TRIBULATION
Desde Arvika, al Palacio… para rendir tributo al ocultismo.
Por Carlos Zaldívar
Desde SUECIA |
La espera fue larguísima, porque los boletos para ver
a esta banda sueca, tienen fecha de, primero de junio; y la antífona de la
comunión estaba programada para el 18 de septiembre. El evangelio de tal misa
estaría a cargo, de los también suecos, GHOST.
Fueron poco más de cien días de esperar para acceder
al Domo de Cobre, en CDMX.
El arribo fue muy temprano, y procedimos al rito de la
playera y unos souvenirs (primera vez que compro algunos para mis alumnos) y algo
de comer y beber. Tomamos fotos del ambiente que rodeaba al recinto de Añil, y
otras con conocidos con quién nos topamos en ese momento.
Otras fotos con personajes al estilo “Ghost” que
deambulaban igual que nosotros… y el reloj continuaba su marcha. Ansiábamos ya
entrar para gozar a Tribulation.
Y vaya, en punto de las ocho de la noche, ya dentro,
se apagaron las luces, y en ipso-facto, la piel se erizó. El escenario ya lo
escoltaban dos cruces enormes, color plata sobre fondo negro, y atrás, una
enorme manda, con el nombre sagrado de “Tribulation”.
Se escuchaba una larga introducción, la oscuridad
reinaba en el recinto, el ritmo cardiaco se aceleraba, y sentía que en cualquier
instante sonarían las guitarras y las percusiones… y apenas habían pasado como
dos minutos, cuando: ¡Madres! Inician los acordes de “Melancholia”.
Y entonces, fuimos más felices.
Una gran canción, de una enorme banda, para un público
espectacular.
Una espectacular historia que desde 2005 y apenas con cinco álbumes de estudio, han asestado un golpe macizo a la comunidad metalera del planeta.
"Melancholia, refleja ese sentimiento que permanece en el aire y que se derrame en nuestros sueños, y en ocasiones esos sueños nos envían a viajar y caemos en un abismo… en un agujero negro".
Simplemente,
una composición sublime.
Y ni los
aplausos pudieron detener el avance de la antífona, porque de inmediato se
siguieron con “Hamartia”, rola de su reciente EP (2023) homónimo y que refleja
el significado de un “insulto” a la “santidad” de la vida. Excelsa canción que “culmina
con la caída del ser humano”.
Maravillosos aplausos y emoción.
En ese
momento, pensé: “Cabrón Ricardo, por tu culpa estoy aquí, y me emociono”.
Cabes
destacar que Ricardo es un colega, que hace algunos meses me presentó a estos
suecos. Y desde entonces, me enganché con la banda y estoy inmerso en su
discografía y letras.
¡Gracias,
cabrón!
Un servidor y Ricardo |
Por mi
mente cruzaba la petición, para que esa cátedra de Death Metal se extendiera hasta
el amanecer, pero sabía perfectamente que habría un final, y que estaba… cerca.
Pasaron
segundos, y Johannes agradeció a su público mexicano, la asistencia.
Y acto
seguido, se arrancaron con “Nightbound”, logrando estremecer a los
fieles seudo humanos que rendían culto a lo sobrenatural.
Una
rola que me atizó un tremendo golpe al corazón y al alma, en cuya profunda oscuridad,
comulgo la siguiente frase:
-
Tristeza profunda, humillado y arrojado al suelo,
mientras un rayo cae… en la noche.
-
Nocturno (Nightbound)
Y
entonces, las reminiscencias de algunos hechos me invadieron, y en un lapso muy
breve, todo se calmó, tras la enorme tormenta emocional.
¡Qué
banda tan cabrona y perfecta, carajo!
Llegó “In
Remembrance”, para seguir con el orgasmo consecutivo cerebral y emocional,
para recordar que soy experto en resiliencia y que he sido inmune a muchos
altibajos. Una letra oscura, distinta, no tan ligera; que de hecho, comienza
con una frase en “sueco”; que refleja lo negro del metal, lo oscuro de mi alma
y lo oculto de mis sentimientos. Maldita rola que se aventaron, porque estas
palabras te llegan:
-
Es más oscuro antes que el amanecer
-
Todos han dejado de respirar y el aire está quieto
-
Una fuerza de resistencia fluye desde el acero
-
¿Quién rompió el sello de los horrores?
Una
letra para analizar y luego meditar. Para quedar inmersos en la “mente” de
TRIBULATION (breve inclinación, por favor) y al final, sentir la felicidad de
escucharlos y sentirlos en vivo.
“Leviathans”
fue la siguiente obra maestra de estos suecos, dirigiéndose a Undines, diosa
del agua (Grecia) y que refleja el levantamiento del alma, luego de una devastadora
destrucción emocional y sentimental. Ad-Hoc, para mí; y para muestra:
-
Escuchen la oración, Oh, Undines
-
Emerge de las aguas benditas
-
De las rugientes olas del mar
-
Desearemos tu gracia
-
Habla con nosotros
Cronos
hacía lo suyo, y no hubo (ni hay) manera de detenerlo. Sentía cerca el final.
Ver a los integrantes de esta gran banda, fue emoción al máximo.
Y en
instantes, llegó en encore, con “Strange Gateways Beckon”, para cerrar con
broche de oro.
Y al
final, nada es lo que parece. Los espíritus de los no-muertos rondan en la
noche. Quiero entrar a esa puerta… quiero entrar a ese agujero negro; porque
ahí, quiero fallecer.
Carajo,
que pinche conciertazo ofrecieron estos suecos.
Y entonces,
las luces se encendieron.
Una enorme
dedicación a Guillermo “Memo” Carreón, un gran exalumno y amigo, y
extraordinario baterista.
Memo y un servidor |
CDMX
Palacio de los Deportes. Septiembre 18 de 2023.
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