THE UNDERGROUND FESTIVAL

THE UNDERGROUND FESTIVAL

Brutal nostalgia en una campana de Gauss.

Por Carlos Zaldívar

A Michelle,

quien estuvo todo el festival, conmigo…

Flyer oficial.

Años gloriosos aquellos de finales de la década de los ochenta y los primeros de la década de los noventa, musicalmente hablando. Maravillosos e inolvidables, porque fuimos esa generación que rompimos muchos esquemas sociales y musicales en la ciudad, principalmente, en el área metropolitana.

Esos años en que finalmente la luz al final del túnel se expandía, y las bandas de METAL comenzaron a arribar, para dar conciertos. Fue un sueño hecho realidad; porque no bastaba con admirar a tus ídolos en revistas y en los booklets de los álbumes; necesitábamos, verlos en vivo.

¿Y el lugar? Pues humildemente se consiguió que esas primeras tocadas se llevaran a cabo en Tlalnepantla, en la Arena López Mateos, un local grande que sirve para eventos de lucha libre, y bueno… ¡pues vamos!

Y la Arena, cobró vida, se llenó de sangre de METAL, de headbangers que lo abarrotábamos cada fin de semana hasta que se le bautizó como la “Catedral del Metal Mexicano”, porque las bandas abridoras para las extranjeras, eran las mejores bandas, que generalmente batallaban para darse a conocer y los lugares que las recibían eran los ínfimos “hoyos” o “locales pequeños” de la gran urbe.

Grandes bandas que iniciaron la conquista de tierras azteca para que hoy, ya sea “normal”, dentro de las giras que se incluya a “MÉXICO” como una de las grandes sedes a nivel mundial. Gran país con enormes fans rockeros y HEADBANGERS.

Pero un día, la Arena… la Catedral, dejó de ser Venue y dejamos de asistir, hace tres décadas. Y la otrora Catedral sólo quedó en el recuerdo. Pero ahí se inició todo, y hoy gozamos de un Foro Sol, Auditorio Nacional, Auditorio BlackBerry, Circo Volador, Lunario, Pepsi Center, HDX Circus, La Comandancia, Arena México y Foro Moctezuma, entre muchos otros en CDMX y otras decenas más en otras ciudades.

La nostalgia de la Catedral quedó guardada.

Pero este 2024, THE UNDERGROUND ANCHOR LABEL, organización muy formal, lanza un cartel de primerísimo nivel, con bandas extranjeras no tan famosas y algunas bandas nacionales de renombre. Un cartel abrumador y lleno de mucha energía metalera, con un pequeño detalle que detonó la bomba en decenas de fans de aquellas primeras décadas que mencioné al inicio; y es que, dicho evento, se llevaría a cabo en aquella Arena, la Catedral del Metal Mexicano.

¡Volver a la Catedral a escuchar METAL!

Ha sido de las mejores noticias de esta década y sería uno de los mejores y grandes conciertos de este 2024.

Se le bautizó como THE UNDERGROUND FESTIVAL.

Y en ipso-facto, adquirí mi boleto para el lejano 15 de junio. Y la cuenta regresiva se puso en marcha.

Mi única preocupación fue que se vendieran demasiados boletos y que se tuviera que cambiar, de última hora, la sede. Y esto, me partiría el alma.

Pero no fue así.

Finalmente llegó el sábado 15 y arribé a la Catedral, justo a tiempo, para iniciar con el rito de las fotografías del recuerdo y la nostalgia de saludar a viejas amistades y de comprar una playera.

Arribando a la Catedral

Volver a pasar por ese torniquete, ver que la Arena casi no ha mutado fue como una regresión a 1989. Observar las puertas de los baños, rupestres y mal cuidados; eso le da más placer a las reminiscencias que lograron escapar mientras caminaba por el pasillo, filmaba y compraba una cerveza; esta vez en vaso, y no en bolsa como hace 35 años. Fue un momento emocionalmente pegador, como un impacto emocional en el que me hicieron falta, mi cuñado Jorge, mi amigo y exalumno Eduardo y me hermano Memo, con quienes fui a muchísimos conciertos en aquella época.

Hice escala para saludar de mano, a una de las leyendas del METAL mexicano, Carlos Alanís, líder fundador, vocalista y guitarrista de NEXT y que justo, mientras escribo estas líneas, visto la playera de “AGONIZANDO”, haciendo alusión a su más reciente rola (ok, canción, corazón). Un gran placer; y quien fuera a imaginarse que 35 años después estaríamos en el mismo lugar, intercambiando saludos, fotografías, “merchandise” y gozando de las mismas rolas, en vivo.

Carlos Alanís, líder fundador, vocalista, guitarrista y leyenda.

La afluencia era poca, como de costumbre, pero las expectativas eran altísimas, y cuando salió la primera banda nacional, SECUNDA MORTE, super que estaría poca madre el festival.

SECUNDA MORTE, es una banda cristiana de Death / Black Metal, que nació en 2009, y que se aventaron unas rolas que no tuvieron madre. Observé y constaté que por PRMERA VEZ, las bandas nacionales estarían al TÚ POR TÚ con las extranjeras; simplemente porque compartirían la misma batería y la misma ecualización; y no la mamada de que a las nacionales les ponen la bataca de juguete y les bajan el poder. No. Esta vez no fue así, no hubo discriminación, y además fueron bandas con diferentes filosofías y géneros.

SECUNDA MORTE, tuvo la fortuna de abrir este gran festival. ¡Aplausos! Si no llegaste a escucharlos, debe adquirir su APOCALYPTIC WHORE de 2017.

La segunda banda, LAS ÁGUILAS SE ATREVEN, salió al escenario. Es una banda de METAL CORE, con tintes de letras como que fascistas, antisistema y no sé por qué, pero me dieron la impresión de unas líricas de represión. Muy buena banda, y bien aplaudida.

SABACTHANI llegó en tercer lugar y no mamar, no mamar… buenísima banda de MELODIC DEATH METAL, en pro de Jesucristo, y que le ha batallado desde 1999, y ya con tres álbumes en su haber. Esta banda me pegó fortísimo y fue una de las mejores de este sábado reciente. Gran banda con mucho poder.

La afluencia crecía y el slam iniciaba cada vez que el vocalista invitaba a los headbangers al centro.

Iniciando. (Foto: Diego del Pozzo)

Ver esos círculos humanos y golpes entre hermanos, fue hermoso. Emotivos recuerdos de los primeros slams que viví en esa Catedral.

El cuarto lugar fue para LAMENT, que en 1993 se llamaba BEHEADED y cambió su nombre en 1996, y se ha mantenido en forma. Es una banda cristiana de DEATH / POWER METAL, pero que está en contra de los pastores religiosos y con otra concepción de “Dios”.

Vaya, entre rola y rola, abundaron los comentarios y proselitismo a favor de la religión y en contra, a favor de “Dios” y en contra de “Dios”. Pero nadie, absolutamente nadie se confrontó.

Las bandas y el público fuimos tolerantes, no importando las creencias religiosas porque ante todo está la religión del METAL.

Unos no creemos y otros sí. Pero ahí estuvimos, hombro con hombro, bebiendo cerveza y escuchando parte de lo que es una “forma de vida”: puro, total y absoluto METAL.

La campana de Gauss crecía porque sabíamos que la cereza del pastel de este festival, serían NEXT y TRANSMETAL, por obvias razones.

Fueron algunas de las bandas pioneras en este país, del mejor género musical; y en lo personal, faltaron: LUZBEL, WRECKER y CENOTAPH entre otras tantas.

Y la Gauss llevó al máximo su campana, con la quinta banda en subir al escenario: NEXT. Reputísima madre, ahí estuve, hasta el frente del escenario, gozando y teniendo un éxtasis fenomenal, y gritando a la par que el tocayo Alanís: “Debes Morir”, con la piel erizada. Si hace más de tres décadas me hubieran dicho que en un futuro lejano estaría hasta el frente cantando esa sublime rola, con Alanís, no lo hubiera creído.

NEXT, con ese sonido austero, desgarrador, minimalista de sus guitarras, tal y como me encantan, con ese estilo “ochentero”, carajo.

NEXT

Y Gauss mantenía la curva…

Subió ULTRATUMBA, la banda de Lorenzo Partida, de MELODIC / DEATH METAL, y que sigue vigente desde 1995. Es un proyecto alterno a TRANSMETAL, y que por ahí tienen un disco tributo a BLACK SABBATH (breve inclinación a la banda más grande de METAL, en el planeta) buenísimo y que no puede faltar en la colección de cualquier melómano headbanger. Se presentó como dueto, dando cátedra de lo que es un buen sonido melódico con poder de “death”.

Y en el clímax de la campana de Gauss, y antes de bajar, llega TRANSMETAL, la otra legendaria banda nacional, con un extraordinario THRASH / DEATH METAL muy, pero muy ochentero. En 1984 se formaron como TEMPLE DE ACERO y justo en 1987, cambiaron a TRANSMETAL, aprovechando el tremendo crecimiento del METAL, a nivel mundial; y desde entonces, no han dejado de provocar tremendas presentaciones en el país.

Y cerraron con broche de oro su presentación, con la estupenda “KILLERS” y también estuve ahí, frente a Lorenzo y Javier, bajo el escenario, gozando de tan formidables rolas.

TRANSMETAL

¡Pinche Jorge, me hiciste falta!

Y no es de que el ambiente haya disminuido o el éxtasis o la emoción, sino que la campana se refiere a la afluencia; por lo que, este UNDERGROUND FESTIVAL fue un evento totalmente V.I.P.

Y entonces, el último tramo: las bandas extranjeras

Y entonces, los fue el turno para los teutones de SACRIFICIUM, en octavo lugar del festival. Y justo era lo que más pedíamos los jóvenes en aquellas décadas, cuando había hambre y sed de bandas extranjeras y soñábamos con verlas en vivo en suelo azteca. Y hoy, que el sueño se cumple, quedamos pocos y verdaderos fans del METAL, de un verdadero METAL (trues, nos dicen).

Ya en el escenario, dieron todo, pero… ¿y el bataco? Pues no llegó, y por cuestiones de logística y causas de fuerza mayor, no se presentó. Pero no pusieron pretextos y solucionaron. Pusieron la pista de ese instrumento tan primordial y le pegaron fuerte al metal alemán. Dieron todo en el escenario, carajo.

SACRIFICIUM, banda cristiana de DEATH METAL, que se aventó un excelso setlist, y el slam de los aztecas, lo confirmaron. Es una banda activa desde 1993 y con apenas un demo y cuatro álbumes de larga duración. Cuatro, pero válgame… formidables, que no le piden algo a las más grandes bandas; y para rematar su presentación se aventaron una mega balada, con la que me enganché al primer decibel, que hasta la piel se erizó y los sentimientos revoloteaban para no dejar que escapara el alma de mi cuerpo; esa rola, tiene el título de: ETERNAL SHORES OF TRANQUILITY. Madre mía, ¡qué puta letra tan perfecta! Para unas remembranzas nostálgicas por la persona que ya no está con nosotros.

SACRIFICIUM

Y esta semana que la escucho, en la noche, con algunos tragos para acompañarme y en alta definición auditiva… las lágrimas son incontenibles. Una balada de alto octanaje bávaro.

La noche ya envejecía y aún faltaban dos bandas, y el cansancio, ni sus luces, porque la energía derrochada regresaba con cada banda nueva.

Turno para la novena banda, IMMORTAL SOULS, de estilo cristiano de MELODIC / DEATH METAL, que sorprendieron a todos, para variar, porque los finlandeses son de lo más perfecto en el planeta.

Activos desde 1993, y con una trayectoria de apenas seis álbumes de larga duración, y que dieron un performance en la Catedral, que nos dejó estupefactos. Tremenda banda, que desde Finlandia trajeron un setlist espectacular. Y se descolgaron a suelo azteca para promocionar su COLD SOUNDS de 2024, recién salidito, y que incluye una puta maravilla de rola, bajo el título homónimo, que no tiene madre.

En la Catedral ya quedábamos pocos fans, de los de hueso colorado, que siempre estamos al pie del cañón y sabíamos que el final se acercaba.

IMMORTAL dio todo, como si estuvieran en el Maracaná al “full”.

IMMORTAL SOULS

Aquellos pocos encendedores que brillaban en los ochenta, ahora fueron sustituidos por una “lámpara” de nuestros teléfonos; y en aquella época nunca lo hubiera imaginado. ¿Ver videos y escuchar música en un teléfono? No mamen, por favor. Eso es imposible.

Y miren nada más, en pleno 2024 es de lo más normal.

Entonces, la décima banda llegó a bajar el telón del UNDERGROUND FESTIVAL, DEUTERONOMIUM, también de Finlandia, banda cristiana de MELODIC / DEATH METAL, para cerrar, ya cuando los asistentes éramos menos de treinta, pero gozamos de ver nuevas bandas y conocer a los integrantes.

Dieron todo en el escenario, para lo que fue, un concierto V.I.P. y aunque el slam era sencillo, la emoción seguía vigente; porque, tantos años de esperar un sueño para ver bandas nuevas y conocer… aprender… y disfrutar, no era lo normal.

THE UNDERGROUND ANCHOR LABEL, se lució y dejó testimonio de su seriedad, profesionalismo e ímpetu para ganarse el título de ser uno de los mejores organizadores de festivales musicales. Y apenas es el principio, porque ya dijeron que vendrá la edición 2025. No sé bien quiénes ni cuántos sean en THE UNDERGROUND, pero si agradezco infinitamente a Carlos Osnaya, que es con quién traté directamente en UNDERGROUND. Mil gracias.

Y entonces, las luces se encendieron y los instrumentos en el escenario fueron desapareciendo poco a poco. La felicidad era máxima y la nostalgia llegaría al siguiente día. Con un buen sabor de boca, los oídos muy tapados y la garganta adolorida de gritar y cantar, nos quedamos algunos momentos frente al escenarios, recordando aquellos finales de tocadas excelsas, como Sepultura, Obituary, D.R.I., Kreator y Death entre otras decenas más.

Hace 35 años, fui a D.R.I. en un estado emocional deplorable y por los suelos, y no imaginé que hoy, regresaría con un ego hasta arriba y un estado emocional al máximo de felicidad, así es de ambigua la vida. Sólo hay que disfrutarla.

Y minutos después, salí caminando, bajo la luz de la Luna, extasiado, pensando y meditando; claro, además de traer muchas rolas en la cabeza. Killers, Debes Morir y Eternal Shores of Tranquility… entre otras.

NOSTALGIA al final.

Un millón de gracias a mi brother, Diego del Pozzo, porque ahora fue mi apoyo incondicional en este festival (entre otras ocasiones más) y mi confidente. ¡Gracias, bro!

Nos vemos en el siguiente concierto.

Gracias, Mich, por estar.

 

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