuelve a las “andadas”. Casi con esta noticia, K.K. Downing comenta en conferencia de prensa que “tiene desacuerdos” con la banda y que renuncia a ella. ¡Caray! Ahora resulta que estuvo como en el matrimonio y después de más de cuarenta años juntos, resulta que NO es compatible con Judas Priest. Ésta sí fue una triste noticia. Así que la banda se dio a la tarea de buscar guitarrista y contrataron al monaguillo de Richie Faulkner.

Meses antes ya teníamos los boletos y la espera se hacía eterna. Llegó el mes de septiembre y contamos los últimos 30 días de espera recontando los mejores videos de su historia.
EPITAPH es el nombre de la gira del adiós, y llegaría a esta ciudad el último día del mes.

Y parece que fue ayer que vimos al ahora Papa del Metal, Rob Halford con su banda, tocando en el programa inglés “Old Grey Whistle Test”, las de Rocka Rolla y Dreamer Deceiver entre otras.
Hoy, Rob Halford, Ian Hill y Glenn Tipton giran alrededor de los sesenta años… ¡Como ha pasado el tiempo!
Escuchamos, vivimos y crecimos junto a Judas Priest y otras bandas de la época, y hemos gozado estos cuarenta y dos años de Pontificado con puro, total y absoluto HEAVY METAL.
Y basta repetir las palabras del Papa: “… Nu Metal, Thrash Metal, Speed…. It’s just Heavy Fucking Metal…” Amén.

Cada álbum lo hemos disfrutado al máximo, en estudio, en vivo, recopilaciones y hasta los tributos. Una banda legendaria que el planeta vio nacer en 1969 y seguirán hasta sus últimos días; porque éstos… llegarán, lamentablemente.

Por fin, la espera terminó, y el mismo viernes iniciamos la antífona de la comunión con unos buenos tragos del cáliz sagrado de la cebada; gocé de excelente compañía a lo largo de esa tarde: Jeannette, Ricky y Hugo Adriano, con quienes compartí, comparto y espero seguir compartiendo extraordinarios momentos de la vida y del Metal.

Tic… Tac… Tic… Tac… La hora de inicio de la sagrada misa del Metal estaba a punto de iniciar.

Desde nuestra llegada al Domo de Cobre, se sentía ese ambiente de los miles de feligreses que asistíamos a la adoración de esta mega bandota. Procuramos el ritual de la playera, taza y cuanta madre y media con el logo y bendición de J.P. para el recuerdo.

Dentro de centro ceremonial religioso, y como lecturas antecesoras al evangelio salieron David Coverdale y su banda: WHITESNAKE. ¡Qué bandota! Y regresan para esta gira con un súper álbum más denso y mejor elaborado que los anteriores. Su nombre: Forevermore, de donde se descuelga en número uno, homónimo.
Pero a esta banda ya le dedicaré otro espacio especial.

En punto de las 8:30 pm se oscurece el recinto de cobre, muy pocas luces de cámaras en celular y da inicio al Evangelio de Epitaph según Rob Halford.
Y se arrancan con la Intro y “Rapid Fire”… De ese momento jamás nos volvimos a sentar.
Nos paramos, alabamos y gritamos todas las canciones de la banda. Fue exageradamente emocionante. El escenario, tal cual catedral metalera nos brindó a la vista una detallada catarsis al alma.

Y para continuar este sagrado concierto llega la rola que identifica a cada integrante y ex integrante de Judas Priest: "Metal Gods”. ¡A gritar se ha dicho!
Y es cuando piensas: ¡Puta Madre! Más de 40 años… ¡CUARENTA Y DOS AÑOS!.... ¿Desde cuándo? Apenas tenía 10 años cuando ya escuchaba en algún vinil importado, el Sad Wings of Destiny, a: The Ripper.
Inolvidables recuerdos de la primaria… musical.
A “Metal Gods” le siguió “Heading Out The Highway” y la extraordinaria y verídica “Judas is Rising”. ¡Fenomenales Rolas!
Todos los feligreses no parábamos de disfrutar a esta banda. Veía a Rob Halford y es increíble la entereza física y emocional, pero principalmente su voz tan etérea y ruda al mismo tiempo.
Comenzaron “Starbreaker” y la prueba de su extraordinaria voz se plasmó con “Victim of Changes”. Increíble composición de la banda. Luego vino “Never Satisfied” para plasmar nuestro mejor sentimiento y emoción en ese momento y que después aparecería al final del concierto: Aún no estamos satisfechos… queremos más y más Metal.
Faulkner se para al frente con una guitarra acústica y entonces supimos que venía el cover a una hermosa rola de Joan Baez: “Diamonds And Rust”, pero esta vez terminaron con una tremenda vibración en las percusiones que nos obligaron a alargar los aplausos. Esta pieza es una belleza tanto musical como emocionalmente.

Momentos después, y con la luz tenue, aparece el Papa con sus sagrados hábitos. Sotana larga, encapuchado y con el báculo inicia nuestra bendición. De fondo musical está “Dawn of Creaton”... para luego estallar con “Prophecy” y entonces sí, todos al unísono: “…I am Nostradamus!”.
Fue uno de los momentos perfectos en la misa y será uno de los que más recuerde de entre muchos conciertos de Metal.
Su bendición fue bien recibida.

Luego llegaron “Night Crawler”, “Turbo Lover” y una fantástica “Beyond The Realms of Death” donde imagino a mi hermano Armando López sacando sus kleenex que prometió llevar para esta rola tan especial.

Es importante mencionar que en casi todas las rolas cambiaban las mantas alusivas al álbum en cuestión y de las más ovacionadas fue la de “British Steel”, álbum ya de culto y que no puede ni debe faltar en cualquier colección de cualquier persona que se declare melómano.

Vinieron “The Sentinel”, “Blood Red Skies” y un hit más que nos prendió: “The Green Manalishi”. Composición del gran Peter Green y grabada por Fleetwood Mac a inicio de los setenta.
¡Uf! Y las rolas que faltan…

Y para demostrar el poderío de la banda en el escenario llegaron “Breaking the Law” y “Painkiller”. Portentosas rolas de sublimes álbumes. Ese de Painkiller ya es un ícono del Metal, donde demuestran poder tanto en voces, cuerdas y percusiones… denso, fuerte y con letras excelentes.
Luego Travis se avienta un solo de batería para luego dar inicio a la fastuosa “The Hellion”.

De fondo aparece una manta con un ojo al centro, e iluminándose… llega “Electric Eye”. Y a seguir gritando, cantando y ovacionando a Rob.
Remataron con “Hell Bent For Leather” y terminaron con “You’ve Got Another Thing Coming”… Pero sabíamos que faltaba.

Además faltaban algunos minutos para la medianoche. ¿Cuál seguiría?
¿Regresarían para otro encore? Por supuesto que SÍ. Y entonces se despidieron con “Living After Midnight”.

Otro de los más bellos momentos es cuando se escucha la potente máquina de esa Harley y ansiosos esperamos la presencia del Papa… segundos después, aparece lentamente avanzando en esas 2 ruedas, demostrando su carisma y canon de sacerdote. Y la bandera de México cubriendo a la moto fue un momento espectacular.
En esta bandera, Rob salió anteriormente envuelto en ella, y bastó ese momento para que todos los fans asistentes hiciéramos vibrar al Domo de Cobre.

AMÉN.

JUDAS PRIEST Line Up:
Rob “The Pope” Halford: Vocales.
Glen Tipton: Guitarra.
Richie Faulkner: Guitarra.
Ian Hill: Bajo.
Scott Travis: Batería.
Todos Nosotros: Feligreses.

Dedicado a mi hijo y compañero sagrado del Metal: Ricky.