Único, carismático, virtuoso y “un gran esposo” - Valerie Bertinelli – comenta. Es lo que era Edward Lodewijk Van Halen. Y sí, alguna vez Eddie lo comentó: “Que en tu vida pública no se enteren que estás casado y mantén tu vida privada apartada del escenario”.
No basta escribir los adjetivos de “consternado”,
“devastado” y “triste”, entre otros. Además de escribirlos, hay que sentirlos,
y poder argumentarlos. Es un tipo de sentimiento que llega junto a un impacto
emocional, que nos sorprende y nos duele... nos devasta.
¡Duele!
Y justamente, desde 1978 que he seguido al pie de la
letra la vida y obra de Eddie, Alex, Michael, David & Sammy, porque han
formado uno de los mejores line ups de la historia del Rock: Van Halen.
Una banda americana, que creció conmigo. Desde el “Van
Halen 1”, hasta el “Different Kind of Truth”, de 1978 a la fecha.
Porque siempre los vi jóvenes y sanos, pero el maldito cáncer es uno de los
peores enemigos del hombre, es devastador y no discrimina.
“No hay palabras para describir…” – comenta la
gente.
¡Claro que las hay! Y aquí están en este humilde
homenaje. Por supuesto que existen las palabras, sólo hay que ordenarlas de
acuerdo a la emoción y plasmarlas en el papel, o atrás del teclado, en la
computadora.
Eddie, un virtuoso que deja un enorme vacío en el
mundo de las guitarras, de las cuerdas, de la música… del Rock.
Eddie, a quien, en 1992, lo vi, saliendo al escenario
con su "Kramer" clásica, roja con blanco, y con taladro en mano, y justo en ese
momento, mi piel se erizó, porque sabía que llegaría “Poundcake”.
Apenas hace un par de meses que grabamos la charla
sobre Van Halen y comentamos sobre la salud de Eddie… pero no pensamos que
llegaría el día muy pronto, en que se convirtiera en leyenda, al morir.
Hoy, la lista se hace larga con un nombre más, debajo
de Neil Peart. Y sé que la misma, seguirá creciendo, porque es parte de la
vida, pero, aun así, duele en el alma, en el corazón rockero.
Deja un espacio vacío, que seguramente nadie lo podrá llenar,
intentarán entrar, probar y deambular, pero saldrán, porque les quedará enorme.
Wolfgang (su hijo), describe que será un dolor eterno,
y lo sé, porque la pérdida más grande es la de la madre y/o el padre a quien
tanto amamos. Y en sus manos está ahora, el que el nombre de la banda, siga con
vida.
Larga vida a Van Halen.
El legado de Eddie, único e irrepetible.
¡Eddie!