Con el inolvidable Prefecto Edwin. |
Liliana:
Aquella niña con la que crecimos todos, una
compañera de clase. Luego fue amiga y compañera de generación.
Hoy ya no está con nosotros, pero queda su
memoria en nosotros. Ella está en nosotros.
Vida sólo hay una y en mi particular opinión,
es la única, no hay otra en otro lado ni en otra dimensión. Hoy debemos vivirla
y aprovechar cada momento que se nos presenta para disfrutarla con las personas
que más queremos, como la familia y los amigos.
Para nosotros, nuestra amistad ha sido como una
hermandad, pues la gran mayoría nos conocimos desde muy pequeños y crecimos
juntos.
Eso somos: Hermanos y hermanas.
Liliana no es la primera que se va, ni será la
última. No importa pensar en eso, lo que sí debemos hacer es procurarnos más,
convivir más y estar más en contacto.
Hoy las redes sociales han ayudado a acercarnos
unos con otros, pero no es suficiente (como yo lo veo) y es por ello que
insisto en reunirnos, en platicar en persona y convivir aunque sea un pequeño
rato.
Hoy, hace poco más de año y media, perdí a un
colega, y entonces inicié el “Friendship Tour” que ya muchos conocen: “Convivir
en persona con cada uno de mis amigos / familiares aunque sea un pequeñísimo
rato”. Me di cuenta de la importancia de tener ese contacto físico y platicar
en persona.
Me di cuenta también, que abundan los pretextos
para evitar esa reunión y es que el ritmo de vida que llevamos muchos,
pareciera que lo impide. Que si el tráfico, los niños, la lluvia, el cansancio,
que si la pareja, que si chuchita y bla bla bla.
Y volveré a insistir: Hay que convivir, aunque
sea un rato, porque NO sabemos cuándo vamos a faltar y no queremos que sea
tarde para lamentarnos o arrepentirnos de no haber ido, de no haber estado, de
no haberlo hecho.
Muchas gracias Liliana, porque aunque recientemente
fueron pequeños ratos, estuvimos juntos y platicamos.
A todos mis hermanos y hermanas CELenitas: Espero
verlos pronto, en la próxima reunión navideña y si no, pues en la reunión anual
del 20 de junio de 2015; y si tampoco, pues hagamos un esfuerzo para compartir
esos bellos momentos.
Nada se compara con nuestra amistad /
hermandad. Y si no lo creen, vean a su alrededor y corroboren como vive mucha
gente de nuestra generación. Somos la envidia de muchas generaciones, donde se
han perdido y nunca cultivaron una amistad como nosotros lo hicimos.
En memoria, con admiración y respeto para ti,
Liliana.
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