Anthony Iommi (God)


ANTHONY FRANK IOMMI

La biografía (autorizada o no) del mejor guitarrista del Metal.

Por Carlos Zaldívar

“No recuerdo haber grabado esas canciones...

Estábamos tan drogados en el hotel, que no recuerdo.”

John “Ozzy” Osbourne

THE LAST SUPPER

El diecinueve de febrero del cuarenta y ocho, la ciudad de Aston, Birmingham, en Inglaterra era testigo del nacimiento de quien es considerado el mejor guitarrista del heavy metal. ¿Acaso el Reino Unido será el Olimpo del Rock?

A sus 19 años de edad ya estaba influenciado por bandas de rock como Hank Marvin y The Shadows y esto bastó para que se enamorara de la guitarra, ese instrumento con seis apasionadas cuerdas.

En esa época escolar formó la banda “The Polka Tulk Blues Company” con sus compañeros de clase Terry “Geezer” Butler en el bajo, John “Ozzy” Osbourne en las vocales y Bill Ward en la batería, pero al poco tiempo cambiaron el nombre de la banda por “Earth”.

Este legendario guitarrista mejor conocido como “Tony Iommi” es líder y fundador del grupo. Lamentablemente en esa época, cuando trabajaba en una fábrica de metal, tuvo un accidente y perdió sus huellas digitales de dos dedos… Se le vino a la mente el sinnúmero de inconvenientes que tendría para tocar la guitarra, pero afortunadamente un conocido de él, quien era amigo del guitarrista Django Reinhardt, quien tocaba la guitarra únicamente con dos dedos (de su mano derecha), lo convenció para que se adaptara unas prótesis para sus dedos.

Tony así lo hizo y sentía como si estuviera usando dedales de plástico, suaves y resistentes…

Reciente a este hecho, recibió la invitación de Ian Anderson para unirse a su banda, Jethro Tull, a lo cual accedió Tony de inmediato. No obstante estuvo sólo en una presentación en TV., y pronto abandonó tal alineación para regresar a “Earth”.

Bajo este nombre también navegaba una banda similar en el Reino Unido, por lo que Tony y su alineación decidieron cambiar el nombre a “Black Sabbath” tomado del nombre de la película de horror (1963) de Mario Bava e interpretada por Boris Karloff en el papel de Frankenstein.

El cuarteto inglés comienza lo que sería una carrera exitosa por el mundo oscuro, denso y pesado de lo que se conocería años más tarde como “Heavy Metal”. Inician componiendo y tocando historias de terror, del mal y de la vida misma (acompañados por los magnánimos riffs de Iommi en las cuerdas) y así: inicia la trayectoria de Black Sabbath con Tony Iommi de líder.

Oficialmente Black Sabbath nace en el año de 1969 y su primera creación, bajo el nombre de “Black Sabbath” ve la luz del mundo en 1970 conteniendo los éxitos “Black Sabbath”, “N.I.B.” (Que muchos creen que significa Nativity in Black, pero realmente viene de “Pen Nib” o “Nibble”, apodo para Bill Ward por su barba), “Evil Woman” y “The Wizard” entre otras.

A partir de este debut, Sabbath se consolida como uno de los creadores del género “pesado” del metal, con un sonido denso en las guitarras, la tranquilidad estruendosa de su batería y una pesadez ácida en el bajo.

Hoy en día Black Sabbath conserva ese sonido inconfundible de entre todos los géneros del metal.

Para finales de 1970 se edita el segundo álbum de Sabbath bajo el nombre de “Paranoid” el cual contiene la canción homónima y que hoy es considerada como un himno indispensable en cualquier colección discográfica. Además de “Paranoid” también se incluyen los hits “War Pigs”, “Planet Caravan”, “Iron Man”, “Electric Funeral” y “Fairies Wear Boots” entre otros.

Para el siguiente año, 1971, editan “Master of Reality”, en 1972 “Vol. 4”, en 1974 “Sabbath Bloody Sabbath”, en 1975 “Sabotage” y “We Sold Our Soul For Rock and Roll” y en este mismo año Tony participa en un álbum de Bobby Harrison y editan “Funkist” (quien por cierto también participa Ian Paice).

En 1976 editan “Technical Ecstasy”, en 1977 es productor de un álbum para la banda “Quartz” donde participa Geoff Nicholls en las guitarras y teclados y Mike Taylor en las vocales. Y para 1978 finalizan la década editando “Never Say Die”.

Es en esta etapa que debido a los problemas de moda en las bandas de rock, abuso de drogas y gira tras gira, que Ozzy decide dejar la banda y se inicia la etapa de “rol de puestos” y un desequilibro para Black Sabbath. A partir de este momento Tony es el único miembro que permanece bajo el manto sagrado de Black Sabbath, y esto da lugar a que el grupo tenga un sinnúmero de vocalistas, destacando Ian Gillan, Rob Halford y por supuesto Ronnie James Dio.

La siguiente década inician con mucha fuerza y energía, generadas por Tony y complementadas por esa grandiosa voz de quien fuera alguna vez vocalista de Rainbow: DIO. Para 1980 editan “Heaven And Hell”, en 1981 el soundtrack para la película de dibujos animados “Heavy Metal”, en 1980 “Live At Last” que se caracteriza por tener rolas en vivo y con Ozzy en las vocales, es un álbum no tan fácil de digerir a la primera escucha. “Live At Last” vuelve a confirmar la “densidad musical” del grupo y es un punto de referencia para comparar a Ozzy con Dio detrás del micrófono. Ambos son excelentes, y Iommi sigue danto el toque final para saber que se trata de Black Sabbath.

En 1981, con Dio, editan “Mob Rules”, en 1982 lanzan un álbum en concierto “Live Evil” y luego Dio sale de la banda. Para 1983 entra Ian Gillan y editan un álbum que no vendió muchas copias, “Born Again”, y pasan tres largos años para que vuelvan a los estudios y editen “Seventh Star” con Glenn Hughes en las vocales, Eric Singer en la batería y Dave Spitz en el bajo. “Seventh Star” es un album de culto, y pareciera que es un compendio de B-Sides, sin grandes éxitos y destacando solamente los riffs de Iommi.

Al año siguiente, 1987, editan “Eternal Idol” con Tony Martin en las vocales y Bob Daisley en el bajo, en 1989 editan nuevamente con Tony Martin “Headless Cross” incluyendo a uno de los mejores bateristas del mundo, Cozy Powell. Y es en esta gira del ‘89, que Sabbath viene a la Ciudad de San Luis Potosí, México a cancelar su concierto.

Tony Iommi edita en este año un álbum en apoyo para Armenia, bajo el título “Rock Aid Armenia” donde se incluyen los tracks “Smoke on the Water” (en dos versiones) y Paranoid.

Durante los dos primeros tercios de la década de los noventa Black Sabbath se vuelve una banda más underground, editando tan sólo cuatro álbumes, “TYR” en 1990, “Dehumanizer” en 1992, “Cross Purposes” en 1994 y “Forbidden” en 1995; de los cuales destaca Dehumanizer porque Dio vuelve a las vocales y es la gira con la que finalmente hacen su debut en esta Ciudad de México, la del caos y la que cuenta con una gran multitud de headbangers esperando a que la deuda (aquella de León y luego S.L.P) sea saldada.

Durante estos álbumes Iommi participa en otros proyectos como “Guitar Speak II” en 1990, en el soundtrack de la película “Wayne’s World” y en el tributo a “Freddie Mercury” en 1992, en “Live and Loud” al lado de Ozzy Osbourne y con la banda Diamond Head en su disco “Death and Progress” en 1993, en el álbum en vivo de “Cross Purposes Live” del mismísimo Black Sabbath, y con Cathedral en su álbum “The Carnival Bizarre” en 1995.

Para 1996 Black Sabbath edita un album recopilatorio con el nombre de “The Sabbath Stones” y Iommi participa en el proyecto “Twang! A tribute to Hank Marvin & The Shadows” al lado de otros músicos de renombre como Brian May, Ritchie Blackmore, Mark Knopfler, Peter Green, Andy Summers, Bela Fleck, Neil Young, Steve Stevens y por supuesto Hank Marvin.

Para el último tercio de esta década Ozzy edita su Ozzman Cometh y vuelve a invitar a Iommi a participar con sus sagrados riffs. Además participan Bill Ward, Geezer Butler, Zakk Wylde, Mike Inez, Randy Castillo, y Geoff Nicholls. Es una excelente obra musical que contiene material diverso de Ozzy y Sabbath con rolas de estudio, 2 más en vivo y una entrevista con Ozzy.

Y para el siguiente año, resurge y evoluciona Black Sabbath: se edita “Reunion” (album doble en vivo) en 1998 y abren esa gira en su natal Birmingham. Después de los 3 ó 4 álbumes anteriores, sus fieles seguidores le dimos una calurosa bienvenida a Black Sabbath, tal como si se hubieran ausentado por más de 10 años. Este álbum marca una evolución musical y es una huella más para esta historia del Heavy Metal. Al mismo tiempo sabíamos que era un “debut” y una “despedida” pues esa reunión fue como un “Farewell Tour”, con el line up original: Iommi, Ozzy, Bill y Geezer.

¿Qué seguiría en adelante?

Esperar seis años para el lanzamiento de una caja de recopilaciones bajo el nombre de “Black Box” en 2004 y luego otros dos años para un regreso ¡infernal”: con la misma alineación que visitó México en 1992, Ronnie James Dio, Vinny Appice, Geezer Butler y Tony Iommi. Lanzan en 2006 “The Dio Years”, una remasterización de los éxitos de “Heaven And Hell”, “Mob Rules”, “Dehumanizer” y añaden tres nuevas rolas que grabaron este mismo año.

Navegan esta gira del 2007 bajo el nombre “Heaven And Hell” y respetando la alineación original de Black Sabbath.

Además en lo que va de esta década, Iommi ha lanzado “Iommi” en 2000 donde tiene varios vocalistas de renombre, en los que se incluye Ozzy cantando “Who’s Fooling Who”, Phil Anselmo, Ian Astbury, Billy Corgan y Billy Idol entre otros.

En el 2004 participa en “Party At The Palace” y lanza con Glenn Hughes “The 1996 DEP Sessions”.

En 2005 edita “Fused”, también al lado de Glenn Hughes y finalmente, en este 2007 editan “Black Sabbath: Live at Hammersmith Odeon” y mientras detallo estas líneas, se encontraran descansando, ya que anoche se presentaron en el “Kosice Steel Arena” en la ciudad de Kavarna, en Bulgaria; reanudando su gira “Heaven and Hell” este domingo primero de julio en el “Rockwave Festival” en la ciudad de Atenas, Grecia.

Además el próximo 28 de agosto lanzarán “Heaven and Hell Live” en 2CD/DVD a nivel mundial, grabado en el “Radio City Music Hall” de New York.

Tony cumplirá sesenta años el próximo mes de febrero y, ¿Acaso se le nota la tercera edad? O, ¿A qué edad inicia esta etapa?

Verlo tan sobrio, humilde y con una personalidad seria en el escenario, hoy difícilmente me lo imagino en su juventud, al lado de Ozzy en los cuartos de hotel, divagando, deambulando y componiendo rolas extraordinarias.

Ellos mismos no se explican porque aún siguen vivos… y Iommi continuará su carrera musical en el heavy metal… por varios lustros más.

Tony Iommi (Best Metal Guitar Player)


TONY IOMMI

Sin más ni más, el mejor guitarrista del Metal.

Por Carlos Zaldívar

Demasiadas obras literarias rodean a este fastuoso personaje de ya casi 60 años de edad, miles de artículos en revistas especializadas, periódicos y fanzines por todo el planeta han dado referencia de su obra. Uno de estos documentos fue escrito en “Sultans of Swing” por nuestro corresponsal en Cd. Juárez, Alejandro Corral, quien fue a verlos directamente a Albuquerque, Nuevo México.

Alguna vez escribí sobre esta legendaria figura del mundo de la música y además, miles y miles de opiniones en foros y blogs se han subido a la Internet.

¿Qué más se puede escribir?

Hay algo de lo que no se ha escrito y es este mismo artículo.

Al leer la reseña del concierto en Albuquerque, mi amigo Alejandro dice: “…es uno de los mejores guitarristas…” Y esto me invita a afirmar y escribir sobre “El mejor guitarrista del Metal”. Es indiscutible, y las revistas especializadas, los medios y sobre todo los fans lo hemos constatado.

Es de los pocos “dinosaurios” que evolucionan y se rejuvenecen álbum tras álbum y concierto tras concierto. Es de los pocos que tienen el placer de ser una divinidad al estar siempre al pie del cañón, constante y en permanente aprendizaje musical. Es el pilar de una de las bandas más grandes que ha visto crecer la humanidad (al igual que Judas Priest, Led Zeppelin, Pink Floyd y Iron Maiden entre otros), tiene la fortuna de haber fundado una banda que hoy por hoy es reconocida como el pilar del HEAVY METAL, de liderarla y de ser el pionero (al igual que Jimi Hendrix) en revolucionar el sonido de la guitarra.

Mis estimados lectores, me refiero simple y humildemente a Tony Iommi, fundador y guitarrista de BLACK SABBATH.

Enfermo y convaleciente y tan sólo a un mes de entrar al quirófano, me encontraba parado en una silla, en los lugares delanteros del Palacio de los Deportes. Era la gira de DEHUMANIZER de esta “densa” banda. Frente a mí, Ronnie James Dio empuñando el cuerno del metal, aduciendo la bienvenida para todo headbanger presente.

En ese lapso me olvidé de la enfermedad, mi alma se encargó de otorgar paliativos a mi cuerpo para concentrarse al cien en ese cuarteto en el escenario: Tony Iommi, Vinnie Appice, Geezer Butler y obviamente… Tony Iommi.

Era el 8 de noviembre del noventa y dos, y un gran sueño se estaba haciendo realidad: ser testigo de uno de los conciertos más envidiados que cualquier metalero se pueda imaginar. Ver a Black Sabbath en vivo… “no tiene madre”.

En la primaria escuché por primera vez a esta añeja banda; programaban en la radio “Paranoid” y muy seguido metía de contrabando un pequeño radio portátil, blanco, algo pesado y con una larguísima antena. No recuerdo la marca, pero disfrutaba de la programación de rock de quienes hoy son las mejores bandas de todos los tiempos.

Evolucionar junto a ellos, es crecer y entender cada álbum que elaboran. Black Sabbath se formó cuando yo apenas tenía 3 años de edad. Cuatro años más tarde veía a un Tony Iommi grande e imponente. Y soñaba: ¡Algún día lo veré en vivo!

A inicios de los ochenta, cuando Ozzy había abandonado la banda, me enganché aún más con Sabbath (también disfrutando, por supuesto, de aquel formidable “Blizzard of Ozz”) y cuando la represión hacia los conciertos (en este país) comenzaba a menguar, volvía a soñar: “¡Algún día lo veré en vivo!

Para el año de 1988 los rumores comienzan a merodear por cada antro y en cada esquina de la ciudad: “Black Sabbath en concierto, próximamente”. Fue como un balde de agua fría y sabía que debía ahorrar, ya que la prioridad en ese momento de mi vida era estar presente en ese concierto… lluvia, sol o terremoto, pero debía estar ahí. En ese lapso escolar y por menesteres académicos, al ex padawan de mi hermano menor (quien hace largo tiempo fue lanzado del paraíso metalero y vive en el inframundo de lo grupero) lo estaba evangelizando por el buen camino de la vida; así que lo debía tomar en cuenta al adquirir los boletos, que prontamente se pondrían a la venta.

Pasó el tiempo, y rumor tras rumor, el concierto se pospuso.

Iniciamos el siguiente año (1989) con la misma prioridad y al poco tiempo se anunció el cuarteto de Black Sabbath con el tour “Headless Cross” y con el line up: Tony Iommi en las guitarras, Neil Murray en el bajo, Cozy Powell en la batería y Tony Martin en las vocales, (el quinto Sabbath era Geoff Nicholls en los teclados) para tocar en el estadio Nou Campo de la ciudad de León.

Apresurado, rompí la alcancía y los boletos los adquirí en aquella famosa tienda de artículos musicales, LP’s en su gran mayoría: Discos Zorba.

¡Que emoción de tener ese boleto en mi mano! Indescriptible.

Pero para variar, como en cualquier país tercermundista, entre más ignorante y pobre es éste, se vuelve más religioso y fanático. Así que la “maldita iglesia” se interpuso para prohibir ese concierto en la ciudad de León y finalmente nuestras “autoridades” cedieron: aquel concierto se canceló.

Guardamos boletos y nuestra inquietud no aguardaba… estábamos impacientes…

Al poco tiempo se dio aviso radiofónico que el boleto programado para la ciudad de León del grupo BLACK SABBATH había cambiado de sede: ahora se llevaría a cabo el 28 octubre en el estadio de fútbol de San Luis Potosí.

Todavía la noche anterior al concierto (viernes), con boletos en mano y automóvil listo, sintonizamos la radio para escuchar cualquier información reciente respecto a magno concierto. “So far, So good…”

Así pues, el viernes arribamos a S.L.P. en la madrugada para que el sábado temprano estuviéramos llegando al estadio de fútbol.

Aún tengo las imágenes muy presentes de esa mañana del día 28: caminando hacia el estadio, policías corriendo tras jóvenes y golpeándolos; jóvenes atrincherados en camionetas; piedras y palos volando por arriba de nuestras cabezas y todo un zafarrancho (cual vil país tercermundista) en las afueras del estadio.

Finalmente logré llegar hacia la entrada y platicar con uno de los organizadores. Éste, muy amablemente, me relató lo de la “cancelación” del concierto y me invitó a corroborarlo, observando algunos tráilers dentro del estadio subiendo cada parte del escenario. La tristeza fue inmensa, pero jamás perdí la esperanza: ojalá se posponga, pero que no se cancele.

Ese fin de semana me la pasé con mi hermano viendo películas en un hotel a la entrada de S.L.P., además de estar aguantando la petición de ir a comprar sus “pinches tunas” para su escuela… ¡Qué lata!

Pasaron tres largos años, y la esperanza nunca se perdió. Ya en la universidad, donde compartí largas pintas al billar con Alex Corral… regresó el sueño: Black Sabbath en la Ciudad de México, presentándose en el Palacio de los Deportes.

Por cuestiones de salud, llegué a pensar que no llegaría al concierto, pero alguna divinidad me dio fuerzas y más salud.

Ese día, el grupo abridor, que nadie se esperaba, nos incitó a levantarnos y a subirnos a las sillas para disfrutar tremendos guitarrazos… Eran los acordes de “Pasaporte al Infierno” en la voz de Arturo Huizar. LUZBEL tuvo el honor de abrir el concierto, ese 8 de noviembre del noventa y dos. Ver a Black Sabbath en vivo… “no tuvo madre”.

Admirar a Tony Iommi con excelsa personalidad y humildad, haciendo vibrar densamente cada cuerda de su tercera y larga extremidad superior, en cada canción… no tiene precio.

Hoy, han pasado ya casi 15 largos años, pero siempre acompañados del evangelio de Black Sabbath. Hemos disfrutado de todas sus obras maestras y cabe hacer mención sobre “The Last Supper” (La Última Cena) donde ya se notan los años pesados y el cabello ausente en Bill Ward y la decadencia física de Ozzy, pero también hay que reconocer que juntos siguen siendo una banda muy poderosa del Heavy Metal, aunque Ozzy sea sometido por las cursilerías de Sharon y sus “Osbournes de MTV”; y ante todo, la presencia de Iommi: más fuerte, densa, negra y metalera.

Hoy, Black Sabbath es Tony Iommi y Tony Iommi es Black Sabbath por los siglos de los siglos, y por muchas generaciones jóvenes que hoy siguen aprendiendo del maestro.

Hoy, Tony Iommi ha convocado a la reunión de HEAVEN AND HELL, con aquella misma alineación que disfruté en el Palacio de los Deportes, para ofrecer un tour mundial.

Iommi, Butler, Dio y Appice pretenden oficiar misa iniciando por Mob Rules, Live Evil, Dehumanizer y terminando con The Dio Years.

En agosto se anunció No oficialmente que pisarían la Ciudad de México, pero el website de la banda aún no confirma fechas.

Todos los días estamos al pendiente y ya se imaginan el status mental en el que nos encontramos muchos headbangers: el arribo de Iommi a esta ciudad.

Esta, es una historia que estaba pendiente por contar.