BLACK SABBATH, 40 AÑOS Y SIGUE LA MATA DANDO
A PROPÓSITO DEL HEAVEN AND HELL TOUR 2007
Por Alejandro Corral
Abril 2007
They sold their souls for Rock and Roll,
But the devil has a nasty habit
Of taking things back
David Ling
Tomado del libro interior del disco
Black Sabbath, The Dio Years.
Hablar de Black Sabbath en 2007, es hablar de más 40 años de historia de Heavy Metal, desde finales de los sesentas, cuando este término ni siquiera existía y del cual se dice Tony Iommi fue el genio precursor. Pero hablar de Black Sabbath es también hablar de una de las luchas más importantes en la historia de la música, protagonizada por tres de sus miembros, dos de ellos de distintas épocas: Ozzy Osbourne, Ronnie James Dio y Tony Iommi; lucha que tuvo muchos y muy variados personajes involucrados de infinidad de agrupaciones y bandas, como Yes, Deep Purple, Kiss, Rainbow, Fleetwood Mac, Judas Priest y muchos otros.
Pero comencemos donde generalmente se debe iniciar una historia: por el principio. Allá por 1966 en un pequeño poblado de Birmingham, Inglaterra, llamado Aston, un grupo de jóvenes músicos amantes del jazz y el blues se organizan para formar un grupo. Estos muchachos de entre 16 y 17 años, fueron registrados por sus padres con los nombres de Anthony Frank Iommi (Tony Iommi), John Michael Osbourne (Ozzy Osbourne), Terence Michael Joseph Butler (Geezer Butler) y William Thomas Ward (Bill Ward) y se unieron bajo el nombre de Polka Tulk Blues Band, que después abreviaron a Polka Tulk. Aunque nunca he escuchado disco o melodía alguna de esta época, se dice que la música de este grupo estaba fuertemente influenciada por las guitarras de Hank Marvin (del grupo Cliff Richard and The Shadows) y Django Reinhardt, de las baterias de Buddy Rich y Gene Krupa (ambos grandes exponentes del jazz), del bajo de Jack Bruce (del desparecido grupo Cream) y de Los Beatles (que en ese tiempo dominaba la escena musical). Con casi dos años de ambientar en Pubs y tabernas locales haciendo covers a temas de Hendrix, Blue Cheer, Cream y de los mismos Beatles, el grupo decide cambiar su nombre a Earth. Nombre con el que comenzaron a hacer cierta fama local, destacando una combinación de Rock, Jazz y Blues, la virtuosidad en la guitarra de Iommi combinada con el gran carisma de su vocalista Osbourne. Cabe destacar una breve estancia (de un par de meses) en 1968 de Iommi con el recién formado grupo Jethro Tull, cuya única evidencia fue una presentación en vivo para un programa donde Los Rolling Stones promovían su reciente álbum Beggar’s Banquet, con invitados de lujo como The Who, John Lennon (que reunía por única ocasión bajo el nombre de Dirty Mac a Eric Clapton, Keith Richards (tocando el bajo) y Mitch Mitchell, baterista de The Jimi Hendrix Experience) y el debutante Jethro Tull; disco que por cierto puede conseguirse por estos días con el nombre de The Rolling Stones Rock and Roll Circus, incluyendo un DVD de aquella noche.
En 1969 se sucedieron algunos eventos que influyeron en el futuro del grupo: otra banda en la región se estaba promocionando con el mismo nombre de Earth y Butler había compuesto una oscura canción, que según cuenta la leyenda, fue inspirada en una noche donde una misteriosa figura negra se apareció al bajista al borde de su cama, figura a la que bautizaron con el nombre de Black Sabbath, evocando una película italiana de horror llamada I Tre Volti della Paura o Black Sabbath, como la promocionaron en Inglaterra; cinta en la que actúa Boris Karloff , del cual Butler era aficionado. Este nuevo nombre no solo sirvió para darle vida a la canción sino a la banda que también decidió que aquel extraño suceso serviría de referencia para su primer álbum. Así en 1969, el grupo decide escribir material con letras oscuras y terroríficas, en parte para dar una nueva imagen al grupo que estrenaba nombre, en parte para dar una respuesta a las sensaciones generadas por las películas de horror de la época y en parte como reacción a las felices y armoniosas melodías del pop-rock británico que sonaban por aquellos días. Así a finales de ese año bajo la producción de Rodger Bain, los cuatro amigos se metieron al estudio de grabación y el resultado, dado a conocer en Febrero de 1970, fue el sorprendente álbum debut “Black Sabbath”, que en la portada presentaba a la fantasmagórica figura aparecida a Butler y conteniendo 7 temas oscuros, pesados y con letras siniestras, pero con una combinación única de hard rock, blues y jazz. Títulos como The Wizard (Con una introducción extraordinaria de armónica), Evil Woman, Behind the Wall of Sleep o el homónimo del disco y el grupo, llamaron fuertemente la atención en la industria musical británica. Otro tema (Sleeping Village) de casi 11 minutos de duración se incluía en el repertorio, caso inusual en grupos de rock. La agrupación ganó fama no solo de ser una buena banda de rock, sino también de ser oscura y hasta satánica, sobre todo a partir del tema N.I.B. que narra la historia de Lucifer, el ángel caído, que se dice, seduce musicalmente al oyente comenzando con un solo de bajo por parte de Butler, acompañado con la suave guitarra de Iommi y acordes melódicos de Osbourne, hasta escuchar sus últimos versos: “Now I have you with me under my power. Our love grows stronger now with every hour. Look into my eyes you'll see who I am. My name is Lucifer please take my hand”. Aunque el mismo Butler alguna vez aseguró que se trataba de una historia de amor, donde Lucifer se enamora perdidamente y hasta decide dejar todo por esa gran pasión. El disco fue acompañado de una gira que incluyó muchos rincones del Reino Unido, festivales de jazz y algunas fechas en Estados Unidos en ciudades como Los Angeles, San Francisco, Chicago y NY que al final fueron canceladas. Ese mismo año el grupo lanza al mercado su segundo disco, Paranoid, que es a la fecha considerado (y con razón) el mejor en su historia. Temas como War Pigs (que se sumó a las canciones de protesta contra la guerra de Vietnam), el extraordinario Iron Man o Electric Funeral recorrieron prácticamente el mundo occidental. El tema de Paranoid como sencillo ganó gran popularidad al aire ubicándose en el número 4 en Inglaterra y número 52 en los Estados Unidos. Otras piezas destacadas son la psicodélica Planet Caravan, la enérgica Fairies Wear Boots (que contrario a lo que se piensa no es acerca de los homosexuales sino de los skinheads, partiendo de un incidente de Butler con un grupo de estos individuos que cobardemente lo atacaron) y la excelente pieza instrumental Rat Salad con un solo de batería extraordinario por parte de Ward (el grupo Van Halen se iba a autonombrar Rat Salad apartir de esta composición). A mediados de Septiembre el grupo inicia una gira que incluye las principales capitales y ciudades Europeas y llegando ahora si a Estados Unidos con llenos aceptables, aunque en muchos casos, en clubes no muy grandes. Gira que terminó a finales de Abril de 1971, más de 100 conciertos después y encontrando al álbum Paranoid como número 1 en el chart Británico y número 12 en los Estados Unidos.
Para ese mismo año (1971), Black Sabbath graba y saca al mercado otra magnífica producción, Master of Reality con una tendencia más acústica y donde se incluye el uso de nuevos instrumentos como flauta y piano. Destacan temas como Sweet Leaf (Una oda a la marihuana), Into the void, After and Forever y (a mi gusto el mejor tema del disco) Children of the Grave, que a pesar del título es uno de los temas más optimistas del grupo y que alienta a los seguidores a luchar por un mundo mejor, sino para muestra un botón: So you children of the world, listen to what I say. If you want a better place to live in, spread the word today. Show the world that love is still alive you must be brave, or you children of today are children of the grave. Otro tema destacado es el instrumental Orchid que sirve de antesala a Lord of this World. Otra entrega interesante es Solitude, incluyendo un solo de flauta por parte de Iommi (¿recordando su paso con Jethro Tull?) Ahora, musicalmente hablando, una de las innovaciones de este disco fue producto de una necesidad de Iommi, quien redujo la tensión de las cuerdas de su guitarra y en consecuencia el tono de la misma para tocar con mayor facilidad debido al accidente que tuvo trabajando en una fábrica de metal en el cual perdió las yemas de dos de sus dedos. Hablando de la gira a consecuencia del nuevo disco, ésta comenzó en los Estados Unidos e incluyó ahora si arenas y teatros de gran capacidad, como el Spectrum en Philadelphia o el Radio City Hall en NY. Para entonces Black Sabbath se confirmaba junto con Led Zeppelin como las bandas que dominaban la escena musical de los setenta. Por cierto que estos dos grupos tocaron juntos (es decir en el mismo evento) en dos ocasiones durante esta gira (¡Me imagino lo que debió haber sido estar allí!). Otro grupo que acompañó a Sabbath ese año fue Yes en algunas fechas en el Suroeste de Estados Unidos; uno de los exponentes más destacados de rock progresivo, tendría gran influencia en la dirección musical de los discos subsecuentes de Black Sabbath.
Y llegó 1972 y llegó también el disco Vol.4 (primero sin la producción de Rodger Bain), que originalmente se llamaría Snowblind, pero debido a cierta problemática con la referencia de la canción homónima (ésta, una oda a la cocaína) decidió cambiarse de título. Ahora, se dice que el nombre Vol.4 surgió a partir del disco IV de Led Zeppelin. Sea cual fuere el origen del nombre, este álbum resulta ser un cambio muy radical al sonido hasta entonces difundido por el grupo, incluyendo algunos “experimentos” como el uso del Melotrón e instrumentos de cuerdas, anteriormente utilizados por grupos como Los Beatles y bandas progresivas como Yes y King Crimson. Según Garry Sharpe-Young (uno de los biógrafos más importantes del grupo), Vol.4 representa hasta hoy el disco mejor logrado y con sonido más maduro. De este destacan los temas de Snowblind, Supernaut, Wheel’s of Confussion y las entregas con sonidos totalmente nuevos para el grupo como las instrumentales Laguna Sunrise y FX o el suave tema de Changes, acompañado tan solo con bajo, piano y melotrón. El disco también fue acompañado por una extensa gira en Europa y Estados Unidos que culminó hasta principios de 1973 (en parte por la hospitalización de Butler por problemas del riñón, derivados de su excesivo consumo de alcohol); Gira de la cual se grabó el primer disco en vivo que nunca fue lanzado oficialmente por le grupo sino hasta 2002 bajo el nombre de Past Lives, aunque ya se conseguía un “bootleg” desde 1979 con el título de Live at Last, conteniendo excelentes versiones de temas como Snowblind, War Pigs, Sweet Leaf, Paranoid o Children of the Grave y una versión anticipada del Killing your self to live.
En 1973 el grupo se mete nuevamente al estudio de grabación, sin embargo las primeras tensiones entre los miembros del grupo se hacen evidentes. Por un lado Iommi, se convirtió en un obsesivo durante las sesiones, queriendo perfeccionar hasta el último detalle los sonidos, acordes y voces de las nuevas canciones; por otro lado Osbourne y Ward se hicieron fuertes aficionados a las drogas psicodélicas, especialmente del LSD y de las fiestas y parrandas nocturnas, situación que Ward combinó con un excesivo consumo de alcohol. Por su parte Butler, trabajaba con Iommi en la producción del nuevo disco. Así, meses y miles de Libras Esterlinas después salió al mercado su nuevo material: “Sabbath bloody Sabbath”, que tuvo reacciones encontradas y significó el mayor éxito comercial del grupo, después de Paranoid, llegando a posicionarse en el chart británico como número 5 y en el de Estados Unidos como número 11. Un cambio importante fue la inclusión, por primera vez, de sintetizadores y teclados, que estuvieron a cargo del legendario Rick Wakeman, consolidado tecladista del grupo Yes, cuyo evidente estilo queda de manifiesto en los bien logrados temas Sabbra Cadabra o Who are you? Aunque a muchos críticos y seguidores de Sabbath no les gustó la nueva dirección de “Heavy Metal Progresivo” del disco, lo cierto es que la calidad tanto musical como de producción es evidente y destacan sobre todo dos piezas: Fluff un excelente ensamble instrumental y Spiral Architect donde se conjuntan armoniosamente los estilos de cada uno de los miembros del grupo, incluido Wakeman. Otros temas importantes incluidos en este álbum son Killing your self to Live (escrito durante la estancia de Butler en el hospital, durante la gira del Vol.4 y estrenado de hecho durante esa período), Looking for today y el pesado tema homónimo del disco. Un punto importante es que este álbum fue producido en su totalidad por Black Sabbath. La gira de promoción fue corta, comparada con las dos anteriores e incluyó solo algunas fechas en Europa, Estados Unidos y participaciones especiales en festivales de Rock, gira en la cual participó Wakeman por única vez. Otro punto importante es que el nuevo manejador del grupo, Don Arden, ya planeaba el siguiente álbum. La hija de Arden, Sharon Rachel, en esos días apenas la asistente del papá, tendría un peso definitivo en el futuro del grupo.
Entre 1974 y 1975 el grupo se encuentra nuevamente en el estudio de grabación y bajo la batuta de Arden, se lanza a principios del 75 la nueva producción Sabotage. Este disco tiene mucha importancia por varios aspectos: en primer lugar Iommi continuó con su obsesión perfeccionista en el estudio, Ozzy comenzaba a tener cierta incomodidad con este aspecto del guitarrista y Ward continuó con sus problemas personales, especialmente con el alcohol. Entonces, las fricciones entre los integrantes se hacían cada vez más evidentes. Por otro lado, se siguió experimentando con sonidos y ritmos. Además de los teclados y sintetizadores, se incluyó por primera vez un ensamble instrumental con coros inspirados en cantos gregorianos, que podemos escuchar en Supertzar, otro tema de indiscutible importancia es el de Symtomp of the Universe, donde un sonido totalmente nuevo, hasta entonces desconocido y sin lugar a dudas fascinante sale de la guitarra de Iommi. Si Helter Skelter de los Beatles en 1968 fue considerada la primera canción de Heavy Metal, del mismo modo Symtomp of the Universe es considerada la primera de Trash o Speed Metal en la historia. Este nuevo ritmo se puede escuchar también en la excelente entrega Megalomania o en The Trill of it All. Otros temas importantes son Hole in the sky y Am I going Insane (Radio) que nada tiene que ver con una edición para radio. Además se incluye un ensamble entre Iommi y Butler (de apenas unos 40 segundos), que se decía estuvieron “payaseando” con sus instrumentos una noche en el estudio y por alguna razón se grabó a volumen muy bajo con el nombre de Blow on the Jug y se incluye al final de la entrega The Writ, último tema del disco. La gira de promoción incluyó muchos puntos en Europa y Estados Unidos donde el grupo nunca antes se había presentado, como por ejemplo El Paso, TX y Albuquerque, NM. Muchos de los conciertos fueron con llenos totales y boletos agotados en pocas horas. Esta fue por mucho, la gira más redituable a la fecha. Los teclados estuvieron a cargo Gerald Woodruffe, tanto en el disco como en el tour. También en 1975, el grupo edita su primera compilación, We Sold Our Soul for Rock 'n' Roll, con un buen resultado comercial.
Para 1976, nuevo año, nuevo disco. Technical Ecstasy que comercial y musicalmente hablando fue el peor de la era Osbourne. El grupo sigue experimentando con ritmos y el uso del teclado por parte de Woodruffe es todavía más evidente. Iommi sigue con su obsesión compulsiva en el estudio de grabación, lo que provoca un rompimiento con Osbourne. De hecho el vocalista deja el grupo después de la gira de promoción. Del disco lo más destacado son los temas Dirty Women, Gipsy, She’s gone y You won’t Change Me. Además se incluye un espantoso tema interpretado por Ward llamado It’s Alright . El tour incluyó menos fechas que el anterior, sin embargo la respuesta fue buena por parte de los seguidores, aunque no con los llenos esperados. Varios grupos y cantantes actuaron como teloneros, entre estos Boston, Ted Nugent, Bob Seger y para las últimas fechas de Europa un grupo Australiano, hasta entonces desconocido: AC/DC.
La partida de Osbourne, dejó un hueco enorme en la exitosa banda, que ya tenía nuevo material para empezar a grabar. Se decidió entonces incluir a un ex-miembro de Fletwood Mac, Dave Walker, como responsable de las vocales, una responsabilidad muy importante, debido a la gran popularidad y Carisma de Ozzy Osbourne. De hecho Walker ayudó con arreglos de varios temas e incluso grabó una versión de Junior's Eyes, con una única presentación del grupo con Walker en un programa de la BBC. Cuando nadie lo esperaba y limando asperezas con Iommi, Osbourne volvió a los estudios de grabación y el resultado fue un álbum bastante bueno llamado Never Say Die!, donde el grupo aunque continuaba con la experimentación de los discos anteriores, lo hicieron volviendo a un sonido más simple (tal vez por el fracaso de su última entrega), basado en los instrumentos básicos de los integrantes e incluyendo a dos nuevos miembros: en los teclados a Don Airey (que intentó algo similar a lo que Wakeman había logrado con Sabbath Bloody Sabbath, y podemos escuchar en las piezas Shock Wave y Over to you) y en la harmónica (olvidada en los últimos discos) a John Elstar. Nadie podía estar más contento con el resultado final, que los miles de seguidores del grupo. Temas que recordaban al Sabbath de los primeros años, como el magnífico Junior's Eyes o A Hard Road, además del tema homónimo del disco que fue un sencillo bastante exitoso. Destacan de igual manera Air Dance y Breakout, sin embargo no entiendo por qué se incluyó otro tema interpretado por Ward, Swinging the Chain, digo no tan espantoso como el del disco anterior, pero sin pena ni gloria. La gira, bastante exitosa por cierto, volvió a encontrar al grupo con ciudades donde había agotado localidades con su Sabotage Tour, incluidas El Paso y Albuquerque. Otro extra de esta gira fue que un grupo debutante acompañó a Sabbath durante prácticamente todas las fechas de la misma (con algunas notables excepciones como El Paso) y llamó mucho la atención por el poder de su guitarrista y el gran estilo y carisma de su vocalista. Una banda que había admirado e incluso idolatrado a Balck Sabbath, su nombre: Van Halen.
Y así llega 1979 y también la inminente salida de Osbourne del grupo, esta vez despedido por Iommi, por su ya incontrolable adicción a las drogas. Bill Ward batallaba también con un serio problema de alcoholismo. Butler, viendo esta situación decide también separarse temporalmente de la banda, decepcionado, pero sobre todo escéptico por el futuro incierto. Sin el famoso vocalista en el panorama, muchos creyeron que Black Sabbath tendría el mismo destino de Led Zeppelin, es decir, el adiós definitivo. Pero todas esas especulaciones estaban muy lejos de la realidad. Iommi ya había hecho los primeros contactos con un vocalista de enorme presencia, que había ganado una muy buena reputación gracias a sus intervenciones con el grupo Elf, pero sobre todo como líder vocal del grupo Rainbow, formado por el ex-guitarrista de Deep Purple Ritchie Blackmore. Me refiero a Ronald James Padavona, mejor conocido como Ronnie James Dio. Se dice incluso que Iommi ya estaba trabajando con Dio, antes de que Osbourne fuera despedido del grupo. El resultado de esta asociación fue dado a conocer a principios de 1980, un disco, que de entrada presentaba una portada totalmente irreverente y creativa (sello característico de Dio) donde se mostraba a tres ángeles alados en una partida de poker, fumando alegremente. Pero la portada era lo de menos, musicalmente hablando el álbum presentaba un sonido totalmente nuevo, poderoso, con letras aún más oscuras, críticas, en una palabra, algo sorprendente. Pero Dio no llegó solo, con él se incorporaron Geoff Nicholls (ex-bajista de un grupo llamado Quartz, que ya había alternado con Sabbath anteriormente) que originalmente ocuparía el lugar de Butler, que no daba señales de vida y con Nicholls y a petición de Dio, llegaba también uno de los porductores de Heavy Metal más reconocidos del medio y responsable de los discos de Rainbow: Martin Birch, productor de varios grupos entre ellos Deep Purple, Iron Maiden (en esas fechas lanzando su primer disco) y WhiteSnake. Justo cuando comenzaban las grabaciones del disco, Butler decide aparecer en escena. Al llegar al estudio y escuchar algunos demos y leer algunas de las canciones, no pudo más que sentirse emocionado y optimista por el futuro de su banda. Nicholls, reconociendo la jerarquía de Butler se hace a un lado como bajista y se integra como tecladista del grupo (puesto que asumiría por más de 20 años). Bill Ward es llamado también, pero como el mismo confesó en una entrevista, no recuerda casi nada de las sesiones de grabación. Así el resultado es uno de los mejores discos en la historia del grupo: Heaven and Hell. De algo si estoy seguro, Black Sabbath no había hecho nada como esto anteriormente y citando a un amigo, es como si estuviéramos hablando de dos bandas distintas. Temas tan bien estructurados, pesados y potentes como Neon Knights, Lonely is the word o Die Young, así como las melódicas pero enérgicas Chlidren of the Sea o Lady Evil, pero sin lugar a dudas el tema que atrajo mayor la atención fue el homónimo del disco, Heaven and Hell, una pieza con una crítica profunda, que ahonda en temas como la hipocresía, la doble moral, el dejarse llevar por el cielo y el infierno: They say that life's a carrusel. Spinning fast, you've got to ride it well. The world is full of Kings and Queens. Who blind your eyes and steal your dreams. It's Heaven and Hell, oh well.
Pero y Ozzy Osbourne? Bueno, fue aquí donde comenzó la batalla musical y personal entre Iommi y Osbourne, llevando en medio a Dio. Voy a citar nuevamente al biógrafo del grupo Garry Sharpe-Young que en su libro Sabbath Bloody Sabbath: The Battle for Black Sabbath define de buena forma la situación: “Between 1979 and 1997 Tony Iommi and Ozzy Osbourne were pitched against each other in a titanic struggle unprecedented in Rock n' Roll. Both stars would employ the very finest players of the genre in the conflict and produce some of the finest Heavy Metal of the generation in the process. Tony Iommi, the man who without question invented Heavy Metal, fronted up Sabbath with vocal legends such as Ronnie James Dio, Ian Gillan, Glenn Hughes and Tony Martin against Ozzy's awesome arsenal of guitar innovators Randy Rhoads, Jake E. Lee and Zakk Wylde. Both Tony Iommi and Ozzy Osbourne reinvented their bands time and time again. The huge array of elite players that travelled through the ranks is now a constant source of fascination and rumors for Sabbath fanatics.”
Bueno y para entender mejor lo que pasó con Osbourne es necesario integrar a la historia a la hija del representante de Black Sabbath, aquella que mencionamos alguna vez en este relato: Sharon Arden. Siendo la asistente de su padre, conoció a los miembros de la banda y siempre tuvo una especial fascinación por Ozzy (lo llamaré así para diferenciarlo de su trabajo con Sabbath). Cuando éste fue despedido del grupo se sumió en una depresión total e incluso cuentan que no quiso salir de su habitación de hotel durante casi un mes, mezclando todo tipo de sustancias con alcohol. Sharon al enterarse de esta situación, lo busca. En propias palabras de Ozzy, lo encuentra cuando ya había tocado fondo. Fue allí cuando Sharon lo convence de salir de esa situación de la mejor manera posible o de menos de la manera que conocía, a través de la música. Se dice que Ozzy trató de acercarse a Iommi, pero este no lo recibió. Al ver esta situación y por miedo a una nueva recaída, Sharon se convierte en su representante (y amante, en un futuro esposa) y gracias a los contactos de su padre forma alrededor de su nuevo apoderado una gran banda que incluía al joven Randy Rhodes (fundador de Quiet Riot) en la guitarra, al legendario Bob Daisley en el bajo que además se encargó de ser el compositor de los primeros discos de Ozzy, al ex-baterista de Uriah Heep Lee Kerslake y a un tecladista que de hecho ya había trabajado con él en Black Sabbath, Don Airey. Así, con esta alineación (de lujo, por cierto), Ozzy lanza también en 1980 su álbum debut Blizzard of Ozz. Y así comenzó la batalla.
Aunque mucha gente coincide (entre ellos un servidor) de que Heaven and Hell es superior en muchos aspectos a Blizzard of Ozz, fue este último el que ganó la batalla económica, agotando la mayoría de sus presentaciones y posicionándolo en el número 7 del chart Británico (contra el número 9 de Heaven and Hell) y número 11 en Estados Unidos (contra un pobre 28 de Sabbath). Sin embargo la crítica favoreció ampliamente a Heaven and Hell y se llegó a escribir que esta era el mejor trabajo de Black Sabbath desde Master of Reality. De hecho Heaven and Hell hubiera sido por mucho el disco del año en 1980, sino hubiera salido otro álbum, un clásico de un grupo que anteriormente los había acompañado en giras: Back in Black de AC/DC.
La gira de promoción de Heaven and Hell, fue bastante extensa y en muchas fechas fue acompañada por el grupo Blue Oyster Cult. La recepción de los seguidores de Sabbath fue buena, pero con mucha división entre los seguidores de Ozzy y los del grupo. Uno de los incidentes del tour fue que Ward no pudo más con el ritmo del grupo, su adicción al alcohol y la muerte de su padre, por lo que tuvo que abandonar la alineación y fue substituido por un joven baterista llamado Vinny Appice. Para 1981 tanto Black Sabbath como Ozzy se meten de nuevo al estudio de grabación, con las mismas alineaciones, excepto que en Sabbath entraba Appice en lugar de Ward y por Ozzy en el teclado se reemplazaba a Airey por un desconocido Jhonny Cook. El resultado fue el siguiente: Mob Rules y Diary of a Madman, respectivamente. Batalla que comercialmente la volvió a ganar Ozzy, pero que musical y técnicamente favorecía nuevamente a Sabbath (punto donde también coincido).
Hablando de Mob Rules, la portada se dice que tiene una referencia a su ex-vocalista y se puede leer la frase Kill Ozzy, aunque esto nunca ha sido ni desmentido ni aceptado. Por su parte, el aludido al cancelar una serie de conciertos por problemas de salud, hace pública una carta de disculpa a sus seguidores donde se refiere a los eventos que los obligaron a cancelar las presentaciones y termina diciendo que habla con la verdad y no tonterías, que el es Ozzy no Ronnie Fucking Dio. De igual manera, se dice que cuando Ward abandonó la gira de Heaven an Hell, Ozzy se refirió a Black Sabbath como Geezer (en alusión a su amigo Butler) y los tres mentecatos. Sea cual fuere la realidad, lo cierto es que Mob Rules vino a ser un digno sucesor de Heaven and Hell, con temas excelentes como los ensambles logrados en Falling off the Edge of the World, Over and Over y The Sign of the Southern Cross. De igual manera destacan por su calidad temas como Voddoo, Country Girl y The Mob Rules, con todo y su introducción llamada E5150. Por otra parte Vinny Appice hacia gala de sus dotes técnicas, desarrolladas con Sabbath durante la gira Heaven and Hell, y hace que Ward se extrañe muy poco. Como siempre, Dio da una cátedra de vocalización y Iommi nos regala muy buenos solos de guitarra a lo largo del disco. La gira incluyó muchas fechas con boletaje agotado y dos presentaciones (Dallas y San Antonio) se grabaron para sacar al año siguiente (1982) el primer disco oficial del grupo en vivo: Live Evil, que además de su excelente portada y buenas ventas nos regala las interpretaciones de Dio a temas clásicos de Sabbath como Iron Man, Children of the Grave o Paranoid. Para 1982 Ozzy lanzó un disco en vivo (Speak of the Devil), con covers a temas de Black Sabbath, como contrarrestando el efecto causado por Live Evil.
Por diferencias creativas entre Iommi y Dio, éste último deja el grupo a principios de 1982 (justo antes del lanzamiento de Live Evil), llevándose con él a Appice y fundar su nueva banda, llamada simplemente DIO. Pero Iommi, no se deja intimidar por esta nueva situación y a mediados de 1982 hace contacto con Ian Gillan (recién separado de Deep Purple) y lo invita a unirse a Black Sabbath. Por otro lado, contactó a su viejo amigo Bill Ward a que nuevamente se una al grupo y éste no muy convencido acepta. Así, con nuevo material y con una voz tan reconcida y potente como la del genial Gillan, nos regalan en 1983 un gran álbum, Born Again. La portada que suscitó mucha polémica presentaba a un bebé vampiro (¿o diablo?) recién nacido, rojo con ojos amarillos y largas uñas y dientes afilados. Se dice que el responsable creativo estaba trabajando al mismo tiempo con Ozzy para elaborar la portada de su reciente álbum (lanzado ¿coincidentemente? también en 1983) Bark at the Moon y para no tener un conflicto de intereses, diseña esta portada con el único objetivo de ser rechazada y dejar el proyecto, pero que extrañamente Iommi y Butler la aprobaron de inmediato, sin consultar a Ward o Gillan. Por cierto que este último alguna vez declaro que es la peor portada que había visto en años. Born Again significó para muchos seguidores de Black Sabbath el último verdadero disco del grupo (Situación con la que desacuerdo, considerando el álbum Dehumanizer de 1992) e incluyó soberbios temas como Zero the Hero (con su introducción Stonehenge) o Disturbing the Priest. Destacan también por su calidad Trashed, Digital Bitch y el estupendo tema Born Again. Si Dio nos regalaba verdaderas cátedras con su voz, Gillan, con su sello característico, hizo de Black Sabbath una gran aventura musical. La gira, a la que no asistió Ward (debido a problemas personales y de salud) y fue sustituido por Bev Bevan (que más tarde se iría con Ozzy como tecladista), fue en términos generales bien recibida, aunque muchos críticos llamaron al grupo Deep Sabbath. De hecho, fue en esta gira, cuando el grupo interpretó como pocas veces un cover, Smoke in The Water, reconociendo la carrera de Gillan con Deep Purple. Aunque el disco tuvo una venta bastante buena (llegando aun número 5 en el chart Británico) Gillan decidió que ese no era su estilo y decidió dejar la agrupación en buenos términos con sus ahora ex-compañeros. Y Ozzy? Aunque vendió más discos en USA con su Bark at the Moon, no ocurrió lo mismo en UK donde Born Again lo superó ampliamente. Y otra vez las críticas lo dejaron debajo de su anterior Banda y por si fuera poco perdió al mejor guitarrista que tuvo: Randy Rhoads fallecía a causa de un estúpido accidente aéreo en Marzo 19 de 1982. Rhoads, que a pesar de su corta edad es considerado uno de los máximos exponentes de la guitarra en la historia. Dio (con Appice en la batería), por su parte sacaba también en 1983 el mejor disco en la historia de su recién formada agrupación: Holly Diver.
Ahora bien, es necesario hacer un pequeño paréntesis en este punto, simplemente para exponer algunos hechos que ocurrían en la música por esos días (sobre todo en el Hard Rock y Heavy Metal), que afectaron tanto a Sabbath, como a Ozzy, pero tuvieron un impacto mucho mayor en éste último.
Cuando el grupo Kiss entró en la escena musical con su disco debut homónimo en 1974, el mundo de las estrellas de Rock ya no fue el mismo. Ahora, además de demostrar calidad musical, era necesario también que las giras de promoción fueran un espectáculo masivo, con escenarios espectaculares llenos de luces, pantallas y hasta fuegos pirotécnicos. Aunque Sabbath se mantuvo ajeno a estas tendencias en la época de Osbourne, lo cierto es que para principios de los ochenta era ya casi imposible mantenerse alejado de esta realidad. Por otro lado, la música de Heavy Metal comenzó hacerse de millones de seguidores, pero al mismo tiempo de miles de detractores, que prácticamente la “satanizaron” a tal grado, que muchas organizaciones religiosas y de derecha se metieron de lleno a desprestigiar este tipo de música y lograron que se suspendieran presentaciones, que se vetaran muchos temas en la radio e incluso que se modificaran portadas de discos. Era común escuchar sobre mensajes ocultos en las melodías, adoraciones diabólicas si estos se tocaban al revés, de la asociación de integrantes de grupos con sectas satánicas y de magia negra, etc. Incluso recuerdo de cómo se manipulaba el nombre de ciertos grupos para enfatizar sus tendencias demoníacas, como AC/DC que se decía era un acrónimo de After Crist/Devil Comes o el mismo Kiss, Kids in Satan’s Services; o WASP, We Are Satan People; y demás estupideces. Las bandas de rock por otro lado, se agarraron de esta controversia para meterse aún más de lleno a estos temas y los nombres y sobre todo las portadas de los discos se hicieron siguiendo esa línea, para alimentar esa controversia. Tan solo basta hacer memoria y recordar las portadas de discos de esa época como The Number of the Beast o Killers de Iron Maiden, Shout at the Devil de Mötley Crüe, Love Gun de Kiss o Holly Diver de DIO. Black Sabbath también hizo lo suyo con sus controversiales portadas de Heaven and Hell o Born Again, pero sin lugar a dudas uno de los blancos favoritos fue Ozzy Osbourne. Ya de entrada su imagen como solista estaba muy alejada de lo que fue con Sabbath. Ozzy se convirtió en un excéntrico del escenario. De él se escribieron muchas cosas en esos días: que organizaba misas negras en sus conciertos, que mataba animales y los arrojaba al público junto con recipientes llenos de sangre, que practicaba el vamiprismo, que había vendido su alma al diablo, incluso se llegó a considerar como el mismo anticristo. En fin una sarta de disparates que hicieron del artista un fenómeno de circo y motivo de polémicas desde su disco lanzamiento. Pero ¿qué de cierto había en todas estas acusaciones? Pues como siempre verdades (o mentiras) a medias. Es cierto que Ozzy siempre ha batallado con sus adicciones a las dorgas y el alcohol y es cierto que es un excéntrico en sus presentaciones y en sus primeros años proyectaba una imagen de entre vampiro, hombre lobo y loco de manicomio. Hacía también uso de objetos religiosos como crucifijos, pero de eso a organizar misas negras hay mucha diferencia. Hay cientos de evidencias fotográficas y fílmicas que si, muestran a un Ozzy un tanto exaltado, aventando cubetazos de agua (no de sangre) al público (situación que yo mismo atestigüé en su presentación en la Ciudad de México), fotos donde se muestra que comenzaba su conciertos con un disfraz medio extraño y los terminaba con el torso descubierto y en el climax del concierto hasta las nalgas enseñaba. También se documentó el hecho de que en sus primeros años, Ozzy era afecto de recoger todo lo que el público le arrojara al escenario y se dedicaba a ponerse las camisetas, a colgar los brasieres en las guitarras de sus músicos y cuando comenzaron a aventarle animales de plástico como ratas, murciélagos, serpientes y demás, éste los descabezaba de un mordisco, hasta el buen día que alguien arrojó un murciélago de verdad y lo descabezó. Tras este hecho y después de una dosis de inyecciones contra el tétanos y la rabia, se recomendó al público abstenerse de arrojar este tipo de objetos y obviamente él dejó de recogerlos. Otro episodio increíble fueron las demandas penales en su contra. Una de ellas a raíz de un incidente donde un par de jóvenes se suicidaron poniendo como música ambiental el conocido tema de Ozzy Suicide Solution. Situación que al final fue ganada por éste último por improcedente (algo similar a lo que ocurrió hace algunos años con Marilyn Manson, cuando lo hacían responsable de las muertes por la masacre en Columbine). En fin, podría seguir citando ejemplos de situaciones en las que se trataba de atacar al cantante. Estos acontecimientos hicieron que mucha gente se fijara en él, no por su música, sino por los escándalos y payasadas, por lo que no fue considerado seriamente al principio de su carrera. Sabbath nunca tuvo esos problemas, al menos no tan serios.
En fin, retomemos el relato. Con la partida de Gillan, Butler y Ward dejan también el grupo. El primero un tanto harto por los cambios constantes en la alineación, el segundo por problemas de salud. Así, totalmente solo, Iommi se dedica a establecer nuevos contactos con músicos para apoyarlo en el lanzamiento de nuevos proyectos. En 1985, los miembros originales de Black Sabbath son invitados al espectáculo Live Aid donde interpretan tres temas clásicos del grupo (entre ellos Paranoid y Iron Man, si mal no recuerdo) y mucho se especuló sobre un posible regreso, sin embargo esto no sucedió. Así, hasta 1986 se lanza al mercado un disco (que no he escuchado, por cierto, y del cual obviamente no puedo opinar) llamado Seventh Star, y en la alineación aparecen nombres como el ex-baterista de Kiss, Eric Singer, el vocalista Glenn Hughes (ex-bajista,vocalista de Deep Purple) y Dave Spitz en el bajo. Claro, con el eterno tecladista Nicholls que por primera vez se incluía como miembro oficial del grupo, no como colaborador. Ese mismo año, Ozzy lanza al mercado uno de sus mejores discos: The Ultimate Sin, que ahora si, supera ampliamente a Sabbath, tanto en ventas como en opiniones de los críticos y que incluía en su alineación a otro buen guitarrista como Jake E. Lee y en la batería a Randy Castillo.
Tras la decepción de Seventh Star, Iommi busca renovar su alineación y lanza al mercado en 1987 el álbum The Eternal Idol, donde por primera vez aparece como vocalista Tony Martin, que sin tener ni la voz ni la presencia de los anteriores vocalistas de Sabbath, hace un trabajo digamos aceptable. De este disco destacan, sin nada especial, los temas Anicent Warrior, Nightmare y el mejor logrado Eternal Idol, además de un aceptable ensamble instrumental titulado Scarlet Pimpernel. Después siguieron los discos Headless Cross y Tyr, que tampoco he escuchado y por lo tanto no opinaré de ellos. Lo único es que Martin se afianzó como vocalista y en la batería alinearon a un destacado Cozy Powell, aquel que tocó con grandes como Jeff Beck, Rainbow y que fue considerado alguna vez como un posible sucesor después de la muerte John Bonham en Led Zeppelin. Estos discos se lanzaron en 1989 y 1990, respectivamente logrando ventas y críticas mediocres, aunque la gira de promoción de Tyr tuvo una buena reacción con los seguidores, en especial en Estados Unidos, con algunas apariciones especiales de Butler, Gillan y Brian May (guitarrista de Queen). Durante este período (1986 – 1991), Ozzy se afianzó como uno de los grandes sucesos del Heavy Metal, llevando al mercado sus mejores producciones: The Ultimate Sin (1986), No Rest for the Wicked (1988) y No More Tears (1991), estos dos últimos presentando a otro gran guitarrista, Zakk Wilde. Además se editó un tributo a su desaparecido guitarrista Randy Roahds en 1987, un disco en vivo (Just say Ozzy) en 1990 y ese mismo año una compilación de edición especial (Ten Commandments). En esa época nadie dudó en la gran calidad de Ozzy, que de la mano de su ahora esposa Sharon Osbourne, ganaban una batalla decisiva en su lucha musical contra Sabbath. Una nota curiosa es que en 1990 Bill Ward saca al mercado un disco con su banda donde el es responsable obviamente de la batería, pero también de los vocales, digo no quiero ni pensar (o escuchar) como fue eso, el disco se llama Ward One: Along the Way y en donde por cierto Ozzy canta dos de los temas.
Pero llegó 1991. Ante el evidente éxito de Ozzy, Iommi inicia un acercamiento con Dio para proponerle un proyecto con Black Sabbath. Éste ya había sacado 6 discos (uno de ellos en vivo) con su banda DIO con relativamente buen resultado, sin embargo la idea de ganarle una contienda a Ozzy le llamó la atención y trajo de vuelta a su baterista Appice (que para esa fecha se encontraba en otros proyectos) y reincorporaron nuevamente a Butler al grupo. Otra condición de Dio fue la de traer a su antiguo productor con Rainbow (Martin Birch), pero este se encontraba comprometido con Iron Maiden en un disco que a la postre sería su último antes de retirarse (Iron Maiden – Fear of the dark, 1993). Iommi y Dio contactaron a otro respetado productor, responsable de muchos de los éxitos de Queen y ELO (Electric Light Orchestra) y lo trajeron abordo, su nombre Reinhold Mack. Con Nicholls en los teclados, Iommi en la guitarra, Appice en la batería, Butler en el bajo y Dio como vocalista (una de las mejores alineaciones que haya parado Sabbath después de 1979) y de la mano de Mack, se lanza en 1992 un gran disco: Dehumanizer. Los temas eran mucho más pesados y oscuros que los anteriores de Heaven and Hell y Mob Rules, abordando temas como la divinización de las computadoras, una crítica a los “televangelistas” y otros temas que lidiaban con la pérdida de la individualidad en una sociedad cada vez más metida en el consumismo tecnológico, una deshumanización sin escrúpulos. Así el álbum incluye los excelentes temas Time Machine, I, TV Crimes y Master of Insanity. Sin embargo, los mejores temas son el genial After All (The Dead) y el sorprendente Computer God. El disco también significó un resurgimiento para el grupo que de entrada colocó a Dehumanizer en número 28 en el chart Británico. La gira de promoción comenzó en Sudamérica llegando a Brasil y Argentina, continuando por el Norte de Estados Unidos, Europa y Sur de Estados Unidos, respectivamente con una aceptación bastante buena y algunos llenos totales. Y por primera vez, Black Sabbath pisaba tierras mexicanas, un 8 de Noviembre de 1992 en una presentación en El Palacio de los Deportes de la Ciudad de México. Evento del cual fui testigo (Junto con dos buenos amigos de la universidad). Con un Iommi con su característica presencia seria en el escenario y su gran poder en la guitarra, un Appice con gran energía, un Butler un tanto apagado, Nicholls escondido detrás del escenario y un Dio con una presencia y potencia vocal envidiable. Una noche donde el grupo abridor fue el Mexicano Luzbel. Pero apenas unos días después se dio un nuevo incidente con Ozzy que para esas fechas anunciaba su retiro de la música con su gira promocional No more Tours. Se había planeado despedir a Ozzy con el grupo que lo vio nacer musicalmente en un par de conciertos programados para el 14 y 15 de Noviembre en Costa Mesa, California. Situación que ya había sido aceptada por Butler y Ward desde un incio. Iommi, a raíz de una plática con Ozzy, donde se limaron asperezas también aceptó, sin embargo el que nunca lo hizo fue Dio, argumentando que Black Sabbath no estaba para abrirle a nadie, mucho menos a Ozzy. Amenazando con dejar al grupo para las últimas fechas de la gira, la confirmación se dio unos días antes y para el 13 de Noviembre (un día antes de las presentaciones con Ozzy) en Oakland, Dio anuncia su partida del grupo después del concierto de esa noche. Para entonces Iommi ya había contactado a uno de sus amigos de años, Rob Halford (excelente vocalista recién separado de su grupo Judas Priest) para tomar el lugar de Dio en ese par de conciertos (fechas finales de la gira Dehumanizer). Así, con otro vocalista más, Black Sabbath tomaba el escenario presentando al legendario Rob Halford como líder vocal. El día 15 de Noviembre, cuando la presentación estaba a punto de terminar, Halford anuncia al público que deja el escenario a Ozzy Osbourne y del mismo modo, Appice le cede su puesto a Ward, para que por segunda vez en casi 15 años, los integrantes originales del grupo interpretaran 4 temas clásicos del grupo: Black Sabbath, Iron Man, Fairies Wear Boots y Paranoid. Y supuestamente esa sería la última vez que Ozzy pisaría un escenario y al fin se acabaría la lucha entre éste y Iommi. Todo lejos de la realidad.
Para principios de 1993, Black Sabbath se veía nuevamente desmantelado, pero esto no sería (como nunca lo fue) problema para Iommi, que volvió a invitar a Martin a la agrupación. Butler se había quedado y como sucesor de Appice, se contrató a otro ex-baterista de Rainbow, Bobby Rondinelli. Nicholls seguía como siempre detrás de los teclados (como miembro oficial del grupo). Así, a principios de 1994, la banda saca un disco bastante bueno, llamado Cross Purposses, destacando temas como I Witness, Psychophobia, Immaculate Deception y The Hand that Rocks the Cradle. El tema mejor logrado es sin embargo una colaboración (no acreditada en el disco) con Eddie Van Halen, llamado Evil Eye. Otro tema destacado es Cardinal Sin. Sin llegar a los niveles alcanzados con Ozzy, Dio o Gillan, Martin hace su mejor trabajo y el sonido es el más cercano al Sabbath de los primeros años. La gira que siguió al lanzamiento del disco fue bien recibida por los seguidores logrando llenos totales en muchas presentaciones (sobre todo en Estados Unidos, gira que tocó nuevamente El Paso, Tx) y llegando a lugares como Japón y cerrando (con el regreso de Ward en la batería) con tres conciertos en Sudamérica (Sao Paulo, Santiago y Buenos Aires). Y Ozzy? Bueno, contrario a lo que había dicho, en 1993 lanza un excelente disco en vivo (Ozzy Live & Loud) y se compremete nuevamente a una gira con muy buenos resultados (gira que bautizó como Retirement Sucks Tour), incluyendo también una fecha en la Ciudad de México (a la que también asistí por supuesto) y que presentaba una de sus mejores alineaciones con Zakk Wylde en la guitarra, Mike Inez en el bajo y Randy Castillo en la batería, interpretando algunos temas de Sabbath como Paranoid, Iron Man y War Pigs.
Con los buenos resultados de Cross Purposes, el grupo se metió nuevamente al estudio de grabación, pero sin Butler que se alejaba nuevamente. En su lugar traen nuevamente a Neil Murray y en la batería también traen de regreso a Cozy Powell. Sin embargo el resultado es un disco bastante raro (por no decir malo) llamado Forbidden. La agrupación trató de justificar el resultado diciendo que este álbum obedecía tan solo a una obligación contractual con la compañía I.R.S. Sea como fuere, ese mismo año, como para justificarse un poco, lanzan al mercado un disco en vivo de la gira anterior (Cross Purposses Live). Del disco Forbidden tal vez lo único rescatable sean los temas Rusty Angels y Kiss of death, digo si quisiéramos rescatar algo. Un detalle curioso es la inclusión de un artista invitado oficialmente a participar con el grupo en un tema (por primera y única vez en la historia de la agrupación) y lejos de los muchos nombres que pudieran venir a nuestra mente, el elegido fue el rapero Ice T en un tema bastante peculiar, The illusion of power, que pudiera considerarse eso: una peculiaridad, una curiosidad, una excentricidad o como quieran llamarle, del grupo. La gira de promoción, no fue tan extensa como se esperaba en un principio, sin embargo logró buena aceptación, aunque de este disco tan solo se incluyó en la lista de canciones el tema de Rusty Angels y de vez en cuando Forbidden y Kiss of death. Y Ozzy? Bueno en 1995 se mete también al estudio de grabación llevándose a Butler como bajista (un golpe bajo a Sabbath, digamos) y como tecladista al legendario ex-integrante de Yes. Se acuerdan de Sabbath Bloody Sabbath? Bueno el mismo, Rick Wakeman. El resultado fue un disco aceptable, sin llegar al nivel de sus tres anteriores, Ozzmosis, que pasó a ser uno de sus álbumes mejor vendidos, con todo y gira exitosa de promoción. O sea que Ozzy estaba lejos, muy lejos del retiro y por el contrario Black Sabbath estaba lejos, muy lejos de alcanzar un nivel ya no se diga parecido al de los primeros años de la banda o a sus días con Dio o Gillan; digamos similar a Cross Purposses para darle aunque sea algo de pelea. Ese año, Butler lanza su primer disco de solista llamado Plastic Planet, donde el es responsable del bajo y los teclados.
En 1996, Black Sabbath saca al mercado una compilación que comprende el material entre 1983 y 1995, este si para terminar con algunas obligaciones contractuales, llamado The Sabbath Stones, que pasa casi desapercibido y de hecho sin esfuerzo alguno por editarlo en Estados Unidos. En la mente de Iommi ya no estaba otro proyecto inmediato, al menos no con sus músicos actuales. Ese mismo año, Ozzy organiza el exitoso festival de rock Ozzfest y en 1997 edita una compilación logrando buenas ventas y certificación de doble platino en USA, llamada The Ozzman Cometh, y al parecer, en este punto, Iommi busca un acercamiento para intentar un reencuentro con sus compañeros de Polka Tulk Blues Band, Heart y Black Sabbath (el original). A mediados de ese año, precisamente en la segunda edición del festival Ozzfest, Iommi, Butler y Osbourne se reúnen una noche para tocar algunas canciones clásicas de Sabbath. Un posible reencuentro estaba manejándose lentamente. También en 1997 Butler lanza un nuevo disco con su banda llamado Black Science y Ward nos regala otro álbum con su melodiosa voz y donde cosa rara no es responsable de la batería, solo de las vocales (¡imaginen eso!), el disco se llama When the Bough Breaks.
A finales de 1997, contra todo pronóstico y tal vez pensando que casi 20 años de desgastante batalla merecían una tregua, Iommi, Osbourne, Ward y Butler deciden abandonar sus proyectos personales y fumar la pipa de la paz (y tal vez otras sustancias) y así tras una serie de ensayos ofrecen un par de conciertos los días 4 y 5 de Diciembre (Con el fiel Nicholls en los teclados) con boletaje agotado. A principios de 1998 se lanza la recopilación de los mejores momentos de esos dos días en un álbum doble (y primer disco en vivo oficial con Osbourne) llamado Reunion. Todas las especulaciones fueron pocas para el resultado final de este disco. Sin haber estado presente se puede notar el gusto con el que los cuatro integrantes están de regreso como en los viejos tiempos. Se comienza con War Pigs, donde Osbourne hace cantar al público las primeras estrofas y donde va contando anécdotas curiosas y simpáticas del grupo y sus integrantes. En muchos temas se le oye alentar al público con su tradicional I can’t fucking hear you! También presenta muy orgulloso a sus compañeros como Mr. Geezer Butler, Mr. Ward y Mr. Iommi, es decir todo con mucho respeto y cordialidad. La guitarra y bajo se oyen bien sincronizados y la batería de Ward se escucha bastante potente. Aunque la mayoría de los temas interpretados son de los primeros tres (y mejores) discos de Sabbath, incluyeron algunos de otras entregas, aunque dejaron fuera Never Say Die! y Sabotage. Así escuchamos de Black Sabbath el tema homónimo, Behind the Wall of Sleep y N.I.B. De Paranoid, también el homónimo (con el que cierran la presentación y se oye con la característica voz de Osbourne “Thanks we love you all mother fuckers. God Bless you”), Electric Funeral, Iron Man, Fairies Wear Boots y War Pigs; de Master of Reality nos dejan Sweet Leaf, Children of the Grave, Into the Void y la combinación Orchid/Lord of this World; de Vol. 4 Snowblid; de Sabbath Bloody Sabbath, el también tema homónimo y Spiral Architect; de Tecnical Ecstasy interpretan una buena versión de Dirty Women. Además como un atractivo adicional, el disco incluye dos temas inéditos bastante aceptables, Psycho Man y Selling my Soul. En fin, el regreso fue a la altura de lo que ha significado Black Sabbath en la música y debido al buen recibimiento de los seguidores al nuevo disco, se planeó una gira que arrancaría a finales de 1998 con el nombre de Reunion Tour. Pero como no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después (10 de ellos de luchas internas), se tomaron ciertas “precauciones”, como la de contratar a Vinny Appice como respaldo en caso de que Ward no aguantara el ritmo de la gira (ya que recientemente había tenido ciertos problemas del corazón), incluir pocas fechas en lugares con gran capacidad para evitar dar dos conciertos en la misma ciudad (situación que no puedo evitarse en Los Angeles y Detroit, debido a la gran demanda de boletos) y espaciar las fechas de las presentaciones al menos para dar una noche de descanso a los integrantes del grupo. La gira se anunció oficialmente en el Show de David Letterman en New York en Octubre de 1998 y arrancó un 31 de Diciembre en Phoenix, AZ. Aunque terminó en Febrero 19 de 1999, la banda se presentó nuevamente para la edición de ese año del festival Ozzfest y para Agosto retomaron su gira, para terminarla en Inglaterra en Diciembre 22. Un muy exitoso recorrido, donde por cierto no fue necesaria la participación de Appice.
Durante el año 2000, Sabbath decide darse un año sabático (sonó un tanto extraño), el cual es aprovechado por Iommi para sacar su primer disco con su recién formada banda del mismo nombre (álbum que lleva también por nombre simplemente Iommi) y en la que incluye temas interpretados por distintos exponentes del Rock Pesado, como el mismo Osbourne, Phil Anselmo (de Pantera), Billy Idol o Henry Rollins (de The Rollins Band). Osbourne por su lado aprovecha para preparar nuevo material para otro proyecto como solista y se presenta en la edición de ese año de su Ozzfest.
En 2001 Black Sabbath hace su aparición nuevamente en el festival Ozzfest en las ediciones de Estados Unidos e Inglaterra y Ozzy lanza su nuevo material Down to Earth, que alcanza otra vez un gran éxito de ventas y presentaciones personales en conciertos con muchas fechas y localidades agotadas. Al parecer la relación entre los cuatro miembros es cordial y entre 2001 - 2006 todos se dedican a hacer proyectos personales. Iommi lanza dos nuevos discos con su banda, Ward otros tantos y Butler otro álbum. Ozzy por su parte se dedica a promover su exitoso Ozzfest y comienza un reality show con MTV, también muy exitoso (The Osbournes), del cual se graban dos temporadas. También en ese período tanto Sabbath como Ozzy lanzan una serie de compilaciones: Past Lives, Symtopm of the Universe: The original Black Sabbath 1970 - 1978, Black Box: The complete Original Black Sabbath (1970 – 1978) y Greatest Hits (1970 - 1978), comprendieron los discos lanzados por Sabbath, todos incluyendo solamente la época de Osbourne con el grupo. Por su parte Ozzy lanzó las compilaciones The essential Ozzy Osbourne, Prince of Darkness y Undercover, así como un disco en vivo (Live at Budokan). Para los festivales Ozzfest, ediciones 2004 y 2005, Black Sabbath vuelve a tocar con sus integrantes originales (incluso invitando al escenario a Rob Halford en algunas fechas del 2004) y todo parecía estar en su lugar, con un ambiente que se respiraba tranquilo y con relaciones cordiales.
Pero se hablaba de que Iommi tenía la intención de sacar nuevo material con sus compañeros. A finales de 2005 Osbourne fue cuestionado al respecto y el afirmó que en sus planes no figuraba editar nuevo disco con Sabbath, un tanto por respeto a los seguidores y un tanto temeroso a no sacar un disco a la altura del grupo en sus primeros años. Además tampoco se mostraba interesado en salir de gira. Se dijo entonces que Iommi comenzó contactos con Dio de nueva cuenta (éste seguía lanzando material y tocando con su banda) y un acercamiento definitivo se dio a mediados de 2006. Todavía con la latente rivalidad entre Dio y Ozzy, el primero también puso sus condiciones para el regreso. La primera fue la de sacar el material de Sabbath con él en una edición especial. Lo que se logró acordar fue el lanzamiento de un disco llamado Black Sabbath, The Dio Years, que coincidiría con el inicio de una gira de promoción y que incluye tres temas inéditos de excelente manufactura (The devil cried, Ear in the wall y Shadow of the Wind). Por otro lado, se hablaba de una edición especial numerada para coleccionistas de una presentación en vivo del grupo en los años de promoción de la gira Heaven and Hell en 1981, disco materializado bajo el nombre de Black Sabbath: Live at Hammersmith Odeon, proyecto que saldrá a la venta el primero de Mayo de 2007. Con estos antecedentes, a finales de 2006 se anunció la nueva gira Heaven and Hell 2007, pero con una peculiaridad: por respeto a Osbourne (y considerando que Sabbath todavía está en activo con sus miembros originales) se consideró que el nombre Black Sabbath no debería ser utilizado, además de que Ward (originalmente considerado en el proyecto) decidió no participar en el tour. Con esto el grupo se autonombró Heaven and Hell y comenzó su gira el 11 de Marzo en Vancouver, Canadá. Otra peculiaridad es que en esta gira el grupo tocará única y exclusivamente temas que hayan sido grabados por Black Sabbath con Ronnie James Dio. Éste último por fin se salió con la suya de omitir del repertorio los viejos clásicos de la banda, popularizados por Osbourne. Ya veremos en Albuquerque lo que nos espera el 28 de Abril. Ya les mandaré la crónica.
Y Ozzy? Bueno, no se quedó con los brazos cruzados y para el 22 de Mayo sale a la venta su nueva producción Black Rain, acompañado por su inseparable guitarrista Zakk Wylde. En una entrevista reciente afirmó que este álbum es el primero que graba totalmente sobrio. ¿Será?
Bueno esta es la historia en 16 páginas (de las que se han escrito varios libros) de uno de los grupos más fascinantes que hayan pisado el escenario. Muy al margen de las situaciones personales entre los distintos integrantes a lo largo de los años, espero que a los seguidores de Sabbath les haya parecido interesante volver a repasar esos momentos y los invito a escuchar nuevamente los discos para ver si coincidimos en algunas de las apreciaciones hechas. A los que no son seguidores, espero que de menos les haya dado curiosidad escuchar algún disco de los aquí mencionados. Por lo pronto, no importa si es Black Sabbath, Ozzy o el mismo Dio, lo cierto es: 40 años, millones de discos vendidos y miles de presentaciones después, esta historia aún tiene capítulos por escribir.