Póster Oficial |
La
Película
“A qué le tiras
cuando sueñas mexicano…”
Pues una película vista desde el punto de vista subjetivo: una total
porquería.
Pero bien, ahora vamos al punto de vista objetivo.
Del director Duncan Bridgeman, ese mismo que produjo a Eurythmics y
Take That entre otros, ahora es traído por Bernardo Gómez a México para “filmar”
o “mezclar sonidos” y estereotipos bajo el título de “Hecho en México”.
Duncan
viaja durante un año para captar diferentes “etapas y momentos” de clásico
mexicano.
En los primeros 30 ó 35 minutos este film atrapa al espectador, pues
lo bombardea rápidamente de spot por segundo sobre la violencia, la
ilegitimidad de las corporaciones y la corrupción en el país. - ¿De qué tratará
el film? ¿Cuál será el final?
En este lapso la coherencia de Juan Villoro se nota en sus
comentarios sobre la problemática del país. De igual manera con Homero Aridjis
y Héctor Aguilar Camín; pero esto dos últimos desaparecen en el resto del “pop-cumental”.
Posteriormente aparecen los capítulos totalmente paliativos para el “mexicano”,
a ese que le gusta el fútbol soccer, la religión y es esclavo total del “sistema”.
A ese mismo mexicano que necesita sentirse aceptado en sociedad y que requiere
de “incentivos” para poder moverse, y es que sus “adicciones” le sirven de
motor: drogas, religión, fútbol, tv y lo que dicten las masas.
Entonces, mi crítica objetiva se centra a formular muchas preguntas.
¿Quién y por qué se produjo este film?
Y resulta que los productores fueron Bernardo Gómez y Emilio
Azcárraga. ¿Necesito describirlos? Y obvio, que tiene mucho de fondo por descubrir.
Tiene capítulos como “El Alma”… ¡Caray! Si el alma no existe, es un
simple adjetivo al que se le conoce al último suspiro de cuando el cuerpo
humano deja de existir. Una vez muerto, está “muerto”. No hay alma, no hay más
allá ni acá ni regresos de los muertos.
Y no podía faltar un capítulo bajo el título de “Nana Guadalupe”.
Una de las drogas más efectivas para esta sociedad, es el motor del pueblo.
Además durante todo el film existen varias contradicciones, si no de
los productores, pues de los personajes que aparecen.
“El amor no existe, lo inventamos”, fueron palabras de Chavela
Vargas, Pues si no existe, no existe. Y si lo inventamos, luego entonces SÍ
existe.
“Nadie sabe lo que quiere, es muy difícil”. Giménez Cacho hasta
aparece 2 veces repitiendo esta frase, y es que para las masas es cierto, de
hecho en todo el film aparecen frases “tan tercermundistas” al estilo Coehlo,
porque necesitan ser escuchadas para sentir que “si se puede”… aunque “no se
quiera”.
“La madre Guadalupe es la Madre Tierra, Gaia…” y nuevamente, ¿por
qué no diferencian?
¿Cómo se atreven a comparar al hermoso Planeta Tierra con un
personaje ficticio? De hecho es un personaje que engaña a su esposo, comete
adulterio, se embaraza y para ocultar su “gran error” recurre al cuento de “me
embarazó el espíritu santo”...
Y así, el mensaje al que puedo concluir que tiene “Hecho en México”
es simple:
Mexicano: “No te quejes y mucho menos propongas cambios al sistema.
Confórmate en la mediocridad y Sé FELIZ”.
Un mensaje más claro que el agua y que se repite en varias
ocasiones.
En la parte musical, pues se rescata ese sabor rico y delicioso de “sonidos”
populares, de músicos de protesta y personajes que han causado “novedad” que
sin ser músicos, lo tratan de ser. Y tras esta producción se encuentra la bella
Lynn Fainchtein, quien se dedicó a recopilar a los más “populares personajes”
del país y sus folklor para adornar musicalmente al film. Aun así, resulta ser
un compinche de Televisa.
Aparece también Antonio Velasco Piña, escritor “espiritual” y
fundador de “La Nueva Mexicanidad”. ¡Zas! “Escritor espiritual” quien reconoce
y ofrece su trabajo al personaje ficticio antes mencionado. Pero obvio, así funciona
el sistema y así debe seguir funcionando, bajo el mando de la señora de La
Villa.
Bueno, ¿quién carajos le dijo a Carla Morrison que cantara o que podía
cantar? Bueno, y además ¿quién le dijo que podía ser actriz? Así que ya podemos
pensar, ¿Qué más se puede esperar de este film? Bueno, caso similar de Amandititita.
¡Caray! Sí que México es un enorme monstruo… DORMIDO.
Se rescatan breves actuaciones de Adanowsky, Haragán, Julieta
Venegas y Diego Luna.
Llegué a pensar en ocasiones, durante el film… ¿Qué tipo de droga
repartieron a gran parte del elenco?
Pero
con Televisa detrás, todo se puede esperar.
Un film paliativo, placebo y adormecedor… para seguir así y dejar de
“pensar” y “proponer”… para seguir siendo un “mexicano del montón”.
A fin de cuentas Bernardo y Emilio son parte de la veintena de
dueños de México, quienes juegan “Monopoly” entre ellos, y obvio, les conviene
que este Monstruo Bello siga dormido.
Bueno,
esta es una propia apreciación.
Aquí una probadita audio visual: