Pink Floyd


THE DARK SIDE OF THE MOON

Roger Waters: El Genio Creativo de PINK FLOYD en la Cd. De México.

Por Carlos Zaldívar

Kafka Rules OK: Habeus Corpus Matters”, Costado Derecho del Cerdo

Cerdo Bush: Derriba el muro de la frontera”, Costado Izquierdo del Cerdo

Saquen a Bush”, Trasero del Cerdo

Protestas en el aire… en un Cerdo

Era uno más… un ladrillo más en la pared… uno entre los 55 mil espectadores que nos dimos cita en el recinto de Churubusco, el Foro Sol, para deleitarnos con el mejor repertorio de PINK FLOYD, en voz, bajo, guitarra y creación de ROGER WATERS.

No es el mejor guitarrista, bajista, ni vocalista, pero su creatividad le ha servido para convocar a millones de personas alrededor del planeta en centenares de conciertos ofrecidos por él y por su ex-banda PINK FLOYD.

¿Cómo inició esta historia?

Del nombre y en honor a dos bluesistas de prestigio, Pink Anderson y Floyd Council, Roger Keith “Syd” Barret decide llamar THE PINK FLOYD SOUND a la banda fundada junto con Bob Klose, Roger Waters Nick Mason y Rick Wright, ubicándose en Cambridge, Inglaterra.

Finalmente omitieron el nombre de “Sound” para quedar “THE PINK FLOYD”, en 1965.

Antes de grabar su primer álbum, Bob Klose deja la banda por incompatibilidad en el estilo de música, quedando formalmente: Syd Barret en las vocales y guitarra; Roger Waters también en vocales y en la guitarra; Nick Mason en la batería y percusiones y Richard Wright en los teclados. Así, con esta alineación y para mediados de 1967 se edita su primera creación bajo el título: “THE PIPER AT THE GATES OF DAWN”, el cual sigue siendo considerado como una obra maestra dentro de la música psicodélica británica. La cohesión creativa entre sus miembros cosechaba sus primeros frutos. De este álbum destacan los tracks “Interstellar Overdrive”, “The Scarecrow” & “The Gnome”. También ayudó el que estuvieran de gira con Jimi Hendrix para incrementar su popularidad, principalmente en Europa.

Para 1968 la salud mental de Barret comienza a deteriorarse a causa del stress y el consumo de drogas psicodélicas, y es cuando David Gilmour entra al rescate de la banda. Un genio más que inmediatamente hace “click” con los demás integrantes.

Barret ya no podía más con el ritmo de vida, su creatividad se dañó por completo y sus composiciones ya no fueron las mismas (un punto de vista muy personal, aunque algunos autores mencionen que su creatividad perduró hasta su muerte) dando lugar a que sus compañeros “no cargaran con él” en los conciertos.

De esta manera Barret comienza a alejarse de la banda, editando dos álbumes como solista (con ayuda de Gilmour, Waters y Wright, por supuesto) bajo los títulos de “THE MADCAP LAUGHS” y “BARRET” en 1970.

Después de estas grabaciones y debido a su estado de salud mental y física, “Syd” es recluido, primero en un hospital y luego en su casa de Cambridge, durante más de 35 años, para que finalmente falleciera el 7 de julio el año anterior.

El segundo álbum de PINK FLOYD sale al mercado para mediados de 1968 con el nombre de: “A SAUCERFUL OF SECRETS” y para el siguiente año editaron “MUSIC FROM A FILM MORE” que sirvió de soundtrack para la película “More” del cineasta Barbet Schroeder. Después de grabar “More” (como se le conoce popularmente a este LP) editaron un álbum doble a finales del mismo año que se llama “UMMAGUMMA”, y un año después lanzan “ATOM HEART MOTHER”.

En UMMAGUMMA muestran un gran abanico de tonos musicales, tendencias hacia nuevos ruidos, texturas progresistas, influencias de folk, efectos extravagantes y finalmente muestran una “creatividad dispersa artística” (no sé de donde saqué este término) que al escucharlo por primera vez, allá a finales de los años setenta, cuando cursaba la primaria… no le entendí “ni madres”. Como olvidar aquellas sesiones con los discos de PINK FLOYD (que de hecho Gilmour se le refería simplemente como PINK FLOYD) con mis amigos Armando y Paco.

- ¿Pink Floyd? ¿De dónde salieron? ¡Que alucine estamos escuchando! - Fueron algunos comentarios por aquellos años y guardamos los LP’s para otra ocasión.

Si una voz del cielo me hubiera advertido sobre el futuro y lo que viviría en tres conciertos en el Foro Sol en el año noventa y cuatro, y en los dos mil… me hubiera estremecido.

Meses después… terminamos la primaria y entramos a la secundaria.

Después del Atom Heart Mother, PINK FLOYD se embarca a su primer tour por los Estados Unidos, lo cual también significó el acceso para nosotros a material e información más “a la mano” de esa banda musical.

Para 1971 editan un álbum de compilaciones bajo el nombre de “RELICS”, después sus siguientes composiciones en LP denominados “MEDDLE” para finales de 1971 y para mediados de 1972 con “OBSCURED BY CLOUDS”, que también sirvió de soundtrack para otro filme de Barbet Schroeder titulado “La Valle”.

Para el mes de marzo (ya conocido como el mes de los conciertos en México) de 1973, la obra maestra y más exitosa de PINK FLOYD aparecen en el planeta bajo el signo de la luna y con el seudónimo de “THE DARK SIDE OF THE MOON”… pero este álbum merece un apartado al final.

Para septiembre de 1975 editan el álbum “WISH YOU WERE HERE” de donde se desprende la fabulosa, emocional y sentimental rola “WISH YOU WERE HERE” (¡como olvidar el estar lejos de ti, y desearte que estés aquí, junto a mí!) Para el año 1977 editan “ANIMALS” y en 1979 “THE WALL”. Y es aquí, cuando en una sesión de puro, total y absoluto rock & roll con mis amigos de secundaria, llevamos “THE WALL” a casa. Lo abrimos, apreciamos y nos impactó la creatividad, los dibujos, las letras y sobre todo, la música. En ese entonces quedamos enganchados con la genialidad y creatividad de Roger Waters. “THE WALL” es una ópera rock, una protesta a favor de la paz, un clásico del rock, un álbum totalmente conceptual, un álbum con casi 25 millones de copias vendidas en el planeta, sentimental, alegre, triste… “de poca madre”.

Quedamos totalmente aturdidos e inmediatamente recurrimos a duplicarlo en un audio cassette (aquellos Pioneer con tornillos) para poder disfrutarlo en las grabadoras portátiles, en los autos, o simplemente poder transportarlo a la escuela.

De este álbum se desprenden los fabulosos tracks “ANOTHER BRICK IN THE WALL Parte 1, Parte 2 y Parte 3” que dan pie para que Alan Parker realizara la cinta del mismo nombre en 1982, con Bob Geldof en el papel protagónico de “Pink”.

Entonces me di cuenta de la magnitud de la banda, y fue el inicio a la regresión hacia los álbumes “UMMAGUMMA” y “ATOM HEART MOTHER”… Ahora sí, bien concentrado, solitario, en horario nocturno y a todo volumen los escuché: ¡Que excelentes composiciones! Totalmente alucinadas y con una creatividad insuperable: Jamás habrá otra banda como PINK FLOYD, ¡JAMÁS!

Y de aquí al “THE PIPER AT THE GATES OF DAWN”. Álbumes difíciles de digerir y comprender a la primera, de obtener el gusto y el placer de disfrutarlo en segundo plano. Finalmente PINK FLOYD llegó a mi cuerpo y alma y deduje que Dios fue inventado a semejanza de Waters, Gilmour, Wright, Mason y Barret. Dios es creatividad y genialidad. Dios es… PINK FLOYD.

THE WALL. Mil novecientos setenta y nueve. Pink Floyd. Idea Musical.

Para marzo de 1983 (¡otra vez este mes!) editan el álbum “THE FINAL CUT” que marcaría la salida de Waters de la banda al mismo tiempo que éste se lo dedicaría a su padre. Los rumores sobre la batalla en liderar la banda entre Gilmour y Waters cobran mucha fuerza. Gilmour edita su primer álbum solista y Wright se une a Dave Harris para formar Zee, en marzo de 1984.

Estábamos (ya muchos de mis amigos y yo) bastante enganchados con PINK FLOYD. Comíamos, bebíamos, veíamos y soñábamos con THE WALL. El estreno de la película tardó en llegar algunas semanas a esta ciudad. Estaban en Satélite las salas de arte “Cuevas” y “Godard”, donde generalmente presentaban cine de arte, películas conceptuales y eróticas. ¡Como olvidar las presentaciones de “Gimme Shelter” de los Rolling Stones, “Quadrophenia” y “Tommy” de The Who, “Skateboard” y “Giselle” entre muchas otras!

En este año cada integrante edita álbumes como solistas.

Para estos primeros años de la década de los ochenta ya habrían venido “QUEEN” a Puebla, “ROD STEWART” a Querétaro y se rumoraba que “BLACK SABBATH” (breve inclinación) vendría en algunos años… pero también sabíamos que era casi imposible, y además – ¡Imagínense que viniera PINK FLOYD! – una utopía.

Para 1987 en una reunión sin Waters, editan “A MOMENTARY LAPSE OF REASON” y para esta época PINK FLOYD es ya totalmente parte de nuestra vida cotidiana: “Somos un ladrillo más en la pared”.

Llegamos a la universidad y al trabajo; y los conciertos de METAL eran ya una realidad, los de ROCK y otros géneros comienzan a sentir el efecto dominó de los primeros. Los conciertos masivos inician a principios de los noventa teniendo al Palacio de los Deportes como escenario principal.

Musicalmente así iniciamos esta década.

De pronto el planeta se vuelve a estremecer al saber que PINK FLOYD edita nuevas composiciones en un álbum que tiene por título “THE DIVISION BELL”, en el año de 1994.

Las expectativas fueron enormes y finalmente los diarios citadinos nos ofrecieron la mejor de las noticias: PINK FLOYD en vivo en el AUTÓDROMO HERMANOS RODRÍGUEZ, lo que hoy conocemos como el FORO SOL. Un escenario bastante malo para eventos musicales, con pésima acústica y estacionamiento escaso. Aún así, ahí estuve. Pude ser testigo de uno de los más grandes conciertos de México, uno que está catalogado dentro de los mejores diez de mi vida. Fue el “THE DIVISION BELL TOUR”.

Aquella ocasión faltó el genio creativo de The Wall y The Dark Side Of The Moon: Roger Waters y muy a pesar de esta ausencia fue todo un espectáculo inolvidable.

Para enero de 1996 PINK FLOYD ingresa al Salón de la Fama del Rock & Roll en los Estados Unidos y en el 2005 al Salón de la Fama del Rock & Roll del Reino Unido.

Aquel álbum, “The Division Bell” fue el último que editara Pink Floyd como grupo, pero fuera de esta discografía oficial existen decenas de compilaciones, grabaciones, videos, conciertos inéditos y un sinnúmero de material de esta legendaria banda inglesa.

Pasaron ocho largos años de aquel concierto de PINK FLOYD en el Autódromo, y nuevamente la ley divina hace justicia: Los diarios metropolitanos anuncian a ROGER WATERS en el FORO SOL (lo que antes fue el Autódromo Hermanos Rodríguez, convertido en un parque de béisbol profesional del primer mundo donde también se utiliza para eventos musicales). ¿Cuándo? El 19 de marzo de 2002.

Ese día, la emoción y el éxtasis ya viajaban en mis venas desde meses anteriores, cuando compré el boleto de entrada. La gira de Waters correspondía a su álbum doble editado bajo el nombre de “IN THE FLESH”, conteniendo una recopilación excelente de su trabajo como solista y recreando lo mejor de PINK FLOYD.

¡Inolvidable!

En julio de 2005 y tras 24 años de estar separados, PINK FLOYD se reúne en el concierto de “LIVE 8” presentándose con tan sólo 4 tracks: “Speak to Me / Breathe / Breathe (Reprise)”, “Money”, “Wish You Were Here” y “Comfortably Numb”.

Una reunión espectacular donde “los años no pasan en vano” y las arrugas y el físico general de los cuatro genios son muy notorios.

Waters denota una voz muy débil en “Wish You Were Here”, y aún así los recuerdos fueron formidables.

Tras este evento la euforia “pinkfloydiana” fue tan alta que deseábamos una reunión de PINK FLOYD y una gira que incluyera a México. La misma provocó el incremento de ventas en el álbum recopilatorio “ECHOES: THE BEST OF PINK FLOYD” en un 1343%, del álbum de “THE WALL” en 3600%, de “WISH YOU WERE HERE” en 2000%, de “THE DARK SIDE OF THE MOON” en 1400% y de “ANIMALS” en un 1000% (según datos estadísticos de Amazon y HMV). Además se les ofreció la cantidad de $250 millones de dólares (¡leíste bien!) para realizar una gira mundial, a lo cual respondieron que esa reunión no estaba contemplada en sus planes y se negaron.

De aquella primera presentación de Roger Waters en México, han pasado 5 años, y nuevamente, en este mes de marzo, volvió a presentarse con un espectáculo que “¡no tuvo madre!”.

Apenas las nueve de la noche en punto del día seis, la pantalla invitó a la imaginación de alguien que disfruta de un exquisito whisky junto a un radio antiguo con música de “El Rey del Rock”, Elvis. Únicamente aparece el brazo de ese personaje, que en lo personal no dudo que fuera “PINK”, protagonizado por Bob Geldof en “The Wall” (aunque fuera un brazo femenino). Y justo a esta hora, el brazo sintoniza “IN THE FLESH” y en la pantalla aparecen los “martillos marchantes” con una energía pura, fuerte y tan densa como la oscuridad misma de esa noche, donde la luna llena era el “background” del escenario.

Continuaron las rolas “Have a Cigar?” y “Leaving Beirut”. Desde el inicio la “piel de gallina” apareció para dar constancia de la magnitud del evento divino que presenciaba.

Aparecieron también “Set The Controls For The Heart Of The Sun” y “Wish You Were Here” (y volver a recordar); track donde el grupo que acompaña a Waters “entró un poquito tarde”. Waters ya casi no canta, pero aún así las rolas fueron totalmente deleitadoras.

Vinieron los acordes para “Southampton Dock” y nuestros aplausos se dejaron venir, al mismo tiempo que en pantalla aparecían algunas fotos de tiranos como Bush, Bin Laden, Reagan, Hussein, Stalin y Mao principalmente.

Siguieron “Mother” y “Perfect Sense 1 & 2”… y los “Efectos Secundarios” de PINK FLOYD se hicieron presentes en nuestro cuerpo: vibrar, sentir… emocionarse.

Un poco antes del intermedio, se aventaron “Sheep”, y con esta rola soltaron un cerdo inflable gigante de color rosa y con gesto de enojo, con las leyendas: “Kafka Rules OK: Habeas Corpus Matters” en el costado derecho; “Cerdo Bush: Derriba el muro de la frontera” en el costado Izquierdo y “Saquen a Bush” en el trasero. Así, sin más ni más: una enérgica protesta contra el presidente Bush y su política de guerra.

Al final de “Sheep”, el cerdo (cuya imagen hace alusión al álbum “Animals”) fue soltado y se dirigió hacia el eterno brillar de la Luna. ¿Dónde habrá caído? ¿Quién lo tendrá en este momento? ¿Sabrá(n) valorar lo que les cayó del cielo?, o ¿Llegaría a la Luna? ¿Caería en la Casa Blanca?

Llegó el intermedio, no sin antes anunciar que volvería para ofrecernos completamente “THE DARK SIDE OF THE MOON”. Fueron los 15 minutos más eternos que haya pasado en esta vida. El ímpetu y la impaciencia por escuchar las primeras notas de “The Dark Side” eran inaguantables… pero finalmente dieron las 10:32 pm, y la banda se arrancó con el primer track “Speak To Me / Breathe”. Eternizamos todo un viaje épico y retrospectivo sobre la vida misma: THE DARK SIDE OF THE MOON.

Un álbum totalmente conceptual donde se explora ampliamente la naturaleza humana con temas como el nacimiento, el tiempo, la envidia, los conflictos, los viajes, enfermedades mentales, la muerte misma, la paz, la guerra y otros más.

Una obra maestra que pasó 741 semanas dentro del Billboard 200 marcando un récord con el tiempo más largo en la categoría del álbum más vendido (más de 540 semanas consecutivas).

Un álbum que ha generado millones de sentimientos. Cada álbum vendido significa un sentimiento, una nueva emoción y un concepto diferente sobre la vida.

Todo este concepto musical creado por los cuatro integrantes de PINK FLOYD sirvió como el “Soundtrack de la Vida” para mi hija Regina, quien durante el parto acuático disfrutó de las 9 mejores rolas que jamás alguien haya creado, y en especial de “The Great Gig In The Sky”, rola que le dio la bienvenida a este maravilloso planeta.

Un álbum que para el año 2004 ya había vendido poco más de 40 millones de copias, y que aún se sigue vendiendo. En el año 2003 se reeditó en versión de cd híbrido SACD y también en el clásico vinyl original.

Todo esto pasó por mi mente durante esta primera rola, y luego vino “On The Run”, segundo track donde destaca un accidente aéreo y que posiblemente nos habla del miedo a volar y de que el ser humano pueda viajar a su libre antojo por los aires.

De ahí llegó “Time” para señalarnos que tan rápido pasa la vida, iniciando con una alarma para despertar de un sueño eterno y poner los pies en la tierra.

Waters continuó con “The Great Gig In The Sky”, maravilloso cuarto track para invitarnos a pensar libremente, a veces en tristeza y otras en felicidad, unas veces en la muerte y otras en vivir, pero siempre cambiando de emociones, donde la letra inicial son meras preguntas y respuestas sobre la vida, (por cierto una de las voces de este álbum pertenece a la madre de la actriz Nami Watts, Myfanwy Watts) y la voz principal, aguda y gritante de este track pertenece a Clare Torry.

Cabe mencionar que el manager ejecutivo de giras en este lapso de Pink Floyd era Peter Watts, padre de la actriz Naomi, a quien pertenece la voz en las primeras letras de esta rola. El ingeniero de sonido de “THE DARK SIDE OF THE MOON” es el famoso y extraordinario Alan Parsons.

Después llegó el quinto track, “Money” donde los aplausos y la algarabía se dejaron sentir nuevamente. La piel erizada duró un lapso tan largo que abarcó parte de los siguientes tracks: “Us And Them” y “Any Colour You Like”. Rolas que hacen alusión a “la causa de todo el mal”, “conflictos personales y xenofobia” y “el poder tomar decisiones y tener opciones en esta vida, tal y como lo planteaba Henry Ford al fabricar el Modelo T: You can have it any color you like, as long as it's black”, respectivamente.

Llegamos a la penúltima rola y sabíamos que el fin estaba cerca. Tocaron “Brain Damage” que refiere a los lunáticos, o más bien a los únicos que reconocen los errores de la sociedad (¿algún parecido con la nuestra?), ¿alguna otra coincidencia con la vida de Syd? No lo sé exactamente.

Y finalmente llegó “Eclipse”… y el prisma se iluminó. Con luces de neón, el triángulo alusivo al álbum estuvo en “vivo, en directo y a todo color” frente al escenario; rola que describe la esencia entre las personas y el legado que tengan.

Roger Waters se despidió… llegaron largos aplausos y alabanzas al genio creativo. Se despidió y junto con los músicos, se retiraron. Después de una brevísima ausencia en el escenario, llegó el encore, con lo que todos esperábamos: El tremendo efecto del helicóptero sobrevolando el Foro Sol fue enloquecedor, estaba por todas partes gracias al equipo de sonido cuadrafónico y “ANOTHER BRICK IN THE WALL” nacía. Para este momento ya estaban en escena varios niños representando a una casa hogar (si no mal recuerdo) y nuestros cuerpos vibraron otra vez al canto de “…We Don’t Need No Education…”

Maravilloso track, uno más “de la vida”, uno más porque simplemente soy “Un ladrillo en la pared”.

Y a punto de que la medianoche hiciera presencia, y para colocar la cereza al delicioso pastel, llegó “COMFORTABLY NUMB”, donde el recuerdo me invadió, ya que este track en particular, y otros más del Dark Side of the Moon fueron el “Soundtrack del Viaje”, recordando las horas frente al volante por las carreteras de Canadá. ¡Que mejor estado emocional para arribar a las cataratas de Niágara! Confortablemente aturdido.

THE DARK SIDE OF THE MOON: Uno de los álbumes más vendidos en toda la historia de la humanidad, de los más deseados, más estables y de los más emotivos en mi vida, pues la experiencia de recibir a mi hija en este mundo con “THE GREAT GIG IN THE SKY” fue indescriptible.

Por cierto, la presentación de PINK FLOYD en el concierto LIVE 8 fue dedicada a los grandes ausentes, uno de ellos Syd Barret; y al igual que esta pequeña reseña, dedicada a los que se dicen grandes fans de Floyd y no estuvieron en el Foro Sol.

Roger Waters, toda una idea, genialidad y creatividad musical. ¿Qué si faltaron Gilmour, Wright y Mason? Por supuesto que sí. La parte objetiva de este excelso concierto fue que Waters bien pudo simplemente recrear en “covers” los éxitos de PINK FLOYD. Ningún vocalista ni guitarrista podrá suplantar a David Gilmour, y tampoco algún baterista lo hará con Nick Mason.

Por lo que si sigue existiendo justicia divina, deberá haber otra reunión de PINK FLOYD.

Una dedicación muy especial a Carlos, Rick y Reg… para quienes comienzan a recibir la influencia de los dioses y genios creativos… PINK FLOYD.

Carlos Zaldívar

Marzo 2007

carlos@zaldivar.org.mx

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