AUTÓMATAS DE CRISTAL

Para E, de C.


Y el mundo se volteó

Giró ciento ochenta grados

La vida es light

La vida es superflua

El hambre de conocimiento ha desaparecido

Vagamos y tragamos lo que se nos muestra

Consumimos lo que necesitamos, y nos equivocamos

Nos convertimos en autómatas



Y volvimos a consumir lo que no necesitamos

Las relaciones son también, light

La comodidad sustituyó a las relaciones

La conveniencia es el requisito

Y en el amor, lo que nos convenga

Nada nos parece, el cristal nos muestra otra realidad

Y me protegí de una buena armadura

Y el nihilismo me corroe las entrañas

Y así pasaba la vida

Somos autómatas, y de cristal

 

Hasta que tu maldita indecencia de robarme el corazón…

Tu maldita, perfecta, sublime y tierna manera de besarme, me enamoró…

Y tu maldita mirada tan profunda…

Me han hecho tuyo

 

Y aunque me digan que enamorarme de ti es una pendejada,

Deseo convertirme en el ser más pendejo del Universo

 

Con todo mi amor

 

BESO DE DESAMOR

BESO PERFECTO













Si Erich Fromm te leyera, o más bien, te mirara a los ojos, o contemplara la manera de besarme… Sólo eso

Beso de amor fraterno

Beso de amistad, de un simple amigo

Beso familiar

Beso de novio tradicional

Beso de pareja, rutinario

En fin, ni Fromm se esperaría:

Un Beso de amor pasional, de un exceso de enamoramiento, al ver cómo nos devoramos y disfrutamos de la humedad de nuestros labios, no… ni Fromm puede clasificar este tipo de amor.

Un Beso totalmente lleno de amor, de locura de amor, de una devastación del alma y el corazón, en dónde el amor sucumbe y triunfa.

Y con la lentitud que nos besamos, con nuestras manos en nuestros rostros, y la perfección de ser uno mismo.

Y más exquisito cuando es bajo la tierna lluvia que nos empapa.

¡Qué manera tan brutal, sublime y perfecta de besarnos!

Porque eso sí, desamor no lo es.

 


LOST POEMS

 MY WRITINGS

E:

EC











I write for myself, always have,  

but your ghost lingers, E.  

You haunt these words,  

every damn line dripping with you.  


I read them back,  

hoping maybe you'll find them,  

or someone will,  

someone who knows what it’s like  

to ache like this.  


I don’t know if they will,  

but if they do,  

I hope they cry.  


Let them cry,  

because these words  

are all I’ve got left  

to justify the missing pieces,  

to justify the pain.  


I miss your scent clinging to my skin,  

your lips pressed against mine,  

the way you used to be here,  

and I can’t forget.  


So I keep writing,  

for me, about you,  

about what we were.  


I love you, skinny love,  

but it’s just words now,  

and I’m drowning in them.


C.