The Arkitecht



THE ARKITECHT

HYPERSTRUCTURE

Por Carlos Zaldívar

“Light and Darkness always have been one.”

Hyperstructure


Hace mucho tiempo, mucho tiempo… recibí el CD de The Arkitecht.

¿Cómo inició todo? Por una recomendación y llegué a www.myspace.com/thearkitecht y la primera impresión fue la imagen del myspace del “primer mundo”, lo cual no es común en bandas nacionales o en música de “altura”, “primer nivel”… sin importar el género.

Me fui a las influencias de esta “one-man band” y con ver en la lista a grandes agrupaciones de la talla de “Porcupine Tree”, “Dream Theater”, “Pain of Salvation”, Symphony – X”, “Andromeda”, “Pink Floyd”, “Opeth, y “Pantera” entre otros.

¡Qué más influencias! Si con éstas provocó demasiado el deseo por escuchar el álbum.

Curiosamente venían algunas influencias cinematográficas con las que me identifiqué de inmediato: John Williams (Star Wars), Don Davis (Matrix), y Nobuo Uematsu (Final Fantasy) entre otros. ¡Qué películas!

Además, también fans del documental “Zeitgeist” (www.zeitgeistmovie.com), y posteriormente Addendum.

Y así fue. Me puse en contacto con The Arkitecht y en un santiamén llegó el CD a mi casa.

¿Dónde surgió The Arkitecht?

Empecé a echar un vistazo al booklet de Hyperstructure y seguramente era producción y creación de noruegos, daneses, finlandeses, alemanes, suecos… pero bueno, mientras leía, el disco iniciaba su reproducción a nivel medio en el equipo modular.

¡Increíble!

“Blackout” iniciaba con 4 segundos de silencio y 9 segundos de voces susurrando hasta los primeros acordes de las cuerdas, en el segundo 14… “As I wake silence…” y de repente, después de los 50 segundos, entra una bataca poquísima madre y las voces aumentan de nivel y potencia… Me volví a parar, pausa: Nivel Máximo del volumen, bocinas reacomodadas y “play again”… “play it loud” como dirían los de Saxon.

Y así fue…

No apenas llevaba casi 1 minuto de haber iniciado semejante viaje a lo que serían los niveles máximos del metal, cuando tuve que reiniciar lo poco que llevaba del álbum.

Las ventanas cimbrándose con decibeles desgarradores, mis venas tronaban de igual forma y al compás de la voz.

Blackout terminó en tan sólo cuatro minutos con once segundos y la duda sobre el nivel de las demás rolas.

(Ya había dejado de leer el booklet)

Repentinamente inició “The 20th Century Feast and the Millenium Hangover” y lo mismo: “Que voz tan potente tiene este tipo”.

Pensé: “Pinches nórdicos, son geniales… Metal de primer nivel, as usual”. En la segunda mitad de esta rola se escuchan unos riffs geniales… ¡Que cuerdas, señores! Termina con unos teclados desvaneciéndose.

“Through the Broken Glass” llegó, continuando con The 20th Century…” y unos teclados que la presentaron, para mi gusto, como la mejor rola del álbum. Bueno todas están excelentes, pero ésta tiene una décima más de calificación…

La voz inicia fuerte y potente durante minuto y medio, para luego cambiar a estable, formal y al unísono de la batería. Después de los dos minutos de esta rola, se deja venir un festín de instrumentos y voz: “Come, forget, dream on, follow the line…

La sincronización de los instrumentos, los arreglos, las cuerdas… ¡las percusiones!

¡Exorbitante! Y así durante poco más de 4 minutos para dejar el turno a “Elation”…

¡Ah!, pero, ¿Por qué demonios tardé en terminar estas líneas, después de haber recibido el cd?

Ni la más remota idea. WTF!

Pero después de esta rola tuve que hacer una pausa y regresarla.

Disfrutarla con mayor detenimiento, terminar de leer el booklet y navegar por todo el myspace de The Arkitecht.

¡A ver señores, más despacio!

Quien me vendió el cd, ¿No era sólo el vendedor? ¿Cómo chingados es que el myspace dice México, y en realidad, la banda es de México?

¿Es producción nacional?

¡Barájenla más despacio! Mi mente no podía concebir semejante definición de The Arkitecht.

“Through the Broken Glass” de fondo y repitiéndose varias veces para poder digerir bien este impacto emocional que ya tiene algunos años que no sucedía.

Bandas de metal mexicanas y de primer nivel con este tipo de producción… son escasas y con los dedos de una mano se cuentan y sobran dedos.

Posiblemente no conozca mucho y no me haya percatado de otras bandas del nivel, pero trato de estar siempre inmerso y conectado con el medio.

Esto me recuerda cuando Raúl Greñas se fue a Londres a estudiar música y al regreso forma “Luzbel” con el extraordinario Arturo Huizar… pero ésta es otra historia.

Volviendo… ¿Cómo que Genaro Ochoa es The Arkitecht? Por supuesto que SÍ.

Genaro es el one-man band y es el genio creativo musical de esta súper banda.

Así dejé que corriera “Through…” y dio continuidad a “Elation”, y es que al iniciar esta rola lo hace con todos los instrumentos al máximo. Y hasta los 30 segundos entra la voz, y la sincronía para “That limit my imagination, My feelings of Elation”. ¡Extasiado!, todo un júbilo escuchar estas rolas, y apenas es la cuarta. A los 3 minutos y medios, ¡puta madre! ¡Qué guitarras, qué cuerdas! Fantásticas. Y así se cumplieron los 4 minutos y 22 segundos, con un final de teclados desvaneciéndose de entre éxtasis del oyente cautivo a la desesperación de cual vil alcohólico esperando el segundo trago.

¿La alineación? Pues igual del primer mundo:

Genaro Ochoa – Música, composición, concepto, guitarras rítmicas, teclados, orquesta, solos de guitarra y programación de bajo y batería.

Dante Díaz – Vocales.

Álvaro Lamadrid – Vocales.

Lila Nieto – Letras y concepto.

César Huesca – Solos de guitarra.

Iván López y Andrés González – Consultores de percusiones

También en vivo cuenta con:

Armando Thamez – Bajo.

Rodrigo Uribe – Batería.

Sobre el arte del álbum y booklet… aguanten mis queridos 2 lectores.

Regresando y ya impresionado de esta banda nacional, y cantando en inglés (como lo marca la religión del metal) me volví a sentar, a corroborar el máximo nivel del equipo modular y a regresar el track 3 para continuar hasta el final.

La pantalla marcaba el inicio del track 4, “Elation” nuevamente, así que… a explotar interiormente y salpicar a todos los órganos internos del valioso líquido rojo, saturar los huecos de adrenalina pura y convertirme en fiel devoto de este metal, experimental en cierto sentido y afirmar que en este país SÍ hay talento.

Es más, al repetir semejante álbum, las rolas 2, 3 y 4 van unidas. De esta manera los pocos más de 14 minutos se convierten en un homenaje a esta obra maestra de nombre “Hyperstructure”.

El quinto track llegó, de nombre “Children of The Gods”. Más rápido desde el inicio, cambio de voces contínuos y de las letras, ¡ni se diga!

Siempre he afirmado que para poder escribir de esta manera, al igual que otras grandes bandas, el autor debe tener un gran intelecto cultural y musical, y por costumbre el hábito de la lectura sin parar. El nivel y acrecentamiento de este tipo de “saber”, de “intelecto” es el que provoca el nivel para escribir, nos da material para saber hacerlo y más que nada, otorga el poder de “plasmar las ideas” y transportarlas al “fan”. Por esto es que hay fans y no “acarreados” como lo hacen hoy en día las 2 televisoras principales del país.

Regresando al álbum…

Terminando con “Children of the Gods” que tan sólo duró 7 minutos y 46 segundos, terminando también con el desvanecimiento de los teclados, se une con la canción homónima del álbum: “Hyperstructure”:

A new strength will arise from the crevices of broken eyes,

And if tomorrow’s vague, trust the spirit in your brow.

¡Qué profundidad y filosofía de ésta y de todas las rolas! Se constata el nivel intelectual del autor (muy joven, por cierto).

“Hyperstructure” es una rola de casi 6 minutos y medio, donde las vocales también hacen lo suyo, combinan niveles y suavizan al alma, como todo el álbum.

“Hyperstructure” da nombre a esta creación de Genaro. “Hyperstructure” es el comprobante de que en este país (de por sí ya mutilado infinidad de veces) aún existe esperanza, fe y comunión de una religión (y que ésta si existe y es palpable) para comulgar por el acrecentamiento de cultura y beneficio para sus seguidores. Esta música es una religión, es una forma de vida, es… sin duda el legado para futuras generaciones para que puedan valorar lo que tendrán en un futuro muy, pero muy cercano, y que muy posiblemente los fieles seguirán creciendo.

La última rola se acerca. Tan sólo vi la duración y el de su contenido y quedé estupefacto (por no decir “pendejo”) esperé el inicio de este track…

Segundo a segundo observé el display del “stereo” cuando marcaba “Track 6 – 6:26” y cambiaba a “Track 7 – 0:00”…

Las voces iniciaban el track. Noticias de algún asesino, miles de muertos, algún criminal suelto, asesino serial. Los teclados inician a los 30 segundos.

“Face Thief” estaba iniciando… Voces simulando cánticos al minuto con 15 segundos y como una sacra misa, a los 2 minutos los teclados y las voces casi 20 segundos después.

Esta larga rola se divide en 9 partes:

- Prologue

- Lazarus’ Comeback

- The Riddle

- Bonds with The Past

- Vanity’s Departure

- Crimson Pain

- The Hunt for Lazarus

- Mind Unfolded

- Recognition

Esta rola es la cereza del pastel, de la obra maestro y genialidad de Genaro Ochoa. Es la comprobación del porqué de las influencias del Metal – Progresivo con bandas del calibre que ya mencioné antes.

Los altibajos en las cuerdas, los cambios en las percusiones, las combinaciones de las vocales a su debido tiempo, los teclados de fondo a veces y otras acompañando a sus demás compañeros. “Face Thief” es una oda al metal, de apenas 32 minutos con 16 segundos, como para seguir degustando un buen “escocés” y un “fondue” con alguien tan melómano como un servidor. Es el embelesamiento para cerrar con broche de oro una reunión, o bien, iniciarla… porque todas deben iniciarse con los grandes “cartuchos” de esos, que muchos los guardan para el final.

Pero los grandes siempre serán los grandes. “Face Thief” y “Through Broken Glass” han sonado y lo seguirán hacienda en mi i-Pod por los siglos de los siglos…

“Hyperstructure” ha dejado huella y su “arquitecto”, mi buen amigo Genaro, igualmente lo está haciendo porque cuenta con el material y el apoyo de quien se debe.

Nuestra misión: apoyarlo. Estimados (2) lectores: No me pidan una copia del cd o la versión en mp3, bien vale la inversión de comprarlo.

La producción estuvo a cargo de Genaro (2008) y fue grabado en México y en Francia.

Ahora sí, sobre el booklet, todo un arte.

Es todo un paseo por la imaginación de Mauricio “Sidiuss” Javier González, Erick “Kire” Schumacher, Abelardo “Cybergus” Ojeda y Genaro Ochoa, obviamente.

Un paseo, que posiblemente para disfrutarlo, no tendríamos que estar en nuestros 5 sentidos. ¿Seis? No sé, pero con algunos desinhibidores para la mente y el espíritu se entienden mucho mejor: El mar, la silla a la orilla y él observando. El hombre sentado frente al televisor en un edificio a punto de demolerse, fumando, observando. La tele… ahora observando a Él. Las manos de Él, observando a un ser, en el campo. Él, Genaro, observando al motor, ¿de este planeta?

El ser, desnudo. El bisturí en la mano del ladrón, y gotas de sangre. Aquellas vírgenes, supongo yo, que disfrutan del dolor de Él, encerrado tras el espejo.

Y no podía faltar el ladrón de rostros, con bisturí en mano, a punto de…

Un álbum de producción, creatividad, genialidad y sello nacional.

Con dedicatoria a Genaro, quien además de ser The Arkitecht, cuenta con trabajos en los teclados dentro de la programación de Once TV México.

Termina “Face Thief” con una majestuosa voz de cualquier historia épica y lucha de quimeras de la edad media, de aquellas historias mágicas de hadas, dragones y monstruos enormes.

Termina este humilde homenaje al metal de primer mundo y a Genaro, un amigo.

Comentarios: carlos@zaldivar.org.mx