Bayern 4 - 0 Barcelona

¿Quedó claro quien fue el mejor?

Arjen Robben




















El Bayern le mete una paliza al Barcelona.


Odio el maldito “panbol”.

En específico más el de este país, ya que se ha comprobado  por enésima vez que no es un deporte y más allá de serlo, es un “negocio redondo” dónde sólo unos cuantos deciden y “se juegan” millones de dólares como en un “monopoly” cualquiera. Es un negocio de unos cuantos, pero para que sea redituable, echan al ruedo millones de “aficionados”, quienes enajenados han caído en el enorme negocio, jugando a ser un peón más del montón.
Soccer, lo practica sólo unos cuantos equipos, donde en realidad se le respeta como lo que es: Un deporte. México está muy lejos de respetarlo.
Pero bueno, de este tema ya hablé demasiado en este blog y hasta lo publicaron en los diarios “El Financiero” y en “ECOS”.

Ahora, lo que quiero comentar es que muchos jóvenes no tienen ni la más remota idea de lo que es la Champions League, ya que apenas hace 3 ó 4 años que iniciaron la transmisión a nivel nacional, en vivo de los partidos de eliminación y la gran final del mejor soccer (y el único) del planeta. Antes era sólo por TV de paga. Hoy las televisoras han encontrado un nicho más de enajenación al pueblo.
Esto, no lo saben muchos.

Y en lo personal, ¿Por qué el Bayern? Porque  ha sido el único equipo (para mí) que ha demostrado entereza espiritual en todos los partidos, juegan con el corazón y siempre ha tenido a los mejores jugadores entre sus filas.  Hablar del Bayern es hablar de historia futbolística de renombre, donde han militado los mejores jugadores del mundo como el Kaiser Beckenbauer, Matthaus, Oliven Kahn, Gerd Müller, Rummenigge, Thomas Helmer, Stefan Effenberg, Mark van Bommel y otros tantos que no recuerdo…
Es el equipo acostumbrado a ganar la Bundesliga, tiene a los jugadores que están acostumbrados a jugar con el stress en su punto máximo, quienes tienen la adrenalina a niveles altísimos y que saben en qué momento remontar. El Bayern siempre será el Bayern.
He escrito en este blog, queridas dos lectoras, el por qué también me hice fan de la Selección de Soccer: Deutschland desde 1974. En aquellos ayeres no había flujo de noticias como hoy, pero cuando Alemania ganó aquel mundial, fui un fan nuevo y feliz.
Nadie, pero nadie me obliga a “irle” a la selección nacional de México, y ninguna ley me lo exige (ya busqué bien en la constitución y hay nada).
Y del Bayern, los resultados que conocíamos en la década de los setenta y ochenta, era porque se leían en los periódicos uno o dos días después.
El Bayern ganó la Champions League tres temporadas continuas. 1974, 1975 y 1976. Ha sido finalista en muchas otras. Pero el partido más emocionante fue el que viví en 1999: Inolvidable derrota que sufrimos. En aquella ocasión mi madre se acercó a mí en la sala, junto a mis invitados y me susurró al oído “no te preocupes ni llores, la siguiente temporada ganarán”. Y es que no fue para menos. El Bayern iba ganando 1 a 0 en el minuto 90, con gol de Mario Basler y ya estábamos festejando en casa… cuando repentinamente y de la nada aparecieron dos goles del Manchester a cargo de Teddy Sheringham y O. Gunnar Solskjaer. ¡Madres! Y todo fue en menos de un minuto… dos goles en menos de un minuto. ¡Qué bueno que no era (ni soy) cardíaco! Porque ahí hubiera caído fulminante de un ataque al miocardio.

En ese instante, todos quedamos paralizados… todos. Me acompañaban Memo, Mauricio y Mario, además de mi mamá como espectadora en la cocina. Toda la casa enmudeció. Ni los cronistas de ESPN daban crédito a lo que acababa de pasar. Éramos testigos de un partido que seguramente sería histórico. Y así fue.
Después de aquellas lágrimas y haber perdido la final de la UEFA Champions League se han suscitados en varias ocasiones en diferentes años, a la fecha, en que gente del extranjero o comentarios en diferentes sitios, donde se recuerda con alegría o con tristeza, aquella final del ’99. Cuando trabajaba en el Club Med, en el año 2000, muchos teutones con quienes entable conversación platicaban de aquella anécdota.
El Bayern, siempre ha sabido responder a la hora de la verdad, como verdaderos Panzers aguerridos y fuertes. En aquel partido lucharon hasta el final, pero como buenos perdedores, aceptaron la derrota.
Tengo muy presente la escena de cuando pasaron por la medalla de sub-campeones (perdedores) cuando Lothar Matthaus la recibió, la besó e inmediatamente cuando se retiraba del pódium la descolgó de su pecho, la envolvió en su mano y la guardó. Supo perfectamente que no fueron campeones. Y aquí, en este soccer de primer mundo: o se gana o se pierde. Eso de “ganar el subcampeonato” es mera falacia.
Dos temporadas después, en el 2001 el Bayern ganó la final al Valencia. ¡Grande Victoria! Y fue la última vez que alzó la copa de Campeón.

El año pasado, en mayo, en casa de mi hermano Memo, estuvimos también presentes en la final televisiva entre el Bayern y el Chelsea, y de igual forma pelearon hasta fallecer.
Hoy, en el 2013 se abre una puerta con una luz que vislumbra el alzamiento de la copa. Aún falta camino por recorrer… pero estamos al pie del cañón apoyando a esta gran escuadra teutona.
En alguna ocasión hubo un mexicano que estuvo en la escuela de directores técnicos del Bayern, siendo pupilo del Kaiser, durante 15 años. Todo un gran acontecimiento y de grandes resultados que se esperaban. Luego de esos tres lustros, lo trajeron de regreso a México, pensando en explotar sus ideas, técnicas y sueños. Pero como buenos mexicanos pendejos en el panbol nacional, jamás lo aceptaron y no quisieron ser parte del soccer del primer mundo. Estuvo dirigiendo a un equipo nacional y luego quiso ir a la selección y a final de cuentas desapareció. Al contrario, hoy hay miles de copas en un mismo año y eso le quita validez a la calidad (si es que alguna vez la hubo) al panbol nacional. Eso sí, genera y seguirá generando inmensas ganancias para los dueños de las televisoras y los patrocinadores, quienes son los verdaderos jugadores en este negocio y que difícilmente pierden.

Así es que odio este maldito negocio en este país… donde se enajena a tanto fan funcionando como una “doctrina del shock”, y así seguirá funcionando.

Y mientras tanto, más respeto para el Bayern München.

p.d. Además de que ni las mismas televisoras y muchos pseudo fans, no tienen ni la más remota de lo que hablan y postean. He encontrado mucha gente que escribe “Bayer” aludiendo al München, pero no: Son dos equipos diferentes, el BAYERN MÜNCHEN y el BAYER LEVERKUSEN. Y entonces concluyo que “han de ser fans de algún equipo de mariquetas” nacional y que cuando quieren hablar de un equipo extranjero no tienen ni la más remota idea.
Sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo, si es que alguien además de mis dos lectoras, lo leen, y si así sucede: ¡Pues me vale!

Ah, y el Barsa no es el mejor equipo del mundo. Posiblemente en mercadotecnia sí.