CREEDENCE CLEARWATER REVISITED
El legado de John aún persiste... y se resiste a morir.
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Surgieron como The Blue Velvets hace ya casi cuarenta y tres años. John Fogerty lideraba la banda en la guitarra y lo acompañaban Doug Clifford en la batería y Stu Cook en los teclados. Era el inicio del gran sonido Bayou. Nacía una leyenda musical que perdura hasta nuestros días. Era el año de mil novecientos cincuenta y nueve. A finales de ese mismo año, se integra a la banda el hermano mayor de John, Tom; y el nombre de la banda se cambia a Tommy Fogerty & The Blue Velvets.
Los éxitos iniciaban con “Come On, Baby / Oh My Love” y “Yes You Did / Now You're Not Mine”. Para el año de mil novecientos sesenta y cuatro cambian el nombre a The Gollowogs, con el éxito que más destaca: “Brown Eyed Girl”. El nombre del grupo resulta muy impopular y para Diciembre de mil novecientos sesenta y siete nace: CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL. A principio de mil novecientos sesenta y ocho, llegan a la cúspide con dos súper éxitos: “Suzie-Q” y “I Put A Spell On You/Walk On The Water” Para mil novecientos setenta y dos, CCR ya contaba con siete álbumes, y es en este año cuando concluye la era de Creedence Clearwater Revival. Después cada quien con carrera como solista y con su propia historia. Pero, Doug y Stu siguieron en pie de lucha por el nombre... y la música.
Platicar de esta historia y recordar aquellos años de los setenta, nos hace estremecer. Más aún cuando los “grandes músicos” llegaron a tierra azteca a inicios de mil novecientos noventa y nueve. Llegaron sin John y sin Tom (qepd). Eran CREEDENCE CLEARWATER REVISITED. El nuevo nombre que adquirieron Doug y Stu, después de una larga disputa con John, pero conservando el mismísimo sonido Bayou de hace cuarenta años.
Y que mejor regalo para este treinta de abril pasado. Los niños de aquellos gloriosos setenteros, abarrotamos el Auditorio Nacional para recibir por cuarta año consecutivo al Sonido Bayou, directo desde California: CREEDENCE CLEARWATER REVISITED. Esta vez acompañados de John Tristao sustituyendo al legendario John y no pidiéndole nada a la voz; Elliot Easton (Ex The Cars) en la guitarra y Steve Gunner en los teclados; y con rolas que incluyeron arreglos nuevos.
En punto de las ocho horas con cuarenta y cinco minutos de la noche, los legendarios del CREEDENCE, arremetieron con “BORN ON THE BAYOU”. Un gran deleite para nuestros sentidos. La vibración iniciaba el recorrido por nuestras venas. Los éxitos fueron continuos y los agradecimientos por parte de Cook también. Siguieron “GREEN RIVER”, “LODI”, “COMMOTION”, “WHO´LL STOP THE RAIN” y la grandiosa y larga “SUZIE-Q” donde Elliot mostró su virtuosismo en la guitarra.
“Thanks for keeping alive this Sound...” fueron las palabras de Cook, “Gracias Mexico City!”. Y continuaron con “HEY TONIGHT”, “LONG AS I CAN SEE THE LIGHT”, “DOWN ON THE CORNER”, “MIDNIGHT SPECIAL”, “HAVE YOU EVER SEEN THE RAIN?”, “BAD MOON RISING” y otras.
Creo que mejor que “Recordar es Vivir”, es “VOLVER A VIVIR”; y fue lo que nos pasó ese día en el Auditorio de Paseo de la Reforma. Los Sultans of Swing, presentes y admirando a esos dinosaurios inmortales de la música. Esperaba ansioso a “RUN THROUGH THE JUNGLE”. Sabía que la tocarían en su versión más larga.
Hicieron varios encores y se dieron el lujo de cumplir cada salida con cada rola que el público pedía. “MOLINA” gritaban unos y “COTTON FIELDS” otros. Yo... esperaba a que “Corrieran por la Jungla”. Finalmente nos deleitaron con “RUN THROUGH THE JUNGLE”. Se despidieron y pedíamos más. Salió Cook y después de exclamar: “What a Hell, One More Song!”, se arrancaron con el final del concierto: “MOLINA”.
También se escucharon “PROUD MARY” (que no podía faltar), “FORTUNATE SON” y “UP AROUND THE BEND”. La ovación fue larga y muy emotiva. Posiblemente de este gran recital se edite un CD de la Banda en Vivo. Esperaremos. “El Sonido Bayou y el espíritu de Tom” siempre estarán presentes, aún cuando se extrañe a John.
Mil Gracias a Angélica Olvera por compartir estos momentos musicales e inolvidables con nosotros, y más aún por invitar a sus hijos a disfrutar de un concierto especial de generaciones antañas.
Mayo 2002.