ATENTAMENTE... ¿LAS MUJERES?
Por Carlos Zaldívar
Pregunté, y ni mi mamá, ni mi abuelita ni mis tías han recibido ningún documento, en el cual se les haya solicitado su firma. Y resulta que ese documento (¿existirá?) Está firmado por las mujeres. ¿Cuáles?, ¿De dónde? Pero aún así, seguramente ellas firmarían y yo solicitaría que mi firma también fuera requerida.
Pienso que también los hombres debemos firmar un documento de tal magnitud y sobre todo que fuera por nuestra propia iniciativa al cambio (¿escribí cambio?), Preguntarnos si estamos en disposición al cambio y a tomar otro rumbo dentro de la sociedad.
Surge lo anterior porque observando los espectaculares en la calle, los anuncios en algunos locales comerciales, en la televisión y en el radio que si no mal recuerdo expresan:
Ella ya es gerente, ¿Cómo le habrá hecho?
Ya va a llorar, parece vieja.
Todas son unas... menos mi mamá y mi hermana.
Yo... con la que se deje, para eso soy bien macho.
Que mi hija se case para que la mantengan, para eso es mujer...
Etc, etc.
Y para dichos anuncios y/o propaganda promoviendo los "derechos" de la mujer o la "igualdad" entre el hombre y la mujer; somos muchos que estamos muy de acuerdo, pero, ¿qué pasa en la contracara?
Apenas vemos un anuncio como el anterior y unos metros después encontramos otro espectacular que escribe:
Las mujeres no pueden evitar dos cosas: llorar y comprar zapatos.
Y ya de regreso encontramos otro:
Lo que más ama el ama de casa son las tiendas.
Y pensamos, ¿qué tan misógino es el Sr. Bailleres al permitir ese tipo de publicidad para sus tiendas departamentales?, ¿Acaso su esposa (no sé si tenga) no firmaría un documento como el mencionado al inicio? Y en la televisión, después de observar el anuncio de "Basta ya!", Atentamente "Las mujeres", observamos otro donde los protagonistas son los papás, la hija y el esposo de ésta; en donde las mujeres se encuentran lavando los trastes y les reclaman a los hombres (yerno y suegro) quienes les prometieron llevarlas de compras si terminaban pronto de lavarlos. ¿Contradicción o Casualidad? Otros minutos después vemos un anuncio de un detergente para ropa en donde un encuestador visita en "la mañana" a las amas de casa y ya con el sol resplandeciente, sale la señora en bata o camisón (que estaba lavando) y la invitan a hacer una prueba con el nuevo detergente. Y así los otros dos anuncios del mismo detergente.
Nuevamente vemos la contradicción y minutos después vemos el anuncio de Salma Hayek para una telefónica de larga distancia, es toda una mujer de negocios y se ve que lleva los pantalones bien puestos. Otros segundos después vemos el anuncio de un limpiador de pisos en donde sale un hombre en playera, bermudas y grandioso: con un delantal; y le presume a su esposa que ya está por terminar de limpiar el piso. Indicador de que los hombres también sabemos "barrer y trapear", ¿no creen?.
¿Quién regula el contenido de dichos anuncios (no-publicidad) en este país? Sería bueno que se pusieran de acuerdo en que si bien en los setenta existió una liberación femenina, y si todavía en la actualidad se requiere una igualdad entre hombre y mujeres, sobre todo en la sociedad, es necesario que todos tomemos el mismo rumbo, y no unos por acá y otros por allá.
Y nuevamente a las mujeres y hombres preguntarles si no firmarían un documento apoyando esta situación. Claro que la firmarían, excepto los machistas.
Pero en fin, eso ya lo dejaremos para otro artículo, mientras me despido, pues todavía tengo bastante que planchar.
Agosto 1998.