DIO
Evil or Divine
Carlos Zaldívar
El material que tenemos o más bien que pensamos que tenemos. Más aún, el material que pensamos que no tenemos.
Así se ha convertido la colección personal de música, en todos los formatos, que está a punto de alcanzar algunos terabytes en mi cerebro.
En fin.
Encontré (o más bien reencontré) el CD de DIO (breve inclinación al padre del cuerno en la mano) que lleva por título “Evil or Divine”.
Buscando “Rainbow in the Dark” en vivo, volví a estremecerme con este álbum que, arrumbado en alguna esquina, me hizo recordar la época de preparatoria cuando se lanzó la rola en cuestión (1983).
¿Por qué el estremecimiento?
Por el poder y densidad de este concierto que tuvo lugar en el Roseland Ballroom de New York en el mes de diciembre de 2002.
Como dijeran mis colegas ingleses: “Really Amazing!”
Y es que los tracks hablan por sí solos:
Inicia con “Killing the Dragon”, “Egypt” y luego la extraordinaria rola que compuso al lado del otrora mejor guitarrista del metal Tony Iommi: “Children of the Sea”.
Después se avienta con “Push”, “Stand Up and Shout”, “Rock and Roll” y “Don’t Talk to Strangers”.
Posteriormente viene un paquete mágico y lleno de sobredosis de metal, la extraordinaria rola compuesta junto con Ritchie Blackmore: “Man on the Silver Mountain” que a casi mitad de la rola el guitarrista Doug Aldrich se convierte en el magnánimo Dios de la guitarra, con un solo, al que posteriormente le sigue parte de otra rola de Rainbow: “Long Live Rock and Roll” y… repentinamente, regresa Ronnie para finalizar con “Man on the Silver Mountain”. ¡Espeluznante nuestra piel! ¡Que percusiones del excelso Simon Wright!
El público aclama a la banda, y Dio continúa con “Fever Dream”, “Holy Diver” (que diera título al primer álbum en 1983).
“Heaven and Hell” continuó en el repertorio. Es una máxima obra que compuso con Iommi, y dio título al LP del mismo nombre. ¡Larga Vida a Black Sabbath!
El Roseland Ballroom disfrutó el encore con “The Last in Line”, la tan esperada “Rainbow in the Dark” y “We Rock”.
También acompañaron a Ronnie: Scott Warren en los teclados y Jimmy Bain en el bajo.
Mis estimados lectores, no me pidan este cd para escucharlo, vayan y ¡CÓMPRENLO!
Realmente vale la inversión.
Saludos.
1 comment:
MAURICIO CORONEL
En el verano de 1992 asisití gustoso a una misa negra que ofició Ronnie James, en el Atlanta Civic Center, donde miles de fanáticos (entre ellos brillaba de una manera maligna, Jorge, mi hermano.) llegábamos puntuales a la cita, y aunque atisbamos la ceremonia, el vivirla a todo volumen, enfrente de una de las bocinas laterales resultó verdaderamente infernal. Tres días despues mis orejotas no volvían a la normalidad parecía que la posesión se extendería más allás de las dos horas de aquel memorable concierto. Hoy, a diecisiete años, vuelvo a escuchar los acordes de su majestad y no me queda más que seguir su camino.
Salve
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