Clásicos, o ¡Clásicos!
Por Carlos Zaldívar
Recibí recientemente un texto referente a "Por qué leer a los CLÁSICOS" de la literatura. Leer, o más bien releer un clásico, es lo primordial para disfrutar cada vez, en cada línea, la obra completa.
Comparto totalmente con el autor sus metáforas acerca de las lecturas, que pueden ser no tanto lecturas, sino aventuras, viajes fantásticos a otras dimensiones, disfrutar plenamente de algo utópico e imaginable solo en nuestra mente y en nuestra alma. Es un placer extraordinario leer por primera vez un gran clásico, y lo es más, cuando lo releemos. Escribe también sobre la edad para leer un clásico, muy diferente leerlo en la escuela a leerlo en la edad adulta; y es esta última donde casi no existe el tiempo suficiente para leer y releer un libro. Por eso, como dice el texto, en la vida adulta debería haber un tiempo dedicado a repetir las lecturas más importantes de la juventud, y más si es un clásico.
"Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir". "Toda lectura de un clásico es en realidad una relectura"; escribe el autor. Y prosigue: "No se leen los clásicos por deber o por respeto, sino sólo por Amor". Y termina escribiendo: "Leer los clásicos es mejor que no leer los clásicos".
Reflexiona sobre algunos clásicos, Herodoto, Tucídides, Balzac, el grandioso Dickens, Homero, Kafka, Turguéniev, Dostoyevski, Montaigne, y Cioran, entre otros. Y qué decir de Shakespeare, Byron, e Ibargüengoitia.
En fin, un clásico siempre será un clásico, un clásico que represente nuestros sentimientos, que viva nuestras experiencias en manuscritos de extraños y conocidos. Un clásico siempre lo será, a pesar muchos otros; por los siglos de los siglos. Pero, ahora ocupémonos de nuestro punto medular:
UN CLÁSICO NO SOLAMENTE SE LEE, TAMBIÉN SE ESCUCHA.
En esencia, además de nuestros clásicos de la literatura, también tenemos y vivimos nuestros clásicos musicales; de la única música caracterizada por una total pureza de voces e instrumentos, claridad de acordes y mensajes objetivos, canciones y experiencias cubiertas por el polvo del tiempo, que aún viven.
Los clásicos que nos hacen vivir, volver a vivir, recordar y seguir viviendo. Analicemos nuestros sentimientos, nuestro nivel de adrenalina, la velocidad de nuestro palpitar; tan sólo por escuchar a LENNON, interpretando IMAGINE; a los STONES, alucinando el amor perdido de ANGIE; a URIAH HEEP, cuando invocan a GYPSY; a los extraordinarios reverendos de BLACK SABBATH, relajándose en el templo de PARANOID, y que decir de PAGE, PLANT, BONHAM y PAUL JONES cuando esotérica y místicamente juntan sus dones para hablarnos de STAIRWAY TO HEAVEN; y aún cuando ALEX LORA descarga toda su tristeza al tocar y cantar una TRISTE CANCIÓN.
Siguiendo aún con el clasicismo que a pesar de Vivaldi, Pavarotti y Dave Brubeck, siempre existirá en el corazón de todos los que llevamos esas notas llamadas "rock" en nuestro pentagrama que conocemos como sangre. Y como dejar atrás a GRAND FUNK, interpretando a HEARTBREAKER; a DEEP PURPLE, tocando desde lo más profundo de la mente, hasta alcanzar el éxtasis púrpura de SMOKE ON THE WATER; escuchar el bajo de LEMMY KILMINSTER cuando sus garras interpretan a IRON FIST; y qué decir cuando GARY MOORE emerge desde el más extraño lugar del corazón para requintear a PARISIENNE WALKWAYS; de SCORPIONS cuando nos ofrecen HOLIDAY; de IRON BUTTERFLY, los maestros que parieron al metal al interpretar IN-A-GADDA-DA-VIDA; de RUSH, cuando progresivamente aumentan nuestros decibeles al compartirnos SUBDIVISIONS; y TRIUMPH, cuando pelean su amor con FIGHT THE GOOD FIGHT; de RAVEN, al mostrarnos a los cuervos en ALL FOR ONE; a KEITH EMERSON, GREG LAKE y CARL PALMER, cuando nos dan cátedra al imponerse con A FANFARRE FOR A COMMON MAN; y además a los estrafalarios de SIMMONS, STANLEY, FREHLEY y CRISS, al cavar desde lo más tenebroso de sus fachas hasta nuestras almas, con DETROIT ROCK CITY; de THIN LIZZY cuando sacan del baúl a JOHNNY THE FOX; de NAZARETH, cuando los invade la tristeza de LOVE HURTS; de EDDIE que junto con ingleses de la Dama de Hierro, IRON MAIDEN, nos santifican el alma con HALLOWED BE THY NAME; y cuando HELLOWEEN nos presenta un cercano FUTURE WORLD; a los esclavos de ACCEPT, al tratar de escapar de los requintos de RESTLESS AND WILD; a HUIZAR y sus demonios de LUZBEL, cuando religiosamente nos presentan POR PIEDAD; al maestro danés KING DIAMOND, cuando relata las anécdotas de su abuela en THEM; al Rey Lagarto MORRISON y sus puertas, abriendo una más con RIDERS ON THE STORM; a KNOPFLER y los sultanes de DIRE STRAITS cuando dejan escapar a SULTANS OF SWING; a SUPERTRAMP dando entrada a FOOL´S OVERTURE; los motociclistas de JUDAS PRIEST rompiendo todas las barreras con BREAKING THE LAW; y de SODOM, que hacen todo un homenaje a los civiles sobrevivientes de las guerras, al interpretar desde la trinchera a TIRED AND RED; y añadiendo un sueño inmerso desde el ocaso al amanecer, a los HÉROES DEL SILENCIO con MALDITO DUENDE.
Y podría seguir citando cada minuto, a más clásicos; sólo basta escuchar a SCOTT y a los hermanos YOUNG, interpretando desde el mismísimo infierno HIGHWAY TO HELL; o a HENLEY y sus águilas viajeras al dejar volar a HOTEL CALIFORNIA; a los enormes labios de TYLER exclamando e incitándonos con DREAM ON; o a STEELY DAN con su DO IT AGAIN; a los legendarios de The HOLLIES, dando lujo de femeninos detalles de LONG COOL WOMAN IN A BLACK DRESS; y por qué no a AMERICA, viajando por un interminable desierto con A HORSE WITH NO NAME; y a LOU GRAMM y sus compañeros de clase con URGENT; y sin pretexto para faltar, a los extraordinarios y legendarios maestros de PINK FLOYD, protestando con ANOTHER BRICK ON THE WALL; además de escuchar a las serpientes venenosas de WHITESNAKE con IS THIS LOVE; y a los texanos de ZZ TOP con su inconfundible y excitante LA GRANGE.
Y así podría citar otras decenas de clásicos que no pueden faltar en nuestro templo personal. Y solo por mencionar a: CAMEL, GENTLE GIANT, ALICE COOPER, CHICAGO, KANSAS, THE VENTURERS, LITTLE RICHARD, THE MONKEYS, BREAD, THE ALLMAN BROTHERS, ELVIS PRESLEY, BARRY WHITE, JAMES TAYLOR, SIMON & GARFUNKEL, THE KINKS, BOURDON Y THE ANIMALS, FATS DOMINO, THE CREAM, NUGENT, THE BEATLES, B.B. KING, THE POLICE, ZAPPA, TRAFFIC, CANNED HEAT, STEVIE RAY V., JOE COCKER, BOB DYLAN, FLEETWOOD MAC, HUMBLE PIE, FRAMPTON, TEN YEARS AFTER, JOHN LEE HOOKER, CAROLE KING, PROCUL HARUM, THE YARDBIRDS, JEFFERSON AIRPLANE, GENESIS, GREATFUL DEAD, GIRLSCHOOL, BENATAR, KING CRIMSON, NEKKTAR, HENDRIX, JOPLIN, RAINBOW, OBUS, SANTANA, CREEDENCE, THE WHO, DEF LEPPARD, APRIL WINE, MAMAS AND PAPAS, CLAPTON, BECK, SATRIANI, WINWOOD, MALMSTEEN, STEPPENWOLF, JETHRO TULL, VAN HALEN, UFO, TODD RUNDGREN, SPEEDWAGON, QUEENSRYCHE, ELO, YES, ROD STEWART, QUEEN, MARILLION y mil disculpas por los que aún faltan.
Como alguna vez escribí: "Vivir sin música es viajar en el desierto, sin rumbo y sin destino", y si por lo menos uno de los anteriores clásicos, no lo has escuchado: simplemente no has vivido.
Noviembre 1998.
1 comment:
supondríamos entonces que no he vivido y debería entonces empezar a vivir?...¡no!, he vivido pero desde los clásicos literarios más que musicales pero es algo que tiene solución... ahora los incluiré y ¡viviré más!
gracias, con esas menciones ahora sé por dónde empezar
Post a Comment